Los habitantes y turistas que este fin de semana estaban en Venecia se han llevado una curiosa sorpresa al observar el Gran Canal: las aguas se tiñeron de un color verde fluorescente.
Parecen imágenes de una película, pero no, las aguas de Venecia amanecieron el domingo de un color muy llamativo y las autoridades no han podido determinar la causa todavía.
Tal fue la sorpresa que las autoridades italianas convocaron una reunión de urgencia para analizar qué estaba ocurriendo y si había algún tipo de peligro.
El nuevo color del agua es más llamativo en la zona de Puente de Rialto, aunque se ha extendido a múltiples puntos.
No es tóxico
La investigación todavía no se ha cerrado, pero la prensa italiana ha difundido el comunicado de las autoridades que confirman que el líquido vertido no es tóxico y no supone ningún peligro.
La principal hipótesis es que se trata de un trazador, un tipo de sustancia que se utiliza para comprobar dónde hay fugas de agua para conocer su recorrido.
Pero por el momento sólo es una teoría.
Algo parecido ocurrió hace 55 años
También manejan la idea de que se trate de una reivindicación ambiental, pero de momento ningún grupo ha reconocido la autoría.
Y es que como ha recordado la prensa del país en 1968 ocurrió ya algo parecido, pues un artista argentino vertió un líquido en el canal para protestar contra la contaminación del agua.
Se trataba de Nicolás García Uriburu, fallecido en 2016.
Pero hace pocos días un grupo ecologista tiñó de negro el agua de la Fontana de Trevi en Roma, lo que ha recordado mucho a lo ocurrido en Venecia. Además en los últimos meses los activistas climáticos han protagonizado muchos actos similares en diferentes países.
Oficialmente ningún grupo ni partido ni asociación de corte ecologista ha reivindicado nada y las autoridades siguen investigando para concretar el origen del color.
Si (
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