Aunque no supone una gran sorpresa, ayer el FMI anunciaba una reducción en los pronósticos de crecimiento mundial, tanto para este año como para 2015. En el informe sobre las Perspectivas Económicas estima un crecimiento mundial de un 3,3% en 2014 y un 3,8% en 2015, lo que supone un ajuste a la baja de 0,1 y 0,2 puntos respectivamente con respecto a publicado en julio. El FMI señala que la reducción se debe en gran medida a que la actividad global ha sido durante el primer semestre más débil de lo previsto. Los factores de riesgo son, según el FMI, crecientes y entre ellos señala el aumento de las tensiones geopolíticas y el bajo potencial de crecimiento económico a medio plazo. Por áreas, mantiene que las economías avanzadas crecerán un 1,8% en 2014 y reduce en una décima, al 2,3%, la estimación para 2015. Para los países emergentes rebaja ligeramente las previsiones de crecimiento para 2014 a un 4,4% y al 5,0% en 2015. Para la eurozona, estima un crecimiento del 0,8% y del 1,3% en los años 2014 y 2015 a la vez que duplica con respecto a julio y eleva al 40% el riesgo de entrar en recesión y señala que desde principios de año el crecimiento de la eurozona prácticamente se ha estancado con crecimiento desigual entre los países. Para España mejora las previsiones en una décima y las eleva al 1,3% en 2014 y 1,7% en 2015. Para China las mantiene el 7,4% y el 7,1%, mientras que para EEUU mejora las del 2014 hasta el 2,2% y mantiene las de 2015 en 3,1%. En general el FMI vuelve a hacer mención a la necesidad de acometer reformas y al BCE que active el mercado de crédito.
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