Ha sido uno de los estrenos de la temporada: la corta serie documental titulada 'Las últimas horas de Mario Biondo', producida por Netflix.
En ella, se intenta resolver los misterios del fallecimiento en 2013 del que fue el marido de la presentadora Raquel Sánchez Silva, quien perdió la vida en su casa de Madrid.
Tras su éxito de audiencia, muchos acusaron a Netflix y al documental de ser sólo una visión de una parte, la de Sánchez Silva, y se llegó a asegurar que ella estaba detrás de la producción para lavar su imagen.
En líneas generales, la docuserie deja en muy mal lugar a la familia Biondo, mostrados como unos conspiranoicos obsesionados por querer buscar una causa distinta a la muerte accidental del cámara.
Sin llegar a acusar abiertamente a su viuda, sí que la ataca y se asegura que ella no quiere que se conozca toda la verdad.
La versión oficial de la policía, hoy por hoy, reafirmada por varios forenses, es que Biondo falleció por autoasfixia en su domicilio, tras una noche en la que estaba solo y habría consumido, según los informes, cocaína y alcohol. La única duda es saber si se quitó la vida por accidente al practicar autoasfixia o si fue un suicidio, aunque esta última teoría es la menos respaldada y descartada por las autoridades.
Sin embargo, la familia italiana del cámara niega esta posibilidad e insiste, a través de informes alternativos y sus propios investigadores, que Mario falleció como consecuencia de un asesinato, cuyos responsables lo hicieron pasar por un accidente o suicidio para no ser inculpados.
La postura de Raquel Sánchez Silva
Tras un silencio de varias semanas (el documental se estrenó el 3 de este mes de agosto), Raquel Sánchez Silva ha emitido un comunicado público en el que a través de su despacho de abogados, se niega que haya participado en la elaboración, producción o planificación del contenido del documental.
Y es que algunos medios de comunicación aseguraron que Silva había participado "directa o indirectamente", en su realización y producción. Por eso, el despacho lo niega rotundamente. Además, también afirma que no ha "facilitado información ni contenido alguno".
De hecho, aclara que la presentadora rechazó una oferta de Netflix para participar en el documental y que "manifestó expresa y reiteradamente" que tenía una "frontal oposición a la producción y emisión de ninguna serie o programa sobre el fallecimiento del Sr. Biondo". Consideraba que no era "oportuno" seguir "guardando el respetuoso silencio que desde tan luctuoso suceso ha venido manteniendo".
Es más, se revela en este comunicado que precisamente Silva rompió con su representante Guillermo Gómez Sancha por rechazar la oferta de participar en la producción de Netflix, lo que generó un "conflicto" entre ambos.
Tras un silencio de varias semanas (el documental se estrenó el 3 de este mes de agosto), Raquel Sánchez Silva ha emitido un comunicado público en el que a través de su despacho de abogados, se niega que haya participado en la elaboración, producción o planificación del contenido del documental.
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