La I Guerra Mundial vista a través del cine

Senderos de gloria (1957)

La primera gran obra maestra de Kubrick es una de las películas más rabiosamente antibelicistas de la historia. La película habla sobre la fosilizada jerarquía en el ejército, donde los soldados rasos son enviados desde las trincheras al matadero mientras los altos mandos dan órdenes desde sus confortables despachos. En este caso cuando una ofensiva fracasa, el alto mando francés decide elegir a tres soldados al azar para ser acusados falsamente de cobardía ante el enemigo y enfrentarse a la pena de muerte por fusilamiento. El personaje de Kirk Douglas, un militar que aún cree en el sistema, será el encargado de defenderlos, viendo poco a poco como todo es una farsa y está predispuesto desde el principio. La película cuenta con uno de los finales más bellos de la historia del cine en el que la futura mujer de Kubrick sale cantando ante las tropas francesas. El mensaje de la película no puede ser más claro: en las guerras no hay vencedores, solo vencidos.

La gran ilusión (1937)

Veinte años antes del clásico de Kubrick, Jean Renoir dio su particular visión de la gran guerra. En este caso era una opinión de primera mano ya que la película se basa en su experiencia personal como piloto de aviación durante la IGM. En 'La gran ilusión' Renoir despliega varias de sus ideas centrales, como son su creencia en la igualdad, la fraternidad y la libertad de las personas, al margen de su nacionalidad o de sus diferencias de clase. Es también una película en la que se quiere ver lo estúpido de la guerra, donde se lucha por unas fronteras artificiales. Basada en las experiencias de un grupo de prisioneros franceses en territorio alemán cuenta con una gran interpretación de Erich Von Stroheim. A pesar de estar situada en la I Guerra Mundial, Renoir intentaba con ella hacer ver la terrible situación que atravesaba Europa en ese momento. Una situación que, en breve, conduciría al estallido de la II Guerra Mundial. Quizás el mayor piropo que se la pueda hacer sea el que fue considerada enemiga cinematográfica nº1 por el mismísimo Goebbels.

Lawrence de Arabia (1962)

Una de las películas más famosas de la historia del cine y también una de las más hermosas. Todo es grande en 'Lawrence de Arabia', su duración, su dirección, su música, sus actores, su belleza... Basada en el polémico personaje de T.E. Lawrence y en como ayudó a sublevar a los pueblos árabes contra el imperio turco, 'Lawrence de Arabia' cuenta con dos protagonistas, el que da título a la película, al que dio vida (nunca mejor dicho) Peter O´Toole y el desierto. Este se convierte en el escenario mítico de la película, como podemos ver con su magnífica presentación, cuando David Lean pasa abruptamente de la cerilla encendida de Lawrence al ardiente sol del desierto.

La gran guerra (1959)

Un año después de 'Rufufú' Mario Monicelli entregó esta maravilla que algunos han calificado de un 'Senderos de gloria' con risas. Y es que esta película se balancea entre lo cómico y lo trágico siguiendo las andanzas de dos pillos cobardes que buscan sobrevivir a la matanza en las trincheras. Con un reparto de lujo, encabezado por Alberto Sordi y Vittorio Gassman, pero que también cuenta con la participación de Silvana Mangano y la música de Nino Rota, 'La gran guerra' vuelve a poner en evidencia la deshumanización que produce la guerra, en la que algo tan trágico como acabar con la vida de otro se convierte en algo habitual y rutinario.

Gallipolli (1981)

Una canto sobre la amistad entre dos corredores que será más fuerte que la propia guerra. Una película emocionante con la que Peter Weir volvía a demostrar su maestría tras las cámaras y Mel Gibson se confirmaba como la estrella más prometedora de Australia. Dos amigos que encaran el conflicto desde dos perspectivas distintas, el idealismo y el pragmatismo, pero que acabarán convencidos de la inutilidad del mismo. Un final y una frase para la historia: "¿Qué son tus piernas? Muelles de acero, ¿Y qué van a hacer? Llevarme a toda velocidad, ¿A qué velocidad puedes correr? A la de un leopardo, ¿Y a qué velocidad vas a correr? A la de un leopardo"