El universo del cine y del teatro es, probablemente, el que aloje más mitómanos por metro cuadrado. Y, si, además, lo son del cine clásico, este es, sin duda, su montaje: ‘¿Qué fue de Bette y Joan?’, un texto de Antón Burge, en traducción de Juan Manuel Álvarez, en montaje dirigido por Carlos Aladro, que puede verse en el madrileño Teatro Quique San Francisco únicamente hasta el próximo domingo.
La rivalidad entre las grandes del cine son algo más que un mito. El dramaturgo Antón Burge, tras múltiples indagaciones ha echado más leña al fuego de esos enfrentamientos fijando el foco en dos grandes divas del cine clásico, Bette Davis y Joan Crawford.
Fue durante el rodaje de ¿Qué fue de Baby Jane? (1962), el film de Robert Aldrich en el que reunió a estas dos estrellas de Hollywood ya en sus horas bajas como actrices.
En la adaptación de la obra, que firman Carlos Aladro y Yolanda Arestegui, las dos divas, con camerinos contiguos en el set de rodaje, muestran sus envidias, sus malas artes para dañarse mutuamente, sus caracteres egoístas y ególatras, que no cesan ni un instante de pensar en sí mismas (yo, mi, me, conmigo…), y al mismo tiempo su férrea voluntad de unir sus talentos artísticos para intentar recobrar el terreno perdido de la fama, para lo cual si no había más remedio que aliarse temporalmente con “el enemigo”, se hace.
Para levantar este montaje hacía falta encontrar a dos actrices que estuvieran en torno a la sesentena y que fuesen capaces de adueñarse del espíritu de Bette y Joan. Aladro acertó plenamente en la elección de Yolanda Arestegui (Bette) y Goizalde Núñez (Joan).
Deliciosas sus palabras, sus actitudes, sus cuerpos y sus gestos a la hora de dar vida a las dos divas norteamericanas que ya habían dejado atrás éxitos como La loba o Jezabel, en el caso de Bette Davis, o Johnny Guitar, en el de Joan Crawford.
Goizalde muestra a una Joan excéntrica, vivaracha, caprichosa y ambiciosa, y siempre en estado de alerta para intentar encajar las invectivas del alter ego de Bette, Yolanda, siempre moviéndose como elefante en cacharrería, llamando al pan pan y al vino vino, y soltando más tacos por su boca que frases convencionales.
El caso es que, unas veces hablando consigo mismo y otras en diálogo con la compañera de rodaje, Joan y Bette son dos elementos químicos en permanente estado de efervescencia y a punto de generar la deflagración.
El duelo interpretativo entre Arestegui y Núñez se salda con un glorioso empate técnico que incita al espectador a volver a ver la función, llena de dardos inteligentes y repletos de un humor ácido y malintencionado que busca siempre zaherir a la compañera y a salvar el ego personal.
La escenografía y el vestuario de época (años 50), de Anselmo Gervolés; la estudiada luz de José Manuel Guerra y el minucioso espacio sonoro diseñado por Javier Pérez Duque, reúnen todos los elementos para que el público se traslade a esa época decadente de las dos figuras del cine estadounidense, y a la más íntima psicología de ambas actrices, capaces de resurgir de las cenizas, como el Ave Fénix. Una función imperdible.
Ficha técnica de '¿Qué fue de Bette y Joan?'
Dramaturgia: Antón Burge
Dirección: Carlos Aladro
Reparto: Yolanda Arestegui y Goizalde Núñez
Traducción: Juan Manuel Álvarez
Adaptación: Carlos Aladro y Yolanda Arestegui
Escenografía y vestuario: Anselmo Gervolés
Diseño cartelería y fotografía: Javier Naval
Diseño Iluminación: José Manuel Guerra
Espacio Sonoro: Javier Pérez Duque
Producción: Descalzos Producciones, Txalo y Saga
Teatro Quique San Francisco, Madrid
Hasta el 18 de febrero de 2024
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