Con la crisis ocasionada por la guerra de Ucrania, que se ha producido sin que la generada por el covid se hubiese resuelto al 100%, los alimentos, combustibles y materias primas han experimentado una fuerte subida.
Al consumidor le cuesta más comprar y a los productores elaborar su producto, por lo que muchas marcas han comenzado a realizar la reduflación, una práctica que consiste en ofrecer menos cantidad de producto al mismo precio e incluso en ocasiones a mayor coste.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado que el incremento de los precios de la energía y materias primas ha provocado una importante subida de precios de diferentes bienes y servicios. Un estudio reciente de la OCU cifra en un 9,4% la subida anual en el coste de alimentación.
La cesta de la compra sube un 9,4%
El estudio de la OCU ha comprobado que al menos un 7% de los productos de su cesta de la compra se han visto afectados por la reduflación.
Aunque en principio, desde el punto de vista de la información en el envase y etiquetado de los productos se cumple con la normativa, la OCU considera que en realidad puede considerarse una práctica de competencia desleal, puesto que no hay una información clara para el consumidor sobre la subida precios y esa falta de transparencia altera la competencia.
El consumidor no tiene una información completa sobre la verdadera naturaleza y características del producto induciéndole a tomar decisiones erróneas que pueden afectar a los fabricantes que suben de forma clara el precio, y que se pueden ver penalizados frente a los que enmascaran las subidas con reducciones en la cantidad de producto.
Por todo ello ha presentado una denuncia ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para que determine si la reduflación, dar menos por lo mismo, es una práctica que pudiera alterar la competencia de forma desleal, debido a la falta de transparencia para los consumidores. El organismo ha denunciado hasta el momento a 6 empresas en las que hasta ahora ha detectado esta práctica, Pastas Gallo, Danone, Pescanova, Colacao, Tulipán y Campofrío.
Campaña #stopreduflacion
Además de la denuncia a la CNMC la organización va a informar al Ministerio de Consumo para que estudie la implantación de medidas que obliguen a los fabricantes a mejorar la información que dan a los consumidores sobre el precio y la cantidad de sus productos.
OCU, con independencia de la legalidad de la reduflación, critica estas prácticas opacas, puesto que en la mayoría de las ocasiones es imperceptible para los consumidores. Por eso es necesario que OCU advierta de estas subidas encubiertas a los consumidores.
Para esta tarea señalan que precisan de la colaboración de los consumidores y para ello pone en marcha la campaña #stopreduflacion además del apoyo de los consumidores, les piden que vigilen el peso y el volumen de los productos que consumen habitualmente para detectar subidas camufladas de precios, y que denuncien públicamente a quienes de forma poco transparente suben los precios.
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