No resulta extraño que el director del Consejo Económico Nacional (NEC) esté en desacuerdo con las predicciones que apuntan a una caída del PIB en el primer trimestre en EE.UU. y a un repunte de la inflación.
El asesor económico de la Casa Blanca declaró ayer que espera que la incertidumbre sobre las políticas comerciales de la nueva administración se resuelva el próximo mes y pronosticó que los datos del PIB del primer trimestre serán positivos. Apunta que hay muchas razones para ser alcistas sobre la economía estadounidense y que, de hecho, los aranceles a Canadá, China y México ya estaban teniendo el efecto previsto de traer la fabricación y los puestos de trabajo de vuelta a EE.UU. Mencionó que la predicción de la Reserva Federal de Atlanta de un crecimiento negativo del PIB este trimestre sería un “fenómeno muy temporal", impulsado en gran medida por una tendencia histórica a frenar la inversión después de unas grandes elecciones.
Mientras tanto, en la
zona euro el índice Sentix de confianza de los inversores aumentó a -2,9 en marzo desde el -12,7 registrado en febrero. El dato se conocía al mismo tiempo que el de la producción industrial en
Alemania, que mostró un aumento en enero del 2,0% en comparación con el mes anterior, situándose por encima del promedio del cuarto trimestre, lo que alimenta las esperanzas de que la caída de la industria alemana haya tocado fondo.