Desde Diariocrítico nos encantan las fechas redondas, así que no íbamos a dejar pasar de largo que estamos ya en 2025, cumplido el primer cuarto de Siglo XXI, una fecha estupenda para comenzar a vislumbrar las 100 obras fundamentales que nos ha dejado la música pop en estos 25 años. Tras repasar las posiciones entre el 100 y el 91, seguimos con otros 10 grandes discos entre los que se encuentra artistas com Daft Punk Nick Cave o Fiona Apple (Vea también: Del 80 al 71 / Del 70 al 61 /Del 60 al 51 / Del 50 al 41 / Del 40 al 31 / del 30 al 21 / del 20 al 11 / Del 10 al 1)
90. Interpol - Turn On the Bright Lights (2002)
Puede que 'Turn On the Bright Lights' sea un disco demasiado de su tiempo, de ese Nueva York post 11-S en el que volvían a rugir las guitarras, mezcladas con pesimismo e imagen 'cool'. Puede que este no sea el disco más original de su tiempo, a medio camino entre Joy Division y las guitarras de los Strokes, pero las canciones que contiene siguen siendo demasiado buenas como para obviarlas, a pesar de que ahora sepamos que a la banda solo le quedaba otro gran disco dentro y que también se puede morir por ser demasiado 'cool'...
89. Nick Cave and The Bad Seeds - Skeleton Tree (2016)
La música de Nick Cave siempre había sido oscura y tenebrosa, con numerosas referencias a la muerte, pero en su decimosexto disco en solitario, bueno con los Bad Seeds, se adentraba en el dolor más temido, la muerte de un hijo. La pérdida de su hijo de 15 años Arthur (que cayó accidentalmente desde un acantilado cercano a su casa) acechaba como un fantasma (parte del disco se grabó antes del trágico suceso) durante todo el disco que sonaba como la manera del artista de sobreponerse a lo que no se puede superar. 'Skeleton Tree' es uno de los discos más tristes y, al mismo tiempo, hermosos que se han hecho en mucho tiempo. Algunos quisieron ver en él, y la película documental que lo acompaña, un exhibicionismo emocional por parte del australiano. No conozco a Cave y no se si estaban en lo cierto, pero lo que es evidente es que el arte siempre ha servido para exorcizar todo tipo de sentimientos y ha servido como válvula de escape para el artista. Y así es como hay que interpretar 'Skeleton Tree' como un disco en el que un artista intenta encontrar una respuesta a lo que no la tiene, "Te llamo a través del mar, pero el eco vuelve vacío"...
88. Bon Iver - Bon Iver, Bon Iver (2011)
Justin Vernon demostró que era un culo inquieto cuando decidió que la continuación del aclamado 'For Emma forever go' iba a sonar de una manera totalmente distinta. Si aquel era un disco desnudo, en el que los arreglos eran espartanos, poco más que la guitarra acústica y la voz, en 'Bon Iver, Bon Iver', Vernon se rodea de un conjunto de excelentes acompañantes, desde el saxofonista Colin Stetson hasta la guitarra pedal steel de Greg Leisz. Otra de sus apuestas es la de hacer un disco enfocado a la atmósfera más que a las canciones, podrímos decir que 'Bon Iver, Bon Iver' se fija en el Lindsay Buckingham de 'Tusk' y no tanto en el de 'Rumours'. Puede que todo se debiera a su colaboración un año antes con Kanye West en 'My Beautiful Dark Twisted Fantasy' pero el caso es que Vernon buscó nuevos caminos para su música y salió victorioso de la prueba.
87. Kacey Musgraves - Golden Hour (2018)
Kacey Musgraves se había convertido en la nueva favorita de la música country pero cuando se dijo que su cuarto disco se apartaría algo de la fórmula Nashville para buscar un sonido más pop, muchos se temieron un nuevo caso Taylor Swift, olvidando por completo el género por el pop más comercial. No fue el caso, 'Golden Hour' mezclaba a la perfección pedal steels y mandolinas con el vocoder en la gigantesca 'Oh What A World', una absoluta belleza. El disco se abría con 'Slow Burn' una canción tan buena que podría haber aparecido en alguno de los clásicos de Neil Young de principios de los 70 pero, incluso, cuando en 'High Horse' se metía directamente en la discoteca, lo hacía con una clase tremenda, además de repartir bastante leña a un Trump que se cree John Wayne y ni siquiera llega a Ronald Reagan...
86. Black Country, New Road – Forever Howlong (2025)
"Forever Howlong" es el disco más nuevo de todos los que aparecen en la lista pero creo que es una apuesta acertada. El tercer disco de estudio de Black Country, New Road era, en cierta medida, como si fuera el primero, ya que después de la salida de su cantante y letrista principal, Isaac Wood, el hombre que les convirtió en la banda más amada de Internet, todo el mundo estaba atento a su reinvención. Esta ha llegado con las 3 mujeres del grupo (Georgia Ellery, May Kershaw y Tyler Hyde) dando un paso al frente y tomando las riendas vocal y compositivamente. No es un disco fácil, ni que entre a la primera, es una obra que pide al oyente que ponga de sí mismo y que va creciendo con cada escucha. A muchos les puede sonar aburrido, complicado y ligeramente pretencioso, pero los que tengan un poco de paciencia con él serán recompensados con un disco excepcional y hermoso que se va desvelando poco a poco y en el que cada canción va a ayudando a la siguiente, haciendo de la experiencia de escuchar el disco de principio a fin una auténtica maravilla.
