Crítica de la obra de teatro 'Burro': espejo de la humanidad

La compañía Ay Teatro presenta en el Teatro Reina Victoria de Madrid su última producción, ‘Burro’, una dramaturgia de Álvaro Tato que dirige Yayo Cáceres, autor también de la música del espectáculo. Sobre el escenario un ‘Burro’ muy particular, el gran Carlos Hipólito, acompañado por Fran García, Manuel Lavandera e Iballa Rodríguez.

En efecto, Carlos Hipólito, transmutado en jumento, cuenta a su propia sombra la historia de su especie mientras permanece atado a una estaca en medio de una gran finca rural. Pero el ‘Burro’, de pronto, pierde a su propia sombra porque el humo que proviene de un gran incendio se la oculta, como gran parte del entorno. Y en medio de ese peligro, el jumento inicia un viaje entre tragicómico y poético del paso de individuos de su especie por buena parte de la última historia de la humanidad. Para ello, saltando de anécdota en anécdota, protagonizada por otros burros, el que nos ocupa se va apoyando en textos clásicos que también tienen a esos otros cuadrúpedos como protagonistas. Es el caso de El asno de oro, Don Quijote de la Mancha, El sueño de una noche de verano, Platero y yo, Disputa del asno o La Burromaquia…

Carlos Hipólito retuerce sus manos hasta convertirlas en pezuñas, adapta su cuerpo hasta convertirlo en asno, rebuzna con pánico o con gracia -según el momento que atraviesa en las historias que cuenta-, y hasta se echa unos cantos, acompañado de las voces y los instrumentos de Manuel Lavandera (guitarra) y Fran García e Iballa Rodríguez (voces, percusión y flauta). Juntos consiguen trasladar la ternura, la fidelidad, la tozudez y hasta la poesía de un animal que contempla al hombre con la misericordia que a este le falta a la hora de juzgar y de utilizar a los asnos en su quehacer diario.

En ‘Burro’ Tato y Cáceres homenajean el paso de un animal, el asno, en los últimos seis milenios de historia que van desde la Grecia y la Roma clásicas hasta nuestros días, pasando también por la Edad Media, el Siglo de Oro o la Ilustración. Y, aunque el protagonista de ‘Burro’ es un asno sin nombre, sobre el escenario del Reina Victoria aparecen algunos congéneres más que famosos. Véase si no, al rucio compañero de aventuras de Sancho Panza caminando al lado del flaco Rocinante, siempre con Don Quijote a sus lomos, o al fiel, tierno y amado Platero a quien cantara el onubense Juan Ramón Jiménez.

Colaboran en el espectáculo la sencilla e imaginativa escenografía de Ay Teatro y Tatiana de Sarabia (unas alpacas de paja amontonadas en medio de la finca rústica, un viejo muro al fondo y la sombra del animal reflejada en la pared izquierda); Tatiana de Sarabia viste también a los personajes, y Miguel A. Camacho firma la iluminación.

En la historia que se cuenta en ‘Burro’, como sucede también en las fábulas clásicas, este animal refleja desde una mirada externa, las debilidades y los abusos con que el hombre se retrata a diario desde que el mundo es mundo, para solaz y serio motivo de reflexión de los espectadores que, a buen seguro, modificarán a partir de aquí su mirada sobre el noble y esforzado animal.

’Burro’

Dramaturgia: Álvaro Tato

Dirección: Yayo Cáceres

Reparto: Carlos Hipólito, Fran García, Manuel Lavandera e Iballa Rodríguez

Música original: Yayo Cáceres

Escenografía: Ay Teatro y Tatiana de Sarabia

Talleres de escenografía: Mambo

Pintura de telones: Sfumato

Diseño de vestuario: Tatiana de Sarabia

Pintura y ambientación de vestuario: Davinia Fillol

Diseño de iluminación: Miguel A. Camacho

Ayudante de dirección: Daniel Migueláñez

Diseño gráfico y fotografía: David Ruiz

Sastrería: Alejandro Jaén, Carmen 17

Dirección técnica: Amalia Portes

Producción ejecutiva: Marina Camacho

Secretaría de producción: Carmen Quirós

Prensa: Daniel Mejías

Ayudante de prensa: Jorge Ochagavía

Distribución: Emilia Yagüe Producciones
Dirección de producción: Emilia Yagüe

Una coproducción de Ay Teatro con Teatre Romea

Teatro Reina Victoria, Madrid

De miércoles a domingo (sin fecha concreta para el final de las representaciones)