"Con Franco vivíamos mejor". Es una de las frases que se escucha cada vez más en España en plena democracia y como dice el periodista David Jiménez, ex director de 'El Mundo' en su videopocast, también es habitual ahora escuchar el 'Cara al sol' por las calles.
En un vídeo titulado "¿Vivíamos Mejor con Franco? Tres Mitos de la Dictadura en España" trata de responder a esta pregunta y desmentir algunos bulos históricos sobre la etapa del franquismo.
El vídeo inicia con una crítica a la creciente nostalgia por el franquismo que se observa en España, especialmente entre la Generación Z y los 'millennials'. Estas generaciones, que no vivieron el régimen, están idealizando como una moda la "corrupta", dice, dictadura de Francisco Franco, atribuyéndole erróneamente logros como mayor seguridad, pleno empleo y viviendas más accesibles.
Pobreza y subdesarrollo
El vídeo desmonta la creencia de que el régimen franquista representó una época de prosperidad. Se enfatiza la pobreza y el subdesarrollo que caracterizaron a España durante la dictadura. Para ilustrar esta realidad, se compara la baja renta per cápita española con la de otros países europeos en la década de 1960.
Por ejemplo, la renta per cápita de España en 1960 era de apenas 6.000 dólares, mientras que en países como Francia superaba los 11.000 dólares, casi el doble. La realidad, según el análisis, es que Franco "retrasó el desarrollo del país, evitó la modernización que sí vivieron otros países de Europa y detuvo el reloj hasta el punto de que nos ha costado décadas ponernos cerca del nivel de los países" europeos.
También recordó que permitió que su familia y su entorno político se hiciera rico con el dinero de los españoles. Habla de que la fortuna que hizo con su propia familia superaría ahora mismo a unos equivalentes 388 millones de euros.
Franco, un dictador mediocre que frenó el progreso
El narrador refuerza la imagen de Franco como un "dictador mediocre" que no tuvo grandes logros, sino que su régimen, basado en la represión, frenó el desarrollo de España e impidió su modernización. La construcción de infraestructuras y la modernización del país no fueron resultado de la dictadura, sino que el verdadero desarrollo llegó con la entrada en la Unión Europea. De este modo, se desmiente el mito de que solo bajo su régimen se pudieron llevar a cabo grandes obras públicas, como los pantanos. Esos pantanos se hacían en toda Europa y está demostrado que los planes estaban ya planteados desde los gobiernos de la Segunda República.
Un tirano cruel: represión y falta de libertades
El vídeo rechaza la imagen idealizada de Franco como un "abuelo afable" con apoyo popular. Por el contrario, se le presenta como un tirano cruel que aplicó la pena de muerte e impuso penas de prisión a aquellos que disentían, sin mostrar ninguna tolerancia a la libertad de prensa o a las ideas contrarias. El régimen franquista se caracterizó por la censura, la represión y la ausencia de derechos democráticos.
El periodista subraya que muchos de los problemas que persisten en la España actual tienen su origen en el legado del franquismo. Se mencionan una prensa sometida al poder y la existencia de políticos poco tolerantes. El video critica la falta de cultura democrática que dejó el franquismo y la dificultad de establecer una democracia sana cuando un régimen autoritario ha marcado profundamente la historia de un país.
Regeneración democrática
El análisis concluye con un llamamiento a la acción: la solución a los problemas actuales no reside en idealizar el pasado ni en volver a un sistema autoritario. La vía es renovar y regenerar la democracia. El narrador aboga por luchar contra la corrupción, la desigualdad y los problemas de vivienda, además de buscar una administración pública más eficiente. El periodista enfatiza que estas soluciones deben buscarse sin recurrir al franquismo ni a sus valores.
El reputado historiador Santiago Armesilla, recientemente, insistió en un vídeo en su teoría sobre que el franquismo tuvo mucho del socialismo del que renegaba. Cita como ejemplo la vivienda pública, la seguridad social o la educación pública que el régimen fue impulsando, además de medidas socioeconómicas como las cooperativas agrarias y la protección sindical a los trabajadores. Armesilla sostiene que lo hizo por necesidad, al ver que un régimen cercano al capitalismo era inviable para salir de la crisis postguerracivilista.