El ciclo 'Zarzuela en La Latina' nos trae de vuelta a la programación del Teatro de la Latina algunos de los clásicos del género castizo por excelencia para disfrutar de cada una de ellas por separado o bien, en formato abono. Y con el especial atractivo de una orquesta de 20 músicos tocando en vivo. Se podrá disfrutar de varios de los grandes títulos de este género como 'La del Manojo de Rosas', 'Agua, azucarillos y aguardiente', 'Doña Francisquita' y 'El barberillo de Lavapiés'.
Durante las 5 semanas que van del 23 de julio al 31 de agosto, la programación del Teatro La Latina nos ofrecerá una oportunidad de ver estas cuatro zarzuelas con un elenco de destacados intérpretes como, entre otros, Charo Reina, José Antonio Sayagués, Marta Valverde y César Camino. Las entradas y abonos ya están a la venta en www.teatrolalatina.es
El ciclo comenzará el próximo día 23 con la representación de la inmortal 'La del manojo de rosas', del gran Pablo Sorozábal, una de las pocas zarzuelas que hay que tengan un tema básico, un “leitmotiv” tan característico y hermoso, tan evocador como el expresado en la frase “no corté más que una rosa'. Su autor se dio cuenta del hallazgo y utilizó esta triste melodía como base de esta zarzuela, colocándola ya en la introducción y confiándola al más sensible de los instrumentos, al clarinete.
Y seguirá una semana después con otra obra inmortal, en este caso de Federico Chueca, 'Agua, azucarilos y aguardiente' (en la foto) que, además de la extraordinaria y popular música, tiene un argumento muy cómico y castizo en el que Asia, niña cursi, y su madre, Doña Simona interpretada por alguien con tanta vis cómica como Charo Reina- se mudan de su pueblo, Valdepatata a Madrid, donde apenas les llega el dinero para pagar el arquiler. Asia está locamente enamorada de Serafín, quien intenta convencer a Pepa, que regenta un quiosco, para que le eche un somnífero a la madre de su enamorada, pero esta se niega.
Será Lorenzo, compañero de Pepa quien lo haga. Doña Simona se hace la dormida, pero quien cae dormido es únicamente Serafín, tal y como han planeado juntas la mamá, la hija y Pepa. Manuela y Pepa discuten por un puesto ambulante y un viejo amor compartido. Vicente y Lorenzo intentarán mediar en este conflicto, que finalmente acabará con un baile en la verbena de San Lorenzo mientras Serafín es víctima de un peculiar robo.