La Policía advierte contra el truco de manipular la matrícula con hojas para evitar multas

Las matrículas de los coches deben estar siempre visibles y estar en buen estado. Así lo recoge el Código de Circulación de la DGT. Es un elemento del vehículo que no se puede manipular, pues de lo contrario se corre el riesgo de recibir una cuantiosa multa.

La Policía Nacional ha recordado en un vídeo publicado en sus redes sociales las consecuencias de alterar la matrícula, aunque sea de forma lúdica y con elementos o productos 'de quita y pon', como una falsa hoja, como si se hubiera pegado accidentalmente a la placa. En realidad suelen estar pegadas o adheridas con un sistema de imanes.

Como bien detallan en la publicación, acciones como poner un imán para que tape parte de la matrícula puede acarrear una multa de hasta 6.000 euros.

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Prohibido manipular las matrículas

Al hablar de manipular una matrícula se suele pensar en quitarla directamente o circular con una falsa, pero no hace falta llegar a esos extremos para llevar a cabo una conducta grave.

Alterar alguno de sus elementos para que no se distingan bien las letras y números así como taparla total o parcialmente utilizando trucos como imanes, es una infracción grave.

En el vídeo la Policía muestra un imán en forma de hoja de otoño que al colocarla estratégicamente tapa parte de la matrícula. El imán viene con un accesorio para desactivarlo y evitar ser pillado, pero la conducta es igualmente considerada grave y puede acarrear una multa de 6.000 euros y la pérdida de 6 puntos del carné.

¿Y si se estropea accidentalmente?

Los ejemplos anteriores son conductas deliberadas, por lo que se consideran graves, pero tener la matrícula en mal estado de forma accidental también conlleva multa.

Eso sí, cuando está dañada o no se aprecian bien sus caracteres por el desgaste o algún golpe pequeño, la sanción es menor.

Para estos casos el código de circulación establece una multa de 200 euros.

Aunque normalmente cuando uno acude a la ITV y se perciben estos desperfectos, los técnicos avisan para que se proceda al cambio de placa, que cuesta alrededor de 30 euros. La diferencia radica en la intencionalidad.

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