Paso a paso

Ayer Reino Unido se convirtió en la primera economía del G7 en subir los tipos de interés desde el inicio de la pandemia, después de que la Fed también señalase el día anterior planes para un endurecimiento monetario en 2022.

Mientras, el BCE se lo toma con algo más de calma aunque ayer anunció el fin de su Programa de Compras de Emergencia Pandémica (PEPP), según lo previsto, en marzo. Sin embargo, también prometió un amplio apoyo a través de su programa de compra de activos de larga duración, confirmó su visión moderada sobre la inflación y señaló que cualquier salida a los años de política ultraexpansiva será lenta.

Lagarde subrayó en la conferencia de prensa posterior a la reunión que la pandemia estaba deprimiendo de nuevo el gasto en la zona euro y amenazando el crecimiento. "Para hacer frente a la actual ola pandémica, algunos países han introducido medidas de contención más estrictas (...) Esto podría retrasar la recuperación (...) La pandemia está pesando en la confianza de los consumidores y las empresas", dijo la presidenta. En este contexto, "tenemos que mantener la flexibilidad y las opciones retirando el apoyo paso a paso, pero sin comprometernos a salir completamente de los programas de ayuda por la pandemia”, añadió.

Por su parte, el Banco de Inglaterra subió el tipo de interés de referencia hasta el 0,25% desde el 0,10%, El organismo dijo que la inflación alcanzaría el 6% en abril, tres veces el objetivo del Banco. El Banco Central de Noruega también elevó el tipo de interés de los depósitos a la vista desde el 0,25% al 0,50%, su segunda subida en tres meses. El Banco Nacional de Suiza mantuvo su postura ultra laxa, con un tipo de interés fijo en el -0,75%.