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Las 10 mejores canciones de Black Sabbath (etapa clásica)

Las 10 mejores canciones de Black Sabbath (etapa clásica)

lunes 30 de mayo de 2022, 12:42h

Desde Diariocrítico rendimos tributo hoy a una de las bandas fundamentales en la historia del Heavy Metal, Black Sabbath, posiblemente la más importante de todas, la que perfeccionó el género y le dio sus mayores señas de identidad, que siguen siendo esos gigantescos riffs de Tony Iommi y la especial voz de Ozzy Osbourne. A pesar de su larga carrera nos hemos centrado en su periodo de esplendor, en sus imprescindibles 5 primeros discos.

Aquí están nuestras 10 canciones favoritas de Black Sabbath:

10. Tomorrow's Dream

La canción que sirvió como sencillo de presentación de 'Vol. 4' es una de las más infravaloradas de Black Sabbath, no tiene ni los más explosivos, ni los más elaborados de los riffs de Iommi, pero están muy, muy bien. Además, la voz de Ozzy nunca había sonado mejor que aquí, más agresiva, más paranoica que nunca, algo que está al nivel del brutal trabajo de Bill Ward a la batería.

9. Changes

'Vol. 4' fue un disco de cambios, principalmente musicales, mejor ejemplificados en la aparición de una de las pocas baladas en el catálogo clásico de la banda. El caso es que este tema fue compuesto por Tony Iommi después de aprender a tocar el piano por su cuenta en la mansión de Bel Air que tenían alquilada para grabar el disco. La cosa le salió tan bien que años después el gran cantante soul, Charles Bradley, hizo una enorme versión en la que se demostraba que los cuatro chicos ingleses que perfeccionaron el heavy metal también tenían un montón de alma.

8. N.I.B.

Una canción que comienza con Geezer Butler pasándoselo en grande con su bajo, hasta que todo se endurece y suena un riff brutal que parece la evolución pesada del 'Sunshine of your Love' de Cream, luego entra la icónica voz de Ozzy y desde este primer disco se puede entender que Black Sabbath han encontrado un mundo propio de energía siniestra y muy poderosa. 'N.I.B.' es la mejor canción de ese primer disco y, como tal, una de las más importantes de su catálogo.

7. Sweet Leaf

'Sweat Leaf' era el equivalente hecho canción de eso de "entrar como un elefante en una cacharrería" y demostraba que Black Sabbath sonaban todavía más duros y pesados, y que después de una obra maestra como 'Paranoid', que les había colocado en el altar de los padres del heavy metal junto a Led Zeppelin y Deep Purple, con 'Master of Reality' se adelantaban dos décadas al stoner rock o al grunge, cuyos principales grupos como Nirvana, Smashing Pumpkins o Soundgarden sacarían petróleo del sonido de este disco. Una tos seca, provocada por esa dulce hoja de la que habla el título, da paso a otra maravilla construida sobre otro de esos riffs gloriosos de Iommi.

6. War Pigs

Que Black Sabbath ya había encontrado su fórmula con su primer disco es un hecho, pero que nadie dude de que la perfeccionaron con el segundo, posiblemente el mejor de su carrera. Y es que 'Paranoid' es la confirmación de una banda que suena todavía más pesada y más oscura que en su primer trabajo. El disco se abría con la apocalíptica 'War Pigs', con un riff pesado y lento sobre el que suenan alarmas antiaéreas, hasta que entra un riff más conciso sobre el que Ozzy delata a esos "maestros de la guerra" de los que hablaba Dylan. Hay nuevos riffs de Iommi, esta vez contestados por la batería de Bill Ward, hasta que vuelve a entrar la voz, y es que en esta canción van pasando muchas cosas, todas ellas tan explosivas como la propia canción.

5. Supernaut

La batería nos alerta de que algo va a pasar, y eso que va a pasar es otro de esos riffs tan grandes como catedrales a cargo de Tony Iommi. La banda estaba en plena orgía de coca en la granación de 'Vol. 4', pero nadie se preocupaba porque a Iommi le seguían saliendo estos riffs y parecía que la fuente no se iba a secar nunca. Una canción brutal con un Ward en plena forma, un solo espectacular y un extraño y juguetón puente acústico (Black Sabbath era mucho menos monolítico de lo que la gente solía pensar).

4. Sabbath Bloddy Sabbath

En medio de la grabación de su quinto disco, que parecía más propia de un cuento de Edgar Allan Poe (con Iommi afirmando que había fantasmas revoloteando, aunque con la cantidad de droga que llevaban tampoco era tan raro), el amo y señor del riff se sacó de la manga uno de los más míticos, el de la canción titular, que, según Geezer Butler, fue el momento en el que Black Sabbath se salvó por primera vez. Pero es que aquí se vuelve a ver que la banda tenía mucha más cintura de la que le acusaban sus detractores. Baste mirar a ese puente melódico y con guitarras acústicas, combinado con el riff más heavy de la banda, en el momento que Ozzy grita lo de "los sueños se convierten en pesadillas, el cielo en infierno".

3. Children of the Grave

Tony Iommi tenía dos dedos parcialmente cortados desde joven, si había seguido tocando era porque había descubierto que Django Reinhardt, el mítico guitarrista de jazz, también tenía un problema similar. Pero tocar la guitarra era doloroso para él, así que decidió bajar el tono de su guitarra varios tonos para ponérselo más fácil a la hora de apretar las cuerdas. Ese movimiento dio como resultado un sonido mucho más cavernoso y muscular, todavía más oscuro que los negros tonos a los que nos tenían acostumbrados en sus 2 primeros discos, el mejor ejemplo de ese sonido se encuentra en 'Master Of Reality' y es la estupenda 'Children Of The Grave', una canción que para el bueno de Ozzy era lo más "cojonudo y brutal" que habían grabado nunca.

2. Iron Man

Un riff tan absolutamente gigantesco que lo único que tuvo que hacer Ozzy fue seguir su patrón melódico y la canción ya estaba allí. Siendo un poco reduccionistas se podría decir que el heavy metal se construyó sobre 3 pilares, el riff de 'Whole Lotta Love', el de 'Iron Man' y el de 'Smoke On The Water', pues bien, si a punta de pistola alguien me obligara a quedarme con solo uno de ellos, creo que elegiría esta salvajada ante la que solo cabe la rendición absoluta, con los dedos haciendo los cuernos y el 'headbanging' como única respuesta adecuada.

1. Paranoid

'Paranoid', que dio título al trabajo más celebrado de la banda, es la mejor canción de Black Sabbath, aunque está muy lejos de ser la más representativa, y es que estos 3 minutos de descarga eléctrica están más cerca del punk que del heavy, algo normal si tenemos en cuenta que la gran inspiración para la misma fue el 'Communication Breakdown' de Led Zeppelin, la canción sobre la que Johnny Ramone iba a construir el punk en el Nueva York de mediados de los 1970.

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