La economía de México necesita que vuelva el turismo

La recuperación de la economía mexicana precisará que la demanda externa de bienes y servicios se mantenga al ritmo actual y que la demanda de servicios, particularmente el turismo, regrese, puesto que este sector supone el 77% de las exportaciones de servicios.

La Covid-19 profundizó la contracción de la economía de México. Cuando rebotaron las industrias y el consumo, la demanda mantuvo la recuperación. La pandemia global llegó en un momento en el que la economía mexicana se había contraído durante cinco trimestres consecutivos por factores tales como la desaceleración de las inversiones y el consumo privado, así como las incertidumbres por el tratado de libre comercio con EE.UU. y Canadá.

La crisis por la Covid-19 aceleró esta tendencia, lo que generó la mayor contracción desde 1929. Las previsiones para 2020 eran un PIB al -9%. La economía bajó un 17% entre el primer y el segundo trimestre, seguido por una recuperación parcial del 12,1% en el tercero, lo que supuso un buen momento para comprar acciones.

La pandemia también tuvo un impacto sustancial en el mercado laboral. Entre abril y mayo, 12,5 millones de personas dejaron el mercado y el desempleo subió al 4,5%, desde el 3,3% de marzo. La Covid-19 también redujo el tamaño de la población activa desde el 60,5% de febrero al 47,5% de abril. A finales de año, la recuperación había devuelto al mercado a 10,2 millones, pero faltaban aún 2,3 millones por retornar.

Los economistas esperan que el nuevo gobierno de EE.UU. y los planes del gobierno federal mexicano de aumentar el gasto en infraestructuras junto con la llegada de las vacunas contra la Covid-19 deberían estimular la demanda de bienes manufacturados, lo que ayudará a las industrias orientadas al mercado exterior. Por otro lado, un entorno macroeconómico más favorable en el vecino del norte también será positivo.

La importancia del rebote doméstico

No obstante, la recuperación de la economía de México también necesita un fuerte rebote doméstico. El gobierno federal no tiene planes para aprobar estímulos fiscales adicionales para ayudar a la economía, limitando de esta manera la recuperación del empleo y del gasto entre los consumidores. Como resultado, son necesarias una serie de políticas para aumentar la productividad y conseguir así acelerar el crecimiento económico.

Hasta ahora (finales de 2020) el gobierno federal ha utilizado 119.000 millones de pesos o 5.400 millones de dólares del FEIP ante la caída de los ingresos públicos. Por lo tanto, hasta septiembre, se habían utilizado ya el 75% de estos fondos y se esperaba alcanzar el 100% a finales de año, debido al impacto de la Covid-19.

Los expertos consideran que la pregunta que se deben hacer los inversores antes de comprar acciones mexicanas es cuánto se producirá la reforma fiscal para las empresas, se elevará la deuda para conseguir más fondos o se redistribuirán los fondos del sector petrolero. Lo que sí apuntan muchos economistas internacionales, es que la previsión del ministerio de Finanzas de una PIB al 4,6% es muy optimista, por lo que sus objetivos no son factibles.

De este modo, las previsiones de los economistas apuntan a un rebote de la economía de México de un 3,7% en 2021, tras una caída de cerca del 9% en 2020. En los próximos meses habrá complicaciones adicionales en la recuperación del mismo modo que ha habido repuntes en la pandemia de la Covid-19.

Esto provocará en nuevas medidas sanitarias que podrían reducir la actividad económica y reducir la recuperación de 2021. Por ello, es importante tener un buen trader que permita una operativa ágil y segura que facilite la entrada y salida al mercado para maximizar los repuntes. La recuperación de la economía de México también dejará beneficios a quien compre acciones.