www.diariocritico.com
Crítica de la obra de teatro 'Las piscinas de la Barceloneta': la conquista de la libertad

Crítica de la obra de teatro 'Las piscinas de la Barceloneta': la conquista de la libertad

viernes 01 de octubre de 2021, 14:34h

Sebastián Alonso Roca, hombre en torno a la cincuentena, rememora en una exposición sobre la Barcelona de los años 70 del siglo pasado la ya perdida juventud de un chaval de 16 años en el verano de 1977, el verano de su vida, aquel en el que se decidió a traspasar las fronteras del barrio marginal en el que vivía, y acercarse a ‘Las piscinas de la Barceloneta’, un reducto de ensueño, de posibilidades y de libertad ocupado por la fauna del Paralelo barcelonés.

Esta es, en síntesis, la fábula que se vive en ‘Las piscinas de la Barceloneta’, un texto de autoficción que firma Secun de la Rosa (El disco de cristal, Mi hermano es un moderno, Los años rápidos), y que él mismo interpreta y dirige en la madrileña Sala Mirador. Su propuesta puede disfrutarse cada jueves de octubre hasta el próximo día 14.

Cada verano Sebas se cuela como puede en la modesta piscina del barrio que le vio nacer, a solo media hora del centro de Barcelona después de recorrer un buen trecho de camino empedrado para poder coger un autobús, el 47, que le llevará a descubrir un mundo que nadie del barrio se atreve siquiera a soñar. Pero el del 77 va a señalar un antes y un después en su vida de adolescente porque se va a atrever a descubrir ‘Las piscinas de la Barceloneta’.

Situada al lado del puerto barcelonés hay una piscina a la que llaman la ‘Deliciosa’, frecuentada por personajes marginales de la época: artistas del Paralelo, homosexuales, anarquistas, putas, chaperos, estraperlistas del barrio chino o marineros… Aunque su esplendor había que situarlo en la década de los años 20, medio siglo después, las cinco piscinas del recinto -una de ellas de agua salada-, de la Barceloneta todavía albergaban en su seno todo un torrente de vida.

Un día Sebas se atreve a llegar hasta allí y queda absolutamente fascinado por la libertad, por el ambiente que se encuentra (mujeres con los senos al aire, artistas, homosexuales, transexuales…). Personajes parecidos, Sebas solo los había visto alguna vez en la gran pantalla del cine del barrio o en las revistas de colorines que hojeaban los clientes en la barbería. Con un libro entre las manos para simular alguna concentración, Sebas no podía dejar de escuchar y moverse por allí a los artistas del paralelo: Christa Leem, los Barcelona de Noche, los Cúpula Venus, Brossa, Ocaña

Lo que comienza por ser una especie de rebeldía e indisciplina familiar de verano acabará siendo la mayor aventura de la vida de Sebas, un verano que conformará su personalidad, que afianzará sus deseos de abandonar definitivamente el barrio y que le ayudará a encontrar su lugar en el mundo y más aún después de encontrar un puesto en el almacén de la tienda de telas de su tía de Gerona, aunque luego irá cambiando de departamentos (venta, contabilidad, gestión), y conseguirá alcanzar la dirección del establecimiento.


El “Vietnam emocional” que vive Sebas lo encarna con pasión y emoción Secun de la Rosa agarrándose a sus recuerdos de aquella Barcelona que también vivió y en la que cabían poetas, escritores, anarquistas, ex presos de La Modelo, homosexuales, artistas de El Molino y de tantas otras salas míticas de aquella ciudad cosmopolita en la que cabían todos porque allí no se excluía a nadie.


Con el escenario de La Mirador prácticamente vacío, solo en sus dos extremos hay algún objeto de los que componen la exposición retrospectiva sobre aquella Barcelona íntima de los 70. Al fondo, también una pantalla sobre la que se proyectan imágenes recogidas por cámaras súper 8 de la época (chavales cantando rumbas, imágenes del día a día del barrio…). Y en medio Sebas moviéndose con libertad, levantándose, sentándose, gesticulando y evocando una época mágica, libre y decadente que ya no volverá pero que ha fraguado al hombre que ya ronda la cincuentena, trajeado y que, poco a poco, se va despojando de americana, corbata y zapatos, para compartir con el público vivencias, recuerdos y sentimientos que, desde luego, traslada al corazón de todos y cada uno de los espectadores.


Una propuesta muy interesante, evocadora y emocional que Secun de la Rosa ha parido desde lo más íntimo de sus recuerdos y de su ser.



‘Las piscinas de la Barceloneta’

Dramaturgia, dirección e interpretación: Secun de la Rosa

Producción técnica: Iván del Álamo

Producción: Cariño Producciones

Sala Mirador, Madrid

Todos los jueves del 16 de septiembre al 14 de octubre de 2021

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios