Tiene coraje para llevar su ideología hasta el último término sin siquiera ruborizarse. Pero Rocío Monasterio (Madrid, 1974) a veces rectifica sus mensajes. Así lo ha hecho en su entrevista con Madridiario a tan solo unos días de que se celebren las elecciones del 26 de mayo. Aseguró que no dijo en el debate a cinco que considere a Cáritas un chiringuito y fue menos contundente con sus declaraciones de los cursillos de zoofilia para niños. Sí es partidaria, como medida de "libertad de elección", de que los niños lleven su comida de casa al colegio, de agrupar alumnos de ciertas universidades ("En algunos ámbitos hay demasiadas", opina) y de fomentar el cheque escolar con la cuantía que corresponda al valor de una plaza pública que, a su parecer, es más cara que una privada. La candidata de Vox a la Presidencia de la Comunidad de Madrid niega ahora que su partido ligue la delincuencia a la inmigración ilegal y se muestra, pese a sus críticas a Isabel Díaz Ayuso, abierta a pactar con el PP si suman para un Gobierno de derechas. También visitó La Terraza de Gran Vía que dirige el presidente editor de este diario, Constantino Mediavilla, donde rechazó ser etiquetada como feminista: "Soy mujer", concluyó.