Los 100 mejores discos del primer cuarto de Siglo XXI (del 100 al 91)

Desde Diariocrítico nos encantan las fechas redondas, así que no íbamos a dejar pasar de largo que estamos ya en 2025, cumplido el primer cuarto de Siglo XXI, una fecha estupenda para comenzar a vislumbrar las 100 obras fundamentales que nos ha dejado la música pop en estos 25 años. Comenzamos repasando las posiciones entre el 100 y el 91 de nuestros 100 discos favoritos del año 2000 hasta el 2025 (Vea aquí: del 90 al 81 / del 80 al 71 / Del 70 al 61 / Del 60 al 51 / Del 50 al 41 / Del 40 al 31 / del 30 al 21 / del 20 al 11 / Del 10 al 1)

100. Wet Leg - Wet Leg (2022)

Wet Leg terminaron 2021 con una de las canciones más virales del año, 'Chaise Longue', una de la que hablaban Dave Grohl, Elton John o Iggy Pop, y se confirmaron en 2022 con su disco de debut demostrando que eran mucho más que un 'one hit wonder', con Harry Styles llevándoselas de gira y haciendo una versión de otra de sus increíblemente pegadizas canciones, 'Wet Dream'. Y es que su disco fue un bienvenido soplo de aire fresco para el indie rock con guitarras, Rhian Teasdale y Hester Chambers sobrevivían al 'hype', primero con una increíble colección de sencillos, 'Wet Dream', 'Angelica', 'Ur Mum'... y posteriormente demostrando que las canciones que no eran sencillos también eran muy buenas como ese inicio tan refrescante con 'Being In Love' y ese final descacharrante con 'Supermarket'. Un disco en el que el indie de guitarras se reivindicaba volviendo a sonar divertido y burbujeante.

99. Leonard Cohen – You Want It Darker (2016)

Una semana antes de sacar su obra final, 'You Want It Darker', Leonard Cohen declaraba en una entrevista con el 'New Yorker', "estoy preparado para morir", aunque pocos días después, tras comprobar el 'shock' que había creado dijo "planeo quedarme por aquí hasta los 120". Pero escuchando este disco, el decimocuarto disco de su carrera, parece que Cohen tenía clara la cercanía de su propia mortalidad. El disco sonaba a despedida y a testamento de una de las voces más poéticas que ha dado la música popular. Se trata de un testamento musical a la altura de su gigantesca obra y figura. Con 82 años de edad dejaba claro que la creatividad no se pierde con los años y cerraba una trilogía final de discos, con 'Old ideas', 'Popular problems' y este, que hicieron de este octogenario uno de los grandes nombres del primer cuarto del siglo XXI.

98. Radiohead – A Moon Shaped Pool (2016)

El noveno, y último hasta la fecha, disco de Radiohead, 'A moon shaped moon', veía a una banda que, por primera vez, no intentaba inventar la rueda con su nuevo lanzamiento. Ésta fue una obra en la que los de Thom Yorke abrazaban su esplendoroso pasado, en vez de tratar de romper con él, y puede que, por ello, volviera a ser único. Desde luego 'A moon shaped pool' está mucho más lejos de 'The king of limbs' que de 'In Rainbows'. Ya no estaban abriendo caminos sino construyendo alrededor de los que ya abrieron. Puede que este sea uno de sus discos más accesibles, lleno de baladas marca de la casa, en el que las orquestaciones cinematográficas de Jonny Greenwood eran las principales protagonistas. Está claro que la vida paralela de Greenwood como compositor de bandas sonoras, principalmente para Paul Thomas Anderson, tuvo mucho peso en el disco. Y es que la fijación con la electrónica de Thom Yorke en 'The king of limbs' era sustituido por los grandiosos ambientes orquestales de Greenwood, con ejemplos soberbios como en 'Burn the witch', la versión definitiva de una de sus grandes canciones, 'True Love waits', 'The numbers' o 'Tinkler Tailor Soldier Sailor Rich Man Poor Man Beggar Man Thief'.

97. Car Seat Headrest - Twin Fantasy (2018)

Will Toledo comenzó su carrera apegado a la ética del 'hazlo tú mismo' e intentando sacar la mayor cantidad posible de canciones en el menor tiempo posible. Para el momento en el que editó 'Twin Fantasy' por primera vez, en 2011, tenía 19 años y había publicado 6 discos. Una verdadera barbaridad en la que había cosas buenas y cosas no tan buenas pero que dejaban ver un compositor con un tremendo futuro por delante. Esto se concretó con su fichaje por el mítico sello Matador, donde pubicó en 2016 otro disco que podría haber aparecido en este listado, 'Teens Of Denial', que le convirtió en algo así como 'the next big thing' en el rock independiente. Pero para su continuación Toledo decidió mirar atrás y volver a grabar, con una banda y mejores medios, las canciones de 'Twin Fantasy'. El resultado fue una maravilla que mejoraba en mucho aquella medio maqueta del 2011 sacando el brillo necesario a canciones tan grandes como 'Sober To Death', 'Bodys', 'Cute Thing' o 'Beach-Life-In-Death', que demostraban lo excelente letrista que es, sacando oro al tópico más recurrente de la historia del pop, una relación rota, y juntándolo con una buena cantidad de estribillos irresistibles.

