Desde 2020 en toda Cataluña está permitido hacer topless en las piscinas públicas tras la promulgación de la ley de igualdad de trato y no discriminación.
Aunque supuso un cambio importante, el país (y el mundo) estaba envuelto en una pandemia y pasó desapercibida. De hecho en muchas piscinas todavía se seguía prohibiendo esta práctica.
Pero ahora desde el Govern catalán han recordado la normativa enviando una misiva informativa a todos los municipios de la comunidad.
"La prohibición a las mujeres de usar las instalaciones con el torso desnudo, lo que se conoce como 'topless', constituye una discriminación”, destacan en la carta.
El burkini, también permitido
Pero no sólo el topless está permitido en la legislación catalana, sino cualquier tipo de traje de baño siempre y cuando cubra los genitales.
Otra polémica relacionada con el baño fueron los burkinis, los bañadores con los que las mujeres musulmanas acudían a piscinas o playas para darse un chapuzón sin enseñar apenas piel.
Una práctica que parte de la población criticó y en algunas piscinas los Ayuntamientos también habían prohibido estos atuendos.
Pero al igual que con el topless, la misiva de la Generalitat ha recordado que también tienen el acceso garantizado a la piscina aquellas personas que elijan “un vestido de baño que tape más partes de su cuerpo”, en referencia a los burkinis o a cualquier otra prenda ideada para el baño.
El Govern también ha remarcado que la ley permite que las mujeres puedan dar el pecho en dichas instalaciones y que no se puede negar el acceso a personas en base a su "grupo étnico".
Aquellos ayuntamientos que elaboren ordenanzas municipales contrarias a la ley o no la cumplan, se enfrentan a la apertura de expedientes administrativos.
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