www.diariocritico.com
Casa Bernarda Alba de Alfredo Sanzol
Ampliar
Casa Bernarda Alba de Alfredo Sanzol (Foto: Casa Bernarda Alba)

Crítica de la obra de teatro 'La casa de Bernarda Alba': el luto, el remedio y la enfermedad

jueves 29 de febrero de 2024, 16:38h

Alfredo Sanzol dirige por primera vez en su carrera y en el Teatro María Guerrero de Madrid un texto de Federico García Lorca firmando una puesta en escena contemporánea de La casa de Bernarda Alba (1936), con la que el director de escena y del CDN ha abordado el clásico de Federico con la intención de conectar directamente con la realidad que vivimos ahora.

El espectador, nada más entrar a la sala del María Guerrero se queda boquiabierto con un inmenso telón de encaje que, al elevarse, le da acceso a la casa de la heroína lorquiana en donde encierra a sus cinco hijas tras la muerte del marido de Bernarda. Una casa que no da acceso a hombre alguno, aunque sobre ella y de principio a fin pesa la sombra de Pepe el Romano, novio de Angustias, la hija mayor de Bernarda, y amante nocturno y alevoso de la hija menor, Adela, que es quien desencadena finalmente la doble tragedia final.

Las 15 mujeres que pueblan el inmenso caserón de Bernarda -estupendo elenco-, son Ester Bellver (entrañable, locuela y simpática María Josefa, madre de Bernarda), Eva Carrera (Amelia), Ana Cerdeiriña (Mujer 2), Ane Gabarain (excelente en una comedida y dominadora Poncia), Claudia Galán (Adela), Belén Landaluce (Magdalena), Patricia López Arnaiz (Angustias),Chupi Llorente (Mujer 1), Lola Manzano (Mujer 3), Inma Nieto (que compone una Criada llena de conciencia de clase y de fuerza), Celia Parrilla (Mujer 4), Sara Robisco (Martirio), Isabel Rodes (Prudencia/Mendiga), Ana Wagener (Bernarda, más triste humanizada y frágil que otras Bernardas) y Paula Womez (Muchacha).

El sonido grave, dramático incluso, de unas campanas que destilan tristeza a los cuatro vientos anunciando el funeral del marido de Bernarda Alba acompaña a los espectadores minutos antes del comienzo de la función. Un sonido que se funde nada más abrir ese impresionante telón de encaje con música techno. Adela baila y dice aquello de que "Ya tengo el doble de esas campanas metido entre las sienes".

Blanca Añón es la diseñadora de la escenografía de esta pieza, una gran casa construida con enormes paneles luminosos que contrastan con los pocos elementos que hay en escena: una mesa, algunas sillas negras y apenas algunos objetos más con los que se crean los distintos espacios. Espacios que, por cierto, no evocan aires localistas andaluces, ni siquiera rurales. Podría ser un gran chalet ubicado en las afueras de algún pueblo, una especie de casoplón que permite tener incluso cuadras para un marañón lleno de fuerza, que patea puertas, inquieto y voraz porque huele cerca a varias yeguas.

Completan el equipo artístico de la pieza Pedro Yagüe que con su iluminación crea un espacio frío y asfixiante; Vanessa Actif que ha diseñado el vestuario con el que juega con negros y el color; Fernando Velázquez, que ha compuesto la música electrónica que suena en el montaje; Sandra Vicente y Pilar Calvo, que han diseñado el sonido; Amaya Galeote, que ha creado el movimiento de las actrices, y Chema Noci, autor de sus caracterizaciones.

Sanzol ha respetado absolutamente el texto de Lorca y para resignificarlo en la España del siglo XXI ha recurrido a dotar a los personajes de la tragedia lorquiana de una actualidad que dista mucho de aquel mundo rural de finales de los años 30 del siglo pasado. Por eso las hijas bailan techno y entienden menos aún eso de tener que aguantar ocho años de luto y puertas adentro. Con todo, el machismo sigue aquí, incrustado en la sociedad hasta el tuétano por muy distintas formas que haya ido adoptando a lo largo de las décadas. Otra cosa es concluir en que esa fusión haya sido todo lo incisiva que buscaba el director o si todo ha quedado en el intento.

Ficha técnica: 'La casa de Bernarda Alba'

Texto: Federico García Lorca

Dirección: Alfredo Sanzol

Reparto: Ester Bellver, Eva Carrera, Ana Cerdeiriña, Ane Gabarain, Claudia Galán, Belén Landaluce, Patricia López Arnaiz, Chupi Llorente, Lola Manzano, Inma Nieto, Celia Parrilla, Sara Robisco, Isabel Rodes, Ana Wagener y Paula Womez.

Voces actores: Elías González, Javier Lago, Jaime López, Daniel Llull, Carlos Serrano y Jaime Soler

Escenografía: Blanca Añón

Iluminación: Pedro Yagüe

Vestuario: Vanessa Actif

Música: Fernando Velázquez

Sonido: Sandra Vicente y Pilar Calvo

Movimiento: Amaya Galeote

Caracterización: Chema Noci

Ayudante de dirección: Beatriz Jaén

Ayudante de escenografía: Cristina Hermida

Ayudante de iluminación: Eduardo Berja

Ayudante de vestuario: Sandra Espinosa

Ayudante de movimiento: José Luis Sendarrubias

Realización de escenografía: Espacio Odeón, Gerriets, VNG led y Moquetas Roldán

Telón de encaje: Sfumato

Fotografía y tráiler: Bárbara Sánchez Palomero

Diseño de cartel: Equipo SOPA

Producción: Centro Dramático Nacional

Agradecimientos: Campaneros (Asociación de campaneros de Madrid): Luis Baldo y Álvaro Bonet

Teatro María Guerrero, Madrid

Hasta el 31 de marzo de 2024

José-Miguel Vila

Columnista y crítico teatral

Periodista desde hace más de 4 décadas, ensayista y crítico de Artes Escénicas, José-Miguel Vila ha trabajado en todas las áreas de la comunicación (prensa, agencias, radio, TV y direcciones de comunicación). Es autor de Con otra mirada (2003), Mujeres del mundo (2005), Prostitución: Vidas quebradas (2008), Dios, ahora (2010), Modas infames (2013), Ucrania frente a Putin (2015), Teatro a ciegas (2017), Cuarenta años de cultura en la España democrática 1977/2017 (2017), Del Rey abajo, cualquiera (2018), En primera fila (2020), Antología de soledades (2022), Putin contra Ucrania y Occidente (2022), Sanchismo, mentiras e ingeniería social (2022), y Territorios escénicos (2023)

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
1 comentarios