96. Alvvays - Blue Rev (2022)

Los canadienses seguían consiguiendo magia de una fórmula supuestamente agotada, guitarras distorsionadas y melodías pop, a medio camino entre los Pixies, My Bloody Valentine y New Pornographers. Molly Rankin y Alec O'Hanley se sacaban de la manga la mejor colección de canciones de su carrera ('Pharmacist', 'Easy On Your Own?', 'After The Earthquake', 'Belinda Says', 'Many Mirrors' o 'Very Online Guy') y volvían a demostrar que hay infinitas melodías en 3 acordes, pero solo unos pocos elegidos son capaces de hacer que suenen así de adictivas y refrescantes.

95. Gorillaz – Demon Days (2005)

'Demon Days' fue el disco que hizo que Damon Albarn pasara de ser el tipo detrás de Blur al tipo detrás de Gorillaz, abriéndole la puerta del mercado estadounidense. Esto era una especie de odisea caricaturesca que rebosaba energía creativa. El interesante e irregular debut de esta banda de dibujos animados se veía sustituido por un disco que era ecléctico en el mejor sentido de la palabra. Las múltiples colaboraciones se ponían al servicio de un producto final mucho más cohesionado y pulido, con la voz de Albarn y su gancho melódico haciendo de pegamento cohesionador de lo que podría haber sido un lío de géneros, consiguiendo una mezcla pulida de elementos electrónicos, hip y trip hop, rock, y muchos más géneros, que interactuaban entre ellos increíblemente bien.

94. Lana Del Rey - Ultraviolence (2014)

Si 'Born To Die' fue el disco más importante 'Ultraviolence' es el mejor de aquel dúo inicial de lanzamientos de una de las artistas más infueyentes de lo que llevamos de Siglo. Lana del Rey oscurecía su paleta y entregaba su película en blanco y negro, su obra 'noir' si se quiere, con la que la artista redoblaba la apuesta por su personaje, con la pequeña ayuda de Dan Auerbach de los Black Keys en la producción, dándole un punto amenazante, e incluso blues, a las baladas de Lana. Aquí aparecía de nuevo la princesa de la Costa Oeste Americana, en concreto de California, un personaje desvalido y 'vintage', siempre en los brazos de un hombre problemático. El disco tenía una primera cara totalmente perfecta, en la que estaban la maravillosa "West Coast", donde una sinuosa guitarra daba paso a una canción que se ralentizaba en su acertado estribillo, algo que iba contra las reglas no escritas del 'mainstream'. Si el disco no alcanzaba la categoría de obra maestra absoluta que sí que tuvo 'Norman Fucking Rockwell' fue porque su segunda cara no lograba alcanzar el increíble nivel de la primera, aunque hay que admitir que tampoco estaba nada mal, claro que pocos discos pueden ponerse a la altura de maravillas como la mencionada 'West Coast', 'Shades of Cool', 'Brooklyn Baby' o la canción titular. Por si fuera poco, en temas como el controvertido "Fucked My Way Up to the Top" ya empezaba a reírse de la imagen que proyectaba la prensa sobre ella.

93. LCD Soundsystem - This Is Happening (2010)

James Murphy es uno de los tipos más competentes dentro de este negocio y LCD Soundsystem uno de los grupos más importantes del nuevo milenio, 'This is happening' volvía a encontrar a un Murphy que sin buscar la comercialidad era capaz de encontrar canciones tan atractivas como 'Dance Yrself clean" o la asombrosa "I can change". Tanto es así que hasta ese plagio/homenaje descarado del 'White light/ White heat' de la Velvet Underground que es 'Drunk girls' resulta simpático. Murphy se confirmaba como uno de los compositores más inteligentes de la actualidad. Tanto es así que un crítico aseguró que si siguía así en 20 años estaría haciendo bandas sonoras para Pixar. Aunque ya estamos casi ahí y no ha pasado, puede ser una gran verdad y que James Murphy sea el Randy Newman de la era tecnológica.

92. The Streets - Original Pirate Material (2002)

En su disco de debut, Mike Skinner tomaba lo que en su momento fue uno de los únicos desarrollos realmente excitantes de la cultura 'dance' británica, en este caso la mezcla entre rap y UK garage, y lo llevaba al siguiente nivel, gracias a unas letras maravillosas que lo emparentaban con otros británicos incisivos y con humor como Ray Davies o Shaun Ryder, contando historias escritas con tal riqueza de observación, referencia, humor y matiz emocional que se quedaban grabadas. Un disco que demostraba que se podía rapear sonando 100% británico.

91. Grimes - Art Angels (2015)

Hubo un tiempo en el que Grimes era conocida por ser una de las artistas más innovadoras y originales del mundo de la música, un tiempo antes de que casarse con Elon Musk y tener 3 hijos con él de nombre impronunciable. Si su primer disco, 'Visions', marcaba el camino, el segundo, este 'Art Angels', nos mostraba a una Claire Boucher poniéndose el traje de Phil Spector y sacándose una gran obra de arte pop del siglo XXI. Como bien explicaba Claire Boucher era el Spector de la acuación y Grimes su particular Ronettes o Crystals. 'Art Angels' se abría de manera bombástica con 'Laughing and not being normal', una introducción que sonaba como el comienzo de una particular película, en este caso un 'Manga' japonés. 'California' la veía abrazar la vena más comercial del pop y mandando un mensaje a una parte de sus seguidores ("Solo te gusto cuando estoy triste") pero para los que extrañaban a la marciana de 'Visions' estaba 'SCREAM' un trallazo construido a partir de un poderoso riff (Boucher aprendió a tocar el instrumento para este disco) en el que la rapera taiwanesa, Aristophanes, cantaba en chino. También estaba la increíble 'Flesh without blood' o una nueva versión de 'REALiTi' para completar un disco que, además de ser pura diversión, demostraba que Claire Boucher/Grimes fue, durante un breve periodo de tiempo, la artista pop total.