PP y Ciudadanos

El PP ha intentado rebajar la crispación que se ha instalado en su relación con Ciudadanos tras los últimos encontronazos por el incumplimiento de puntos relacionados con la regeneración. Según Carlos Floriano, el cruce de reproches ha sido "un enfado puntual", pero la discrepancia en torno a la comisión de investigación sobre la financiación de su partido no implica que el pacto está roto. La formación de Albert Rivera se ha plantado ante la resistencia de los populares a profundizar en la lucha contra la corrupción, pero al mismo tiempo han dejado claro que continúa la "cooperación" en otros temas y que, en cualquier caso, el desarrollo del pacto no condicionará su apoyo a los presupuestos.

Semana clave, la que empieza este lunes 6, para el intento de desatascar definitivamente la crisis del Ejecutivo murciano tras la negativa a dimitir de su aún presidente Pedro Antonio Sánchez -citado a declarar el mismo lunes- por el 'caso Auditorio, como le exige Ciudadanos. De momento, su principal dirigente en la región, Manuel Sánchez, y su homólogo socialista, Rafael González Tovar, se verán el mismo lunes o el martes para intentar dar salida a la crisis.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha rechazado la posibilidad de un mayor acercamiento entre PP y Ciudadanos, como pedía Esperanza Aguirre. "No tenemos ninguna aspiracion de juntarnos con un partido que está en los juzgados", ha asegurado el dirigente. Rivera no ha querido entrar a valorar las quinielas de los 'ministrables' de Mariano Rajoy, pero sí ha señalado que sería un buen gesto que algunos de los ministros fueran personas que hubieran estado en el equipo que negoció con ellos el pacto de investidura, como el caso de Fátima Báñez.

El discurso con el que Mariano Rajoy ha iniciado el debate de investidura ha sido todo un fracaso. Desde su planteamiento, porque será imposible, salvo sorpresa (o mejor dicho, salvo un nuevo 'tamayazo' en el PSOE), y porque el aspirante a ser de nuevo presidente no ha sabido proponer nada nuevo ni seductor para sus potenciales socios. Y lo que es peor, tampoco para sus socios ya conseguidos, Ciudadanos, que ha cuestionado sus palabras de ayer martes.

Muchos se preguntarán cómo puede ser que el día en el que al fin se celebra la tan esperada sesión de investidura de Mariano Rajoy, el protagonista en las portadas y en gran parte de los telediarios sea el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Pues porque es en realidad el gran señalado y el gran responsable de que el presidente en funciones no tenga posibilidades de lograr su objetivo. El PSOE mantiene discrepancias internas, pero, salvo gran sorpresa que nadie espera, verá cómo sus 85 diputados son fieles al criterio de su líder: votar 'no' al pacto PP-Ciudadanos para que arranque la legislatura en septiembre.

La secretaría económica de Podemos, dirigida por Nacho Álvarez, ha difundido un análisis en profundidad del documento firmado este domingo por PP y Ciudadanos. La formación morada contra-argumenta las principales medidas en materia laboral y fiscal y cuestiona las ausencias o las faltas de concreción en aspectos sociales y medioambientales. Así, por ejemplo, critica que el documento priorice el déficit a cualquier gasto social y también se opone a la famosa medida de Ciudadanos de la mochila austríaca.

El documento firmado este domingo entre PP y Ciudadanos ha logrado que el partido de Albert Rivera sacara pecho ante algunos de los compromisos arrancados a los populares. La formación naranja reivindica como éxitos la reforma de los autónomos, la paralización de la LOMCE, la eliminación del impuesto al sol o el avance hacia la despolitización de la justicia. Sin embargo, las negociaciones han encontrado más de un escollo y más de una discrepancia, que ha hecho que Ciudadanos haya tenido que renunciar a algunas de sus propuestas clave.

Ahora que estamos en plena temporada olímpica, es momento de otorgar la medalla olímpica al escapismo político a Rajoy, quizás de oro. El presidente en funciones sigue siendo un gran manejador de tiempos, dilata los plazos y se va de puente con su jugada tras comenzar las negociaciones con Albert Rivera y Ciudadanos para lograr la investidura. Lo que antes era una cuestión de máxima prioridad para el país pasa a ser un tema de meditación, dice Rajoy, y se va de puente hasta el martes que viene.

El vicesecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, ha avisado este miércoles al líder del PP, Mariano Rajoy, de que no puede aspirar a seguir en La Moncloa sin dar antes explicaciones sobre el procesamiento a su partido por el borrado de los discos duros de los ordenadores que utilizaba su extesorero Luis Bárcenas, y por eso le ha retado a comparecer voluntariamente ante la Cámara antes de su eventual debate de investidura.