85. The War on Drugs - Lost in the Dream (2014)
'Lost in the dream' ha sido una de las mejores noticias para la música rock en el Siglo XXI, aquí Adam Granduciel volvía a tomar la delantera a su ex compañero de banda Kurt Vile como líder de la nueva hornada del 'heartland rock' que perfeccionaron artistas como Springsteen o Tom Petty años atrás, aunque su propuesta más calmada se miraba más en 'Tunnel Of Love' y 'Full Moon Fever' que en 'Born To Run' o 'Damn The Torpedoes'.
84. Solange - A Seat at the Table (2016)
Solange, la hermana pequeña de Beyoncé, se sacaba de la manga una maravilla musical con la que quiso contestar a una serie de incidentes, el primero cuando un grupo de mujeres blancas le arrojó una lima mientras disfrutaba bailando, junto a su marido y su hijo, de un concierto de Kraftwerk, otro cuando un par de críticos blancos del New York Times la animaron a "no morder la mano que la alimenta", haciendo referencia a que la mayoría de su público era blanco. Con 'A Seat At The Table' entregaba una obra maestra en la que música y letra van de la mano para reflejar lo que es ser una mujer negra en un país predominantemente blanco, así en 'Don't Touch My Hair' se rebela ante eso tan feo de no poder resistirse a tocar el pelo afro, como si fuera lo más normal del mundo y en 'F. U. B. U.' (For us, by us; 'Para nosotros, de nosotros') deja un mensaje muy claro: "No os sintáis mal si no podéis cantar esto con nosotros, sed felices con que tenéis el mundo entero, esto es para nosotros, este rollo es para nosotros, algo que no podéis tocar". Pero más allá de ser el disco que necesitaba un movimiento como 'Black Lives Matters', 'A Seat at the Table' trascendía su motivo general convirtiéndose también en un viaje personal en el que había rabia, 'Mad', y depresión, la increíble 'Cranes in the Sky', pero en el que también cabían los matices, la compasión y el respeto.
83. Daft Punk - Random Access Memories (2013)
Uno de los discos que más ruido hizo en la segunda década del Siglo XXI, el último disco de Daft Punk les consolidaba como grandes estrellas, con el dúo francés volviendo con fuerza y rompiendo las listas de ventas de medio mundo, incluida España, gracias al tirón de la irresistible 'Get Lucky'. Pero 'RAM' iba mucho más allá de aquel trallazo disco funky en el que colaboraban dos 'hitmakers' como Nile Rodgers y Pharrell Williams, aquí los robots buceaban en las raíces de la música electrónica y ojeaban un futuro para la misma, aunque, a la vez, era su disco más analógico, entre sus canciones había mucha tela que cortar, como en esa genial chifladura que es 'Giorgio by Moroder', los toques orquestales, corales y 'prog' de la maravillosa 'Touch' o en la perfecta colaboración con Julian Casablancas de los Strokes, 'Instant Crush'.
82. Fiona Apple - The Idler Wheel Is Wiser Than the Driver of the Screw and Whipping Cords Will Serve You More Than Ropes Will Ever Do (2012)
Éste fue el disco más libre de Fiona Apple hasta ese momento, la cantante, después de todo lo que rodeó a 'Extraordinary Machine', decidió grabar el disco por su cuenta y presentárselo a la compañía una vez que lo tuvo listo, 7 años después de que apariciera su anterior álbum. Fue un lo tomas o lo dejas que le salió estupendo y en el que volvía su predilección por los títulos kilométricos, el disco se llama en su versión completa 'The Idler Wheel Is Wiser Than the Driver of the Screw and Whipping Cords Will Serve You More Than Ropes Will Ever Do'. Puede que no haya ninguna canción tan directa como 'O’Sailor' o 'Paper Bag', pero eso no quita para que esté lleno de aciertos y de algunas de las canciones más valientes de su carrera, como 'Hot Knife', 'Werewolf', 'Valentine' o 'Every Single Night”, la canción que lo abría con la melodía más directa del disco, llena de recovecos, eso sí, y una producción espartana que se le ajustaba como un guante, con marimba y celeste incluidos.
81. Tyler, The Creator - Call Me If You Get Lost (2021)
El tercer disco sobresaliente seguido para Tyler, The Creator, después de 'Flower Boy' y 'IGOR'. Aquí volvía a brillar como productor, situándose al nivel de los Neptunes de Pharrell (que también colabora en el disco) o de Kanye West, sus principales influencias, esto es de los más grandes. Pero después del barroquismo de 'Flower Boy' y su acercamiento al neo-soul con 'IGOR', un disco más cantado que rapeado, 'Call Me If You Get Lost' le veía regresar a sus orígenes y demostrar el gran rapero que hay en él. Puede que este sea el disco más significativo de su carrera por eso mismo, combinando las florituras de sus dos últimos discos con el abrasivo rapero de 'Goblin'.