¿Por qué abandonamos a nuestras mascotas?: los 3 principales motivos

Aunque el movimiento animalista parece algo moderno, lo cierto es que podemos afirmar con orgullo que en España ha habido un sector de la población muy preocupado por el bienestar de nuestros compañeros no humanos desde hace décadas. Son muchas las organizaciones dedicadas a la protección animal que podemos encontrar en el país. Algunas son sobradamente conocidas y su labor, tanto en materia de activismo como en investigación, es crucial en el sector. Otras lo son menos, aunque igualmente desempeñan un trabajo crucial en muchos sentidos.

Como comunidad de amantes de los animales, animalCLAN aprecia la labor de las asociaciones animalistas y desea compartir su visión sobre las perspectivas desde las que se enfoca el tema del bienestar animal, así como sobre la labor que realizan las asociaciones afines a su filosofía. “Las protectoras de animales se mueven por una causa que consideran justa y, por tanto, ética y necesaria”, declara Elena Cordón, Responsable de Comunicación de AnimalClan. “Creemos que uno de sus mayores valores radica en que nos descubren realidades desconocidas y que, aunque en principio pueden parecer detalles sin importancia, hablan mucho de nosotros como sociedad. La forma en la que nos relacionamos con los animales es un ejemplo de ello”, asegura Cordón.

1. Un problema de educación

El abandono de mascotas es la realidad que más cerca nos toca, ya que basta con salir a la calle para experimentarla. Según un reciente estudio del sector, la cifra de animales abandonados oficialmente registrada en España en 2015 asciende a 137.000, muy por encima de cualquier otro país europeo. Esto pone de manifiesto la falta de conciencia que reina en España sobre este tema. “Se trata de un problema de educación, ya que, desgraciadamente, seguimos percibiendo a los animales como objetos -declaran desde AnimalClan- y no es nada sorprendente si tenemos en cuenta que, legalmente, los animales carecen de derechos como seres vivos y siguen considerándose una posesión”.

Según los expertos del sector, las asociaciones protectoras juegan un papel fundamental en estos casos, pues aportan una alternativa ética a las soluciones gubernamentales, que básicamente se limitan a paliar los efectos negativos del problema sin atacar su raíz. Además, la presión ejercida por grandes grupos de opinión a menudo consigue cambios legislativos tocantes a temas éticos. Como ejemplo reciente, podemos tomar el de la campaña #sacrificiozero de El Refugio. Esta ONG dedicada a dar cobijo a perros y gatos abandonados, lleva toda su historia luchando contra del sacrificio de animales callejeros, que podían ser eutanasiados legalmente en las perreras de la Comunidad de Madrid de no ser reclamados en diez días. Su activa campaña, que desde el 2014 titularon #sacrificiozero, ha culminado exitosamente este mismo mes de julio con la aprobación de la nueva Ley de Protección Animal.

2. Animales destinados al consumo humano

Otro gran frente abierto en la defensa del bienestar animal son los animales destinados al consumo humano. Muchos defienden la necesidad de extender a todos los animales los privilegios que el hombre ha concedido a sus mascotas, pues la distinción moral entre éstas y aquellos destinados al consumo carece de sentido. Esta es una gran meta que establecer y por la que trabajar a largo plazo debido a su enorme magnitud. Sin embargo, como objetivo alcanzable e inmediato, es vital endurecer los protocolos referentes al bienestar de los animales destinados al consumo y, sobre todo, garantizar su estricto cumplimiento.

“En animalCLAN apreciamos enormemente entidades como la Fundación Santuario Gaia, un refugio situado en un enclave natural envidiable que da cobijo a cientos de animales originalmente destinados a la producción ganadera. Este tipo de protectora nos trae historias animales a las que no estamos acostumbrados, pues no son los típicos casos de abandono de mascotas. Nos descubren realidades que ignoramos como la forma en que tratamos a los animales destinados al consumo o los recursos que destinamos a la producción animal y lo que realmente supone la comodidad de comprar un filete de carne en el supermercado.”, explican desde la comunidad amante de los animales.

3. Objetos de entretenimiento

Desgraciadamente, el ser humano lleva toda la historia infringiendo todo tipo de maltrato a los animales en su propio beneficio, incluso por pura diversión. Primates, osos, leones y muchas otras especies consideradas exóticas sirven de entretenimiento en atracciones turísticas y colecciones privadas. Además de las implicaciones morales, estas prácticas ejercen una influencia muy negativa sobre el medio natural, pues no afectan únicamente a un individuo, sino a la conducta de sus congéneres, a la modificación de su hábitat y al desequilibrio natural de otras especies. Los centros de recuperación de fauna salvaje son instalaciones destinadas a la recuperación de estos animales que, por diversos motivos, ya no pueden sobrevivir en su medio natural por sí mismos. Su fin último es reintroducir estas especies en su hábitat o proporcionarles un espacio donde vivir en las mejores condiciones si esto no es posible.

A pesar de la necesidad de los refugios y centros de recuperación, en animalCLAN aseguran que preservar la fauna salvaje en su estado natural debería ser prioridad en materia de protección animal. “Es desalentador que en un país civilizado como España aún tengamos que proteger a los animales de las personas”, señala Elena Cordón. “Es vital la actuación de las autoridades sobre los infractores, pero más aún la educación y la concienciación de la población para transmitir que el verdadero objetivo para con los animales es la coexistencia y no la dominación”, concluye Cordón.

(Fuente: animalCLAN)