Ex ministra de Sanidad y ya, de hecho, ex ministra de Fomento y, sobre todo, la persona más cercana a Mariano Rajoy. El líder del PP no podía haber elegido a nadie más fiel para presidir el Congreso de los Diputados. Su amistad y confianza le hará mucha falta si, como ha asegurado, está dispuesto incluso a gobernar en solitario con sus 137 escaños. Es el punto principal del acuerdo alcanzado este mediodía con Ciudadanos para controlar la Cámara Baja.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha reconocido que se tiene que abrir un periodo de reflexión para determinar el futuro del partido en el actual sistema político. El líder de la formación naranja ha destacado el caracter "práctico y realista" de Ciudadanos y ha puesto el foco en la actividad parlamentaria para crecer como alternativa al bipartidismo. Así lo ha expresado Rivera en la apertura de un curso de la Universidad Complutense de Madrid celebrado en El Escorial.

El secretario general del Grupo Popular en el Congreso, José Antonio Bermúdez de Castro, ha desvelado este lunes que para configurar la Mesa del Congreso su grupo sólo está negociando con Ciudadanos, además de con CC, "porque el PSOE hasta la fecha no ha querido". En todo caso, ha recordado que en la pasada legislatura el PP renunció a presentar candidato para presidir la Mesa en favor del socialista Patxi López, bajo la premisa de que el presidente del Congreso debía ser de un partido distinto al del Gobierno, y luego los socialistas aspiraron a ambos puesto.

Sin duda que este domingo llamó la atención la intervención de Mariano Rajoy ante las Nuevas Generaciones del PP en Córdoba, a modo de mitin preelectoral, porque el cambio de estrategia del líder del PP sorprendió al elegir como enemigo estratégico a Ciudadanos, minimizando sus ataques al PSOE, a quien todavía espera como socio de última hora para salvar la legislatura. Y es que Ciudadanos sería sin duda el socio preferencial para el PP en caso de nuevas elecciones, ya que ambos podrían mejorar sus resultados del 20-D y acariciar la mayoría absoluta.

El portavoz del grupo socialista en el Senado, Óscar López, ha recordado este martes que Ciudadanos es "libre" de reunirse con quien considere para negociar de cara a la formación de un Gobierno pero ha incidido en que "PP y cambio son lo contrario". López ha respondido así a la carta que la formación de Albert Rivera ha enviado a los populares proponiéndoles una reunión el próximo viernes, junto al PSOE, en el Congreso de los Diputados ante la situación de bloqueo en las negociaciones para la formación de Gobierno.

El secretario de comunicación de C's, Fernando De Páramo, ha afirmado este lunes que el presidente Mariano Rajoy (PP), como líder de un partido con investigaciones por presunta corrupción, "deberá tomar alguna decisión" después de dimitir la presidenta del PP en Madrid, Esperanza Aguirre.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha pedido este viernes al PP que elija entre priorizar la "agenda personal" del presidente del Gobierno en funciones y candidato a la reelección, Mariano Rajoy, y sumarse a "la ola de cambio y regeneración en España".

La reunión de este jueves entre Albert Rivera y Mariano Rajoy ha concluído con la constatación de que hay "voluntad de diálogo" y de comparar propuestas. Los líderes del PP y de Ciudadanos incluso esperan poder concretar la vía del acuerdo a 3 con el PSOE, a pesar de que los socialistas no quiera conversar sobre esta alternativa con el PP. El punto de mayor discrepancia sigue siendo el de quién lideraría el Gobierno, ya que Rajoy sigue sosteniendo que debe ser su partido, mientras que Rivera insiste que es el tiempo de Pedro Sánchez.

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, buscará este jueves puntos de encuentro con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, sobre los "cinco grandes objetivos" de la legislatura: la defensa de la unidad de España ante el desafío independentista, la creación de empleo, el mantenimiento del Estado del Bienestar, la batalla contra el terrorismo yihadista y la lucha contra la corrupción.

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, han mantenido este jueves una conversación telefónica en la que han acordado verse en próximos días y "mantener las vías de diálogo y la unidad ante el desafío de los partidos independentistas" en Cataluña.

Las distintas vías sobre la negociación de investidura siguen muy abiertas. Mientras el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, insiste en desoír a las ‘viejas guardias’ del partido para pactar con el PP, Ciudadanos empieza a presionar para que el PP ‘corte’ la cabeza a su líder Mariano Rajoy y desbloquear así el camino a la Moncloa. Una posibilidad que Rajoy, sin referirse a ella expresamente, podría no descartar del todo al insistir en que el pacto tripartito por el que apuesta “tiene que estar presidido por el PP”. Sin embargo, esta hipótesis sí la ha rechazado de forma mucho más contundente la vicepresidenta del Gobierno en funciones asegurando que "no va a ser así".

