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Consejos para amortiguar la subida de las hipotecas variables tras el anuncio del BCE
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Consejos para amortiguar la subida de las hipotecas variables tras el anuncio del BCE

jueves 27 de octubre de 2022, 16:23h

Los rumores se han confirmado y el Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado hoy que sube los tipos de interés: pasan del 1,25% al 2%.

Un incremento de 0,75 puntos que, según han explicado, se ha acometido para intentar paliar la elevada inflación que está atravesando toda la eurozona. La subida de los tipos provoca que el euríbor se dispare y con ello la sabida de las hipotecas variables.

En España el euríbor es el índice que se usa para calcular el interés de los préstamos hipotecarios a tipo variable que se conceden en España, por lo que en las próximas revisiones a los clientes con este tipo de hipotecas, sus cuotas se verán incrementadas.

“De acuerdo con estas previsiones, es más que probable que el euríbor cierre octubre por encima del 2,60% y que se sitúe en diciembre en torno al 3%; algo que no ocurría desde la crisis de 2008 (el año pasado cotizaba por debajo del 0%)”, ha vaticinado Miquel Riera, experto en hipotecas del comparador financiero HelpMyCash.com

Según el comparador, eso encarecerá notablemente todas las hipotecas variables que se revisen en los próximos meses. De media, sus analistas calculan que sus cuotas podrían aumentar en más de un 30%, aproximadamente.

¿Qué pueden hacer los hipotecados a tipo variable ante estas perspectivas tan poco halagüeñas? Según los especialistas hipotecarios del comparador, es mejor prevenir que curar: “estos clientes deben adelantarse a la subida de sus cuotas y hablar cuanto antes con su banco para tratar de negociar alguna medida que les ayude a amortiguar el golpe”.

Calcula cuánto te subirá la cuota

Es importante saber qué futuro le espera cuando se revise su hipoteca variable. Para ello, tiene que calcular cuánto le subirá la cuota cuando se actualice su interés con el euríbor al alza.

Se puede pedir cita al banco para que haga las simulaciones o puede calcularlo por su cuenta con herramientas online como un simulador de revisión de hipotecas variables.

Las cuotas de la hipoteca variable subirán más o menos dependiendo de varios factores: su importe, su plazo, su diferencial (la parte que se suma al euríbor para calcular el interés), la fecha de contratación… “En general, cuanto menos tiempo haya pasado desde la firma del préstamo, más se encarecerán las mensualidades tras la revisión, pues debido al sistema francés de amortización (usado en España), la mayor parte de los intereses de una hipoteca se paga durante sus primeros años de vida”, explican desde HelpMyCash.

Por ejemplo, pongamos que una persona contrató hace un año una hipoteca variable media con un importe de 150.000 euros, un plazo de 25 años y un interés de euríbor más 1%, revisado anualmente con el valor que este índice registra en septiembre. En estos momentos, este préstamo tiene una cuota de unos 532 euros al mes, pero en cuanto se actualice su interés, su mensualidades pasarán a ser de unos 721 euros; un 35% más caras (unos 2.265 euros más al año).

Recomendaciones si sí puedes permitirte la nueva cuota

El hipotecado tiene que valorar si podrá pagar su nueva cuota sin problemas. Lo ideal, según el Banco de España, es que la nueva mensualidad, sumada a la de sus otros créditos, no supere el 35% de sus ingresos netos mensuales. Para el ejemplo anterior, el cliente podría mantener sus deudas a raya si cobrara un sueldo neto de 2.060 euros al mes (por su cuenta o conjuntamente con un cotitular).

Si el hipotecado se puede permitir esa subida, tiene más margen de maniobra para amortiguar el golpe que le supondrá la subida del euríbor. “Si quiere seguir con un interés variable, puede rebajar su diferencial mediante una negociación con su banco o el traslado de la hipoteca a otra entidad.

De este modo, cuando se revise su contrato, el interés será más bajo y las mensualidades no se encarecerán tanto”, añaden.

En cambio, si el cliente prefiere librarse del euríbor, puede tratar de pasarse al tipo fijo, ya sea a través de un acuerdo con su banco o con un cambio de entidad. Así, su cuota pasará a ser estable y no se encarecerá si el euríbor sube.

En este caso, eso sí, conviene darse prisa, porque los bancos están subiendo sus tipos fijos y es cada vez más difícil conseguir un precio competitivo. Según HelpMyCash, un interés fijo del 3% o por debajo aún puede considerarse atractivo.

En caso de no conseguir un interés fijo atractivo, el hipotecado puede plantearse la opción de pasarse a un tipo mixto. De esta manera, podrá disfrutar de un interés fijo durante los siguientes cinco, diez o 15 años (depende de la oferta de cada banco); generalmente más bajo que si se pasara directamente al tipo fijo. “Se trata de una opción menos segura, porque el interés se convertirá en variable una vez transcurrido ese período”, apunta Riera.

Qué hacer si no puedes pagar la nueva cuota

Habrá otros clientes, sin embargo, que no podrán hacer frente a las nuevas cuotas de su hipoteca variable con el 35% o menos de sus ingresos. “Los que pertenezcan a este colectivo deben pedir cita a su banco cuanto antes para acordar una solución que les permita pagar las mensualidades sin pasar apuros económicos: alargar el plazo para que la cuota no suba tanto, reducir el interés, aplicar una carencia total (no pagar cuotas durante un tiempo) o parcial (pagar solo los intereses durante un tiempo)…”, recomiendan desde HelpMyCash.com

Conviene saber que algunos de estos hipotecados cuentan con protección legal. Por ejemplo, si una unidad familiar cobra hasta 24.318,84 euros brutos al año y debe dedicar el 50% o más de sus ingresos a pagar las nuevas cuotas de su hipoteca variable, puede acogerse al Código de Buenas Prácticas Bancarias.

“Su entidad, en estos casos, está obligada a ofrecerle una carencia parcial de cinco años, rebajarle el interés a euríbor más 0,25% durante ese período y alargar su plazo de devolución hasta los 40 años”, advierten desde el comparador.

Es el momento de revisar las cuentas

Además de tratar de renegociar las condiciones de la hipoteca, es aconsejable que el cliente revise sus finanzas e identifique gastos prescindibles que se puedan eliminar: la comisión por mantenimiento de una cuenta bancaria, comida precocinada, compras excesivas… Apretarse el cinturón en ciertos aspectos dará más margen al hipotecado para pagar sus deudas o para hacer frente a otras partidas más necesarias.

Como último recurso, si el hipotecado cree que no podrá pagar las cuotas de su hipoteca de ninguna de las maneras, es recomendable que venda su vivienda antes de que el banco se la embargue. Así, conseguirá más dinero (los pisos embargados se subastan por un valor muy bajo) para saldar su deuda hipotecaria y pagar la entrada de un inmueble más barato o de un alquiler en una zona más asequible.

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