Feria de Cali: oreja para Luis Bolívar en tarde de pinchazos

Fue una tarde con tono triunfalista .  Pudieron cortarse varias orejas, pero los espadas pincharon en el momento trascendental.  Tras su primera tarde con una oreja en el esportón, venía el Juli dispuesto a todo. El segundo  toro se cuidó en el primer tercio, con poco castigo en varas.  Realizó un quite por chicuelinas , pasándose después el capote por la espalda. Se hizo en seguida con el toro, de gran bondad y recorrido. Lo toreó con su acostumbrada técnica.  Mediada la faena,  interpretó circulares  y molinetes con  la mano baja. Le sacó el máximo partido al toro, y cuando tenía el triunfo en  bandeja, pinchó varias veces y tuvo que descabellar. 

Muy poco trapío tenía el quinto, terciadito y sin transmitir. Instrumentó lopecinas con el capote.  Se inventó la faena , una labor interminable persiguiendo el toro por todo el ruedo. No quería irse de vacío, aunque el toro no era el  propicio. Lo persiguió prácticamente por todo el ruedo.  Llegó un momento en que la cosa se vino arriba, con el público triunfalista al que no le importaba esperar. Y cuando parecía que iba a llegar de nuevo el triunfo, falló de nuevo con los aceros.   
        
Luis Bolívar está en un momento sensacional. Estuvo lucido e inspiradísimo  con el capote: verónicas seguidas de varios remates vistosos; lleva el toro al caballo por gaoneras. Inició su labor con la muleta instrumentando  un pase cambiado por la espalda. Toreó a una res brava y noble con la mano baja, imprimiendo  temple y lentitud. Embarcó muy bien al toro, con cambio de manos , figura relajada y gran juego de muñeca. Acabó su labor con bernardinas . 
Y de nuevo se esfumó el triunfo por culpa del fallo con los aceros. Varios pinchazos, y el toro tardó en doblar. Recibió con tres largas cambiadas al quinto de la tarde, un toro que brindó a El Juli. Comenzó de rodillas por derechazos , el toro embestía por los adentros, y el caleño supo entenderlo en una faena técnica , ante un toro al  que le faltaba bravura. A base de insistencia logró cortar un oreja. Gracias también a lo  mejor :  la gran estocada con que coronó su labor.        

El diestro de Cali Diego González pechó en primer lugar con un toro soso y distraido en el último tercio. Lidia sin historia del diestro local, al que le falta un rodaje. Fue volteado espectacularmente por el cuarto cuando toreaba con el capote, , un toro que había salido aparéntemente con poca fuerza, y  al que le fue arrancando los pases de uno en uno. Con la cornada - no de mucha gravedad-  en la ingle, siguió en el ruedo, y  salió a matar con dignidad al toro. Lo lidió arrancándole los pases de uno en uno. Faena de mérito, sobreponiendose a la herida. Un toro con sentido y algo incierto.