Francisca
María Torres Bellón es empresaria desde hace solo dos años. Se trata de una de
esas mujeres que no se arredra ante ningún obstáculo. Una manchega de San
Carlos del Valle que siempre soñó con montar su propio negocio: una casa rural
con todo el encanto del Campo de Montiel. Sin embargo, ese sueño lo fue
posponiendo porque, como dice, había otras prioridades. Primero, como hija mayor
de una familia de agricultores, y después, como mujer de José Manzanares, un empresario
agricultor y ganadero.
Su sueño no se pudo hacer realidad
hasta el 8 de marzo del 2012. Atrás quedaron diez años de ideas y proyectos, y
dos de luchas administrativas. Papeleos y ventanillas que la hicieron pensar
que "en este país solo se ponen trabas a los emprendedores". Y luego el dinero:
siempre falta dinero y financiación para hacer realidad los proyectos.
Paqui, como la conoce todo el mundo en
AFAMER (Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural), nació con espíritu
emprendedor. "Nací con esa capacidad y, además, siempre creí en mi proyecto".
Quería montar una casa rural en la parcela que adquirió su suegro hace muchos
años en el término municipal de Alhambra. Una parcela que perteneció a la finca
del famoso empresario Eduardo Barreiros, que tenía una casona construida para
los guardeses en muy mal estado.
Primero tuvo que cambiar el nombre de
la titular, que era su cuñada, y poner el suyo propio. Después pedir permiso de
obras para rehabilitar la casa. "Me lo denegaron todo, pero no desistí. Seguí
luchando". Se puso en manos de una abogada y se empapó la Ley de Territorio de
Castilla-La Mancha hasta sabérsela de memoria. No se desmoralizó y siguió
luchando para cambiar la actividad de la finca. "Fue como un reto", afirma.
Carmen Quintanilla, la presidenta de
AFAMER, le insufló ánimos para vencer el "vuelva usted mañana" y las
experiencias de otras mujeres la ayudaron a no desfallecer. Con 48 años tuvo
que aprender albañilería, decoración, restauración de muebles... y ponerse al día
en las redes sociales a través de su página web. Todo para seguir adelante con
su proyecto, con la ilusión de abrir un día y recibir a sus primeros clientes.
Pero el dinero se agotó y se desvaneció el sueño como si pincharan una pompa de
jabón.
"Nunca pensé que vendría alguien a
rescatarme, ni que papá Estado me tendría que ayudar. Tampoco quise pensar que
todo estaba muy mal. Huía de los pensamientos negativos". El Instituto de Crédito
la sacó del bache, pero antes de tenerlo aprobado decidió seguir adelante con
el apoyo de su familia -su marido y sus tres hijos: Martín, Manolo y María
Cecilia-. Ahí adquirió un compromiso: no solo devolver el préstamo sino tener
abierto el negocio no menos de ocho años.
Una Huerta
para un Campo: el de Montiel
En la actualidad, 'La huerta El Bao' es
un lugar privilegiado a dos horas de Madrid y a pocos kilómetros de pueblos tan
bonitos como San Carlos del Valle. Lo llaman el pequeño Vaticano y es el punto
de partida perfecto para descubrir El Campo de Montiel: San Carlos del Valle,
Villanueva de los Infantes, Las Lagunas de Ruidera... la tierra por donde el
universal Don Quijote de la Mancha inició sus aventuras. Los turistas que
buscan en el interior historia y belleza lo encuentran en este rincón cuyos
paisajes son únicos. "Hay quienes vienen a moverse por la zona o a quedarse
todo un fin de semana dentro de la casa", dice Paqui.
Paqui no sólo no olvidará nunca a sus
primeros clientes, sino que se emociona al pensar lo que dijeron los que
inauguraron los comentarios en las redes sociales y la pusieron una
calificación de diez sobre diez. "Ahí sí me emocioné. Pensé que el esfuerzo
había merecido la pena". Y eso que anda peleando cada trimestre con el IVA:
"Todavía no tengo ganancias. Salgo lo comido por lo servido, pero sé que si
antes valía diez la casa, ahora vale 30, por las muchas mejoras que he
realizado".
Su cabeza siempre está activa. Ahora su
sueño está en jubilarse con esta actividad y dejar paso a sus hijos que también
tienen madera de emprendedores. "Me gusta ser empresaria", dice, y asegura que
las bases de su forma de pensar las adquirió en su familia: "Soy la mayor de
cuatro. Nos enseñaron mis padres a ser honrados, buenas personas y a trabajar
de manera constructiva. Mis estudios después de los catorce años fueron las
enseñanzas de la propia vida. Siempre he ido con la cabeza bien alta, con la
seguridad de que nunca nadie me va a poner las orejas coloradas. Siempre
coherente con mis ideas y mis principios".
Esta es la historia de una mujer de La
Mancha, de un sueño hecho realidad. El ejemplo de que si uno se propone algo,
puede conseguirlo. Este país está lleno de historias como la de Paqui; voluntades
que no se quiebran ante las dificultades. Pequeños empresarios que ayudan a que
nuestro país funcione y se ponga en marcha. Pequeños grandes héroes que
consiguen poner en pie un negocio como "quijotes", luchando contra los
muchísimos "gigantes" que salen al camino. Que su esfuerzo nos guíe como un
faro, como una luz a seguir. Decía
Ghandi que "nuestra recompensa se encuentra
en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total... es una victoria
completa".
[*] Nieves
Herrero es periodista
[Pueden encontrar La huerta El Bao en la siguiente dirección web:
http://www.lahuertaelbao.es/]
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