Crítica de la obra de teatro 'Continente María': exilio, teatro, compromiso y libertad

Los finales de temporada son siempre extraños en los grandes teatros. La presión inmediata de los múltiples festivales veraniegos que se acercan en toda la geografía española, más la responsabilidad creciente en las compañías con las nuevas propuestas que hay que ir ultimando ya para la nueva temporada, derivan en la dificultad para los teatros públicos en encajar las propuestas en periodos más largos de exhibición. Es el caso de este ‘Continente María’, que ha pasado sólo durante cinco días por Naves del Español en Matadero Madrid, cuando su excelente factura habría merecido extender varias semanas más su presