¿Intervenidos o ayudados?: un debate que no evitará que España remonte en los mercados

Mariano Rajoy insistió en vender una comparecencia triunfal ante los ciudadanos, transmitiendo la idea de de que España no se arrodilla ante Europa por este rescate bancario. Incluso se ha querido evitar a toda costa la terminología catastrofista de un rescate. Para el Gobierno español, lo que ha tenido lugar este fin de semana es la concesión de una línea de crédito para las entidades financieras españolas en problemas.

Pero la realidad es otra: 100.000 millones de euros para sostener el desastre y el colapso de nuestro sistema financiero, que hubiera acarreado una posterior caída de España hacia la zona de rescate, como sufrieron países como Grecia, Portugal o Irlanda.

Así que una vez pasado este debate sobre si es un rescate o un crédito, lo importante es otro interrogante: ¿estamos intervenidos o tan sólo ayudados? ¿Qué supondrá para nuestro país? Muchas voces opinan a que la primera exigencia que nos llegará desde Europa será la de subir el IVA con carácter lo más inmediato posible. También, apuntan algunos diarios, España estaría siendo presionada para que retire las deducciones por compra de vivienda, otra fuente de alivio para muchos ciudadanos a nivel fiscal.

Ni siquiera lo desmentía Rajoy, tras tanta pompa por la consecución del "crédito" para nuestras entidades bancarias. El presidente del Gobierno no ocultó que la situación económica "sigue siendo muy delicada", por lo que España está obligada a seguir haciendo esfuerzos para reducir la deuda pública, continuar con las reformas estructurales y sanear el sistema financiero. Finalmente, aseguró que "el Gobierno sabe lo que hay que hacer" y está tomando las decisiones necesarias para recuperar el crecimiento y el empleo.

Pese a todo, nadie olvida que este lunes se espera que comience la remontada de España en los mercados tras más de un mes de desastre total. A niveles de 2003 y con continuas pérdidas, los índices de medio planeta también irán notando la mejoría por la tranquilidad que dará este rescate bancario, que de momento, aparca el fantasma de un rescate nacional a España, lo que habría sacudido aún más al euro y a todo el continente.


Las exigencias

Hay fuentes que apuntan y que concretan algunas de esas exigencias europeas. El diario 'El Mundo' cree que el rescate lo "pagará la sociedad española con nuevos ajustes y reformas estructurales". 'El País', por su parte, afirma que "Bruselas pone precio al rescate" y recuerda que habrá "condiciones fiscales", en referencia a la subida del IVA a la que resiste contra viento y marea el Gobierno, que teme que lastre el consumo de los particulares al máximo y ahogue aún más a las empresas.

El Gobierno tendrá que subir el IVA para adecuarlo al tipo medio en la UE y eliminar productos y servicios de IVA reducido. Deberá eliminar también, o al menos reducir, las ventajas fiscales que alimentan el endeudamiento y la propiedad de la vivienda; es decir, acabar con la deducción por la compra de una casa. Otra medida que reclama Bruselas es reformar otra vez el mercado laboral para "aumentar la efectividad de las políticas de empleo, incluyendo una mejor coordinación entre los servicios públicos nacionales y regionales".

La CE ha expresado su preocupación por el hecho de que el coste de despido en los trabajadores indefinidos sigue siendo "muy alto" en comparación con los temporales. La ayuda a los bancos también va a obligar al Gobierno a hacer reformas en la educación para asegurar "que se reduce el abandono escolar a edades tempranas" y se reclamará una revisión de las prioridades de gasto para reasignar los fondos públicos al apoyo de la financiación de las pequeñas y medianas empresas, por lo que es posible que se amplíen nuevas líneas ICO.


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