Román: un reto que se saldó con dignidad

El público, que al menos llenó algo más de media plaza, estuvo algo frío al principio, aunque acabo entregándose con el diestro de la tierra, sobre todo a partir de ese quinto. Lució Román un terno celeste y azabache, en honor al que llevó Manuel Granero en su día y misma plaza. Y un tema espinoso: el usía únicamente permitió un sobresaliente: Manuel Díaz Gómez, impidiendo que hiciera el paseíllo el segundo (lógico si el matador titular lidia seis toros) que era Amor Rodríguez, quien tuvo que irse a su casa…)

El primer toro vino marcado por el viento, y una cierta normalidad, aprovechando Román la nobleza del toro para desarrollar un notable toreo, instrumentando muletazos largos, hasta que el Eolo arreció y optó entonces por el encimismo. Pudo haber cortado una oreja, pero el público todavía se mostraba algo frío...La cosa mejoró en interés con el Fuente Ymbro que apareció por toriles: un toro encastado, aunque en un principio parecía que no andaba sobrado de fuerza, doblando las manos a la salida del peto...

El tercio de banderillas fue brillante, con dos grandes pares de Antonio Chacón, y otro de Fernando Sánchez, citando en corto y dejándose ver, como acostumbra. Embestía el burel con embestida descompuesta al principio, pero mediada la faena el valenciano se hizo con él, y obligó al toro por donde debía: por abajo. Y “el fuente ymbro” mostró su casta. Se la jugo al final el diestro con unas bernadinas plenas de valor. Y como rubricón, una estocada jugándose las femorales. Esperó sentado en el estribo la muerte del astado, que se tragaba la sangre. Y consiguió la primera oreja.

Desencanto

En los toros tercero y cuarto la tarde bajó de nivel y de interés...El morlaco de Pedraza de Yeltes (que brindó a Martínez Almeida y Aurora Catalá) fue soso y sin ningún celo, ante el que Román sólo pudo poner voluntad. Y otro tanto con el de Victorino, que había brinadado a El Soro (quien con su trompeta instrumentó una “Diana floreada”.En este caso fue un toro incierto que se revolvía, y sabía lo que se dejaba atrás...Era res para un macheteo, y el diestro lo lidió entre dudas, y alguna que otra precaución. Sí que estuvo lidiador con el capote, destacando verónicas flexionando la pierna, al sacar el toro del caballo.

En el quinto de Domingo Hernández ocurrió lo más accidentado. Responsabilizado como toda la tarde, lo recibió a portagayola.Tras el lucido, de nuevo, par de Fernando Sánchez, Román tomó cuatro palos, invitando a su subalterno y paisano Raúl Martí (que reaparecía en este festejo). Pero el diestro titular erró garrafalmente en la colocación, y ante la dificultad en que el toro acudiera de nuevo al nuevo encuentro con su banderillero, decidió pedir el cambio de tercio, que el presidente concedió.

Era un toro manso y que pedía los adentros, por eso el matador valenciano erró en los terrenos al citar desde el centro del ruedo. Tras perseguir al de “Domingo” en tablas, logró dos tandas con la diestra vibrantes y con valor. En un descuido, perdiendo la cara al toro, sufrió una espeluznante voltereta girando en el aire, y cayendo sobre el cuello al ruedo. Medio conmocionado siguió con dignidad. Y de nuevo en el segundo encuentro a la hora de matar le volteó de nuevo el toro, aunque sin aparentes consecuencias. Román permaneció durante unos diez minutos en el callejón, tratando de recuperarse.
Ante los micrófonos de televisión dijo no recordar nada de lo que había pasado en los toros anteriores, incluso preguntando “¿me han dado la oreja?...”.

Hombros

A pesar de su estado, faltaba un toro por lidiar y sacó de nuevo su casta y orgullo habitual,con la suerte de que, esta vez, le correspondiera un ejemplar de Luis Algarra noble y manejable. Y el diestro lo toreó muy bien en pases largos rematando detrás de la cadera (mientras sonaba “Concha flamenca). Bajó algo el tono con la izquierda, pero el público estaba con él. Y tras una estocada al encuentro, logró otra oreja que le daba el pasaporte para la salida a hombros. En ella dio muestras de dolor por la paliza del quinto toro.

Además, llevaba una brecha en la cabeza que obligó a pasarse por la Clínica Quirón, para que le practicara un reconocimiento y en concreto un TAC. También le cosieron diez puntos en la cabeza... La cosa no pasó a mayores, y en los micrófonos de Clarín, respondía con su habitual soltura y espontaneidad a eso de las 22.30, señalando que estaba “satisfecho con mi reto de matar seis toros. Lo que menos me importaba, eran las orejas. Venía muy mentalizado y preparado...”.

En definitiva, sin ser una tarde triunfal, si que reafirmó el buen momento por el que atraviesa y que le hace acreedor de estar en las principales ferias, como un valor en alza… aunque ya con diez años de alternativa.

FICHA

-Román en solitario(celeste y azabache). Aplausos; oreja con aviso; silencio; aplausos; ovación desde el tercio; oreja
-Toros. El Parralejo: manejable; Fuente Ymbro: bravo y encastado; Pedraza de Yeltes: soso; Victorino: incierto y complicado; Domingo Hernández: manso y rajado; Luis Algarra: noble.
-Cuadrillas: destacaron con los palitroques Ángel Otero, Antonio Chacón, Fernando Sánchez, y el siempre eficaz Julio López,como tercero.
-Entrada:algo más de medio aforo. Presenciaron el festejo la hija de la Infanta Elena: Victoria Federica, José Luis Martínez Almeida, y la alcaldesa valenciana María José Catalá; Luis Bolívar, Joaquín Galdósy El Soro entre los toreros, yel motorista Álvaro Lorenzo.