Crítica de la obra de teatro 'Yerma': también una tragedia en nuestros días

La Yerma, poema trágico en tres actos, de García Lorca, fue una de las propuestas más controvertidas del poeta y dramaturgo granadino. Estrenada en 1934 en el Teatro Español de Madrid con Margarita Xirgu en el papel de Yerma, en una España más que polarizada y agitada en extremo, tanto social como políticamente, el tema de la infertilidad de la mujer y la presión social que se genera con mayor virulencia en el entorno rural, fue recibida de forma más que polémica en la escena española.

Casi un siglo después la tragedia lorquiana es recogida por Ernesto Caballero que adapta y dirige una nueva ‘Yerma’ en el Teatro Quique San Francisco de Madrid, trasladando al personaje a nuestros días a través de una lectura minuciosa y profunda y de una puesta en escena arriesgada y valiente. Al fin y al cabo, eso es lo que debe de hacer el artista en cada una de sus nuevas propuestas.

La infertilidad planteada en el texto de Lorca se amplía aquí a la maternidad y a la presión social que hoy también existe hacia las mujeres que eligen no ser madres o no pueden serlo. Estupenda Karina Garantivá, -que compone una Yerma obsesionada, de carácter melancólico, que no acepta la realidad y atravesada por la frustración de no poder ser madre-, y estupendos también Rafael Delgado, Felipe Ansola, Raquel Vicente, Ksenia Guinea y Ana Sañiz. Todos ellos conforman el elenco de esta ‘Yerma’ surgida dentro del colectivo Teatro Urgente.

Yerma es una mujer oscura, metida en sí misma y obsesionada por una maternidad que no acaba de llegarle. Juan, su marido, intenta complacerla, pero sin los resultados que busca su mujer, y eso levanta su rabia, su envidia y su infelicidad, incrementada más aún por la presión social. El “qué dirán”, sigue siendo un aguijón que cala en la conciencia de cada persona a la hora de actuar. “Hablar con la gente no es pecado”, le dice Yerma a Juan, su marido, y este le responde “…Pero puede parecerlo”.

El espacio escénico es minimalista (un sofá, unos recipientes para el agua, unas banderitas en la romería…). La procesión va por dentro en todos y cada uno de los personajes de la tragedia lorquiana y eso es lo que potencia en escena Ernesto Caballero, que conjuga en su propuesta la intensidad y el drama de los personajes que la habitan, dejando a la imaginación del espectador la conformación del espacio concreto en donde se desarrolla la acción.

Acertadísima, a nuestro juicio, la decisión de hacer que todo el elenco actúe como coro griego a la hora de recitar poemas o cuando de cantar canciones populares se trata. Y bellísimas también algunas escenas, como esa en la que las mujeres lavanderas critican a Yerma, mientras hunden sus cabezas en el agua y la luz resalta las gotas que caen al suelo cuando las sacuden violentamente al poder respirar de nuevo.

El inconformismo de Yerma al no aceptar su limitación biológica y al no soslayar los valores culturales de la sociedad en la que vive acaba haciendo de ella una mujer frustrada e insatisfecha cuya única salida no es otra que la muerte de Juan, su marido, origen de todos sus males para la heroína lorquiana.

Una propuesta original y muy interesante que, sin alterar lo esencial de la palabra del poeta, traslada con gran acierto el drama de ‘Yerma’ a la España del siglo XXI.

‘Yerma’

Una obra de Federico García Lorca

Dirección: Ernesto Caballero

Reparto: Karina Garantivá, Rafael Delgado, Felipe Ansola, Raquel Vicente, Ksenia Guinea y Ana Sañiz

Ayudantes de dirección y creadores asociados al proyecto: Pablo Quijano y Miguel Agramonte

Asesoría técnica y de iluminación: Paco Ariza

Diseño gráfico: Dusan Arsenic

Gerente de producción: Ana Caballero

Un espectáculo producido por Teatro Urgente en Residencia en el Teatro Quique San Francisco.

Teatro Quique San Francisco, Madrid

Hasta el 23 de octubre de 2022