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Lou Reed
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Las 30 mejores canciones de Lou Reed

jueves 26 de octubre de 2023, 17:14h

Lou Reed falleció un 27 de octubre de 2013, así que desde Diariocrítico queremos recordar al neoyorquino en el 10º aniversario de su muerte con nuestras canciones favoritas de su carrera, una muestra en la que aparecen la dulce Juana, el satélite del amor, un día perfecto, mañanas de domingo, pálidos ojos azules, paseos por el lado salvaje y Venus en pieles. Éstas son nuestras 30 canciones favoritas de Lou Reed:

1. Sweet Jane

Una única canción, múltiples combinaciones, puede que las haya más bonitas, más arriesgadas y más salvajes, pero en mi corazón tengo bien claro que escuchar 'Sweet Jane' por primera vez fue una de las principales razones que me convirtieron en lo que soy, un melómano que no puede vivir sin música. Mi primer contacto con ella fue con la versión que aparece en el 'Rock 'n' Roll Animal', con la gloriosa intro de Steve Hunter y los guitarrazos y solos de éste y su compañero Dick Wagner, no podía haber mejor definición del título que esta canción. Poco después leí un artículo sobre la Velvet Underground (en los tiempos pre Internet muchas veces leíamos sobre una banda antes de poder escucharla) y decidí que me iba a comprar su directo de 1969, porque era en el que venían más canciones, y parece que se tocaban mi favorita. Mi sorpresa fue mayúscula cuando me topé con una canción totalmente distinta, los mismos acordes, la misma melodía, pero otra letra y otro sentimiento, esta vez de dulce melancolía y un puente absolutamente glorioso que no aparecía en la primera, pronto me gustaba tanto como la otra así que decidí comprarme 'Loaded', el disco de la Velvet en la que venía su versión en estudio, nuevamente otro cambio, una intro distinta, un riff más acústico pero un nuevo temazo, si no existiera esa barbaridad llamada 'Velvet Underground & Nico', 'Loaded' sería mi disco favorito de toda la carrera de Reed, y encima está su versión Deluxe en la que recuperaban el increíble puente, uno que, buscando reducir su duración y un posible éxito, se había quedado fuera de la versión original. En definitiva, mi canción favorita de Reed y una de las canciones de mi vida. Por cierto, también tiene unas cuantas grandes versiones, si prefieren la melancólica y otoñal siempre pueden escuchar la de los Cowboy Junkies y si quieren sacar a relucir su rock'n'roll animal vayan con la de Mott The Hoople.

2. Pale Blue Eyes

Esta preciosidad apareció en el homónimo tercer disco de la Velvet Underground, demostrando que Lou Reed era uno de los compositores con mayor facilidad para romperte el corazón, aunque en esta canción sea el protagonista el que lo tiene roto, después de enterarse de que su amor platónico se había casado con otro hombre. Sterling Morrison, el Velvet invisible sabe acompañar a la perfección su doliente melodía con su delicado acompañamiento y un solo, tan simple y bello, que parece que se pueda romper en cualquier momento. La reunión de 1993 no tiene muchos defensores pero puede que sirviera la pena, aunque solo fuera por poder escuchar a John Cale tocar su viola en este tema que salió originalmente cuando Lou Reed ya le había dado la patada.

3. Walk On The Wild Side

La canción más famosa de la carrera de Reed. El poeta de la oscuridad se daba paseo por el lado más salvaje de la vida de la mano de parte de la fauna que pululaba por la Factory de Andy Warhol, personajes como Candy Darling, Holly Woodlawn, Joe Dallesandro, Jackie Curtis y Joe Campbell. Incluida en 'Transformer', su gran obra maestra en solitario, esta fue la canción con la que consiguió el éxito comercial, gracias a la ayuda de uno de sus mayores fans, un Bowie que le produj el disco, junto al imprescindible Mick Ronson, de su carrera. Eso sí, aquí la estrella escondida, aparte del propio Reed y su inmortal letra y melodía, fue el bajista Herbie Flowers que grabó la inmortal línea descendente, un logro por el que solo logró 17 libras, aunque ese bajo fue el que utilizaron A Tribe Called Quest como 'sample' para su inmortal 'Can I Kick It?'. Para rematar una canción perfecta, los coros de las Thunder Thighs, que, por cierto, no eran de color ("Y las chicas de color cantan, do, do, do, do, do..."), y el solo de saxofón del hombre que había enseñado al propio Bowie a tocar el instrumento, Ronnie Ross.

4. Femme Fatale

Sin 'The Velvet Underground & Nico', el primer disco de la banda, la historia del rock hubiese sido totalmente diferente. La leyenda, en boca de Brian Eno, dice que solo vendió unos pocos miles de discos pero que cada una de las personas que se hizo con una formó una banda. Como bien sabe John Ford, aunque sea mentira, cuando la leyenda se convierte en hechos (y desde mediados el auge del rock alternativo no se puede negar), imprimimos la leyenda. El caso es que mi favorita de aquel disco no es una de las canciones rompedoras o más 'avant garde' sino esta perfecta canción pop que Reed escribió a petición de Andy Warhol sobre una de sus superestrellas, Edie Sedgwick, la misma que sirvió de musa a Bob Dylan al escribir 'Like a Rolling Stone'. La historia dice que cuando Reed interrogó a Warhol sobre porqué debía escribir una canción sobre ella, el icono del Arte Pop le respondió: "¿Acaso no te parece toda una 'femme fatale'?". El resultado es historia de la música, sobre todo cuando Reed decidió que fuera una de las tres canciones que cantara la gélida y distante voz de Nico, quién también podía reclamar el título de 'femme fatale'.

5. Sunday Morning

La canción que abría 'The Velvet Underground & Nico' esuna de las más dulces y bellas jamás escritas Reed, en este caso con una pequeña ayuda de Cale. Hasta su tono de voz es mucho más cálido de lo habitual. Fue la última canción que grabaron en aquellas sesiones y, en principio, estaba destinada para Nico, pero al final Reed se convenció de que su voz sería más apropiada, aunque Nico terminó cantando unos preciosos coros. Eso sí, es Cale el que roba la función, tocando la maravillosa celesta, la viola y el piano, con Reed aportando el breve solo de guitarra. Se podría exagerar y afirmar que todo el pop indie, del twee al dream pop, parte de esta maravilla, pero es que una canción tan grande se presta a exageraciones.

6. Oh Sweet Nuthin'

Nunca podré olvidar el primer día que escuché 'Loaded', uno de los discos de mi vida, el último de Lou Reed con la Velvet y su último desesperado intento de conseguir un éxito. Sobre todo cuando empezó a sonar esta canción que lo cerraba, y en la que ni siquiera cantaba Reed, sino el reemplazo de Cale en la banda, Doug Yule. Escalofríos es lo que sentí y sigo teniendo cada vez que la escucho, una canción de la Velvet que no suena a la Velvet sino a otra cosa, porque la banda estaba desmoronándose, con Reed en la rampa de salida, Cale fuera desde hacía tiempo, Moe Tucker embarazada y sin participar en el disco y Sterling Morrison cabreado por el encaprichamiento de Reed con Yule, algo que no le duraría, ya que se pasaría el resto de su vida criticándole y haciéndole de menos. Pero Yule se gana su puesto en la historia no solo cantando sino tocando ese solo de estilo mucho más convencional, pero igualmente efectivo, que el de sus compañeros de banda. A pesar de ser una de las grandes canciones de su carrera, con versiones de los Black Crowes, Neil Young o My Morning Jacket, Reed nunca la llegó a tocar en directo fuera de la Velvet, supongo que porque, aunque no le gustase, supiera que la versión con la frágil voz de Yule era la definitiva...

7. I’m Waiting For The Man

En 1966, año en el que se grabó el debut de la Velvet, y 1967, año en que se publicó, después de varios retrasos, el mundo de la música estaba lleno de hippies que hablaban de amor, la paz y buenas vibraciones, pues bien Reed y su banda no estaban en esa onda, sino que hablaban de las malas calles de Nueva York, de esperar a tu camello, de fiestas sadomasoquistas y de heroína. Por ejemplo en esta canción en la que un joven blanco que ha caído en la adicción se mueve a Harlem a conseguir su dosis, allí tendrá que pasar el mono mientras espera a "su hombre", todo ello mientras la Velvet pone un ritmo machacón que recalca los nervios del yonqui, y se adelanta varias décadas a su tiempo en lo musical y en lo lírico, con un Cale espectacular que toca el piano como si fuera un taladro realizando obras en plena calle y aportando unas líneas de bajo espectaculares.

8. Heroin

La Velvet inventa el 'art rock' y crea una canción que rompió varios esquemas y reafirmó la mayoría de edad del género, bajo un amenazador sonido de fondo, la viola de John Cale, y la batería de Maureen Tucker sin seguir un ritmo claro, Lou Reed nos cuenta en primera persona lo que supone un chute de heroína, con la música siguiendo sus cambios de estado, al principio todo parece plácido pero, poco a poco, la música se va volviendo más estridente y esquiva, la viola de Cale va subiendo su volumen y la calma se va destemplando. Al final llega la locura, el arrebato o éxtasis final, la viola empieza a emitir unos sonidos sucios y agresivos, la voz cada vez es más nerviosa y descontrolada... No se posiciona a favor, ni en contra, es una canción puramente descriptiva y neutra que no emite juicios de valor. Lo que es evidente es que, musicalmente, es uno de los mayores saltos al vacío realizado nunca por una banda de rock.

9. Satellite Of Love

Otra maravilla de 'Transformer' en la que la mejor descripción la dio el propio Reed: "Transformer es claramente mi disco mejor producido. Eso tiene mucho que ver con Mick Ronson. Su influencia fue más fuerte que la de David, pero juntos, como equipo, eran estupendos". Y es que si se escucha la primera versión de esta canción que aparece en los extras de 'Loaded' y luego te pones la de 'Transformer' uno tiene que caer rendido ante Ronson, que en esta canción dejaba la guitarra y se pasaba al piano, dándole mucha más profundidad al tema, aunque al final es el propio Bowie el que pide el protagonismo con esos coros de notas increíbles con los que redondeaba una canción mágica.

10. Venus In Furs

Una canción que sirve explica perfectamente el funcionamiento de la Velvet en sus primeros tiempos, Reed había escrito una canción medio folkie sobre masoquismo y sadismo, látigos y botas para lamer, pero era John Cale el que la terminaba dando su forma definitiva, bajando el tempo de la misma y transformándola en un tema 'avant-garde' con una viola agresiva y un sentimiento 'drone'. Reed siempre fue el genio compositivo pero fue Cale el que convirtió sus canciones en un universo musical propio.

11. New Age
12. Stephanie Says
13. I'll Be Your Mirror
14. Halloween Parade
15. Who Loves The Sun
16. Perfect Day
17. All Tomorrow Parties
18. Beginning to see the light
19. Rock & Roll
20. Romeo Had Juliette

21. After Hours
22. She’s my best friend
23. What Goes On
24. White Light/White Heat
25. Sad Song
26. I’m Sticking With You
27. Candy Says
28. Vicious
29. Lisa Says
30. There She Goes Again

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