Las patronales
empresariales CEOE y CEPYME han asegurado que la situación es de "gran
normalidad", con empresas abiertas y la inmensa mayoría de los trabajadores en
sus puestos. Por su parte, los sindicatos defienden que el seguimiento ha sido del 80%, sobre todo en las grandes ciudades y en los centros de actividad industrial, como fábricas y polígonos.
Ante la disparidad de cifras, dos son los datos claves para valorar el impacto de los paros en la economía del país. Uno es la demanda de consumo de energía eléctrica, que facilita Red Eléctrica de España (REE), y donde se puede apreciar la intensidad del trabajo realizado en empresas e industrias. Así, la demanda de consumo energético se redujo el 20 % según datos de Red Eléctrica
de las 9.00 de la mañana, mientras que en la huelga de 2010, el consumo
registrado cayó el 14,3 % y en la convocada en 2002, el descenso fue del 34,2 %.
Pero, los últimos datos suministrados por Red Eléctrica de España, apuntaban a las 11.30 horas que la demanda era un 16,3% inferior, frente al 17,5% de la convocatoria de 2010 y el 23,5% de la de 2002. Respecto al jueves de la pasada semana, el consumo caía un 21% que a la misma hora del pasado jueves, en la que ascendía a casi 35.279 megavatios. Así, la demanda real se mantiene durante toda la jornada por debajo de la prevista, aunque cae menos que en las anteriores convocatorias de paro general.
Pérdidas en el PIBEl otro dato importante es la pérdida en el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del país. Desde el IEE, califican la huelga de "rresponsabilidad que tendrá un impacto de 1.000 millones de euros en la producción del país si es seguida por un tercio de los trabajadores, ya que calcula que en un día la actividad se sitúa en los 3.000 millones de euros. Juan Ramón Rallo, director del Observatorio de Coyuntura del Instituto Juan de Mariana, lo eleva a 1.500 millones de euros con un seguimiento del 30%, ya que un día de producción está entre los 4.000 y 5.000 millones de euros. La cifra sale de dividir el PIB de España entre los días laborales (descontando festivos y fines de semana), y dividiéndolo entre el seguimiento.
Las patronales destacan en su nota el
carácter "eminentemente político" de la huelga general de hoy, que, a su juicio,
"daña los intereses económicos de España y su imagen internacional".
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