Crece la línea de interpretación sobre que PP y Ciudadanos harán lo que sea necesario para que PSOE y Podemos no se hagan con el poder, por lo que se llegaría a cualquier entendimiento si es estrictamente útil para evitar esa alianza de izquierdas. Entre las posibilidades estaría que el PP ceda y deje caer a Rajoy por mucho que ahora se diga, de cara al público, que es obligatorio que sea el presidente. Rivera no piensa así y ya va dejándolo caer.

Rajoy, sólo él sabe por qué, se siente crecido, fuerte y seguro. Al menos es la imagen que transmitió esta mañana en 'El programa de Ana Rosa' de Telecinco cuando en una entrevista dejó claro que según su criterio el último caso de corrupción en el PP valenciano no tiene "por qué dificultar" las negociaciones con Ciudadanos y además detalló parte de la oferta que hace al PSOE para que acepte su investidura, que la semana pasada su partido consideró 'irrechazable'.

Nuevo escándalo de presunta corrupción en torno al PP, en la ya de por sí minada Comunidad Valenciana, y encima estallaba ayer en plenas conversaciones con Ciudadanos por parte del PP para intentar atar la investidura de Mariano Rajoy. La 'operación Taula' llevaba un año y medio en marcha pero ha sido ahora cuando ha terminado de fructificar con 24 detenciones y registros avergonzantes para el partido aún gobernante. ¿Cuánto minará esto las negociaciones PP-C's?

Mariano Rajoy oculta sus cartas incluso a los suyos. En Génova aún no saben nada sobre sus planes para negociar ni mucho menos quiénes formarán parte de la famosa delegación acordada con Albert Rivera para sentarse a hablar una vez concluida la segunda ronda de consultas de Felipe VI. Desde Ciudadanos se apunta que aún no han decidido cuál va a ser su equipo negociador, pero lo más probable es que la encabecen el vicesecretario del partido, José Manuel Villegas, y Miguel Ángel Gutiérrez, artífices de los pactos a dos bandas con PP y PSOE en la Mesa del Congreso.

Sorpresa tras sorpresa... ¿hasta la sorpresa final? El caso es que la formación de un nuevo gobierno no puede estar siendo más complicada. Después de que durante semanas se cocinara un posible acuerdo de las izquierdas ante el 'no' generalizado a Mariano Rajoy, ahora el presidente en funciones ha dado un golpe sobre la mesa. Sorprendió el viernes anunciando que no se presentaría a la investidura ante la falta de apoyos, pero ahora explora la vía Ciudadanos con el argumento de detener como sea un pacto de izquierdas. Mientras, el PSOE se lo piensa antes de negociar con Podemos y Pedro Sánchez someterá a sus 'jefes' cualquier posiblidad de pacto con los de Pablo Iglesias.

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha movido ficha y ha hablado ya con Albert Rivera, su único posible aliado ante la continuada negativa del PSOE. Ambos dirigentes han mantenido este lunes una "breve" conversación por teléfono y han acordado iniciar negociaciones para "que sea posible la gobernabilidad". Sin embargo, según fuentes de Ciudadanos, el diálogo no empezaría hasta que el Rey Felipe VI termine la segunda ronda de contactos con los portavoces de los partidos.

Hay muchas formas de leer los resultados de las encuestas que el CIS publicó ayer miércoles sobre las valoraciones de los gobernantes que resultaron de las elecciones autonómicas y municipales de mayo, así como los posteriores pactos entre partidos. Pero la realidad es que han supuesto un respaldo enorme para las formaciones de izquierda o centro-izquierda, mientras que apenas hay buenas noticias para PP y Ciudadanos, cuyos pactos no han conseguido la aprobación ciudadana.

Hoy era un día importante en Génova porque había que responder a la amenaza electoral de Ciudadanos, que le pedía cierto sector de la prensa y, evidentemente, de la sociedad, y porque José María Aznar había hablado de nuevo contra los intereses del partido diciendo que el partido de Albert Rivera estaba haciendo peligrar el voto de centro-derecha en el país. A todo contestó vicesecretario de Acción Sectorial del PP, Javier Maroto, con destacadas declaraciones.

No es ya ningún secreto a voces: en el PP el propio Rajoy admite que Ciudadanos es un rival dentro del electorado del centro-derecha, algo que nunca fue Vox, una formación ultraconservadora. Pero la formación de Albert Rivera ha dado un primer aviso en Andalucía y ahora las alarmas se encienden en Génova de cara a las elecciones de mayo: ¿cuántos ayuntamientos y regiones peligran por la huida del voto del PP a esta formación naranja?

- Rajoy admite que los nueve escaños andaluces de C's proceden de sus antiguos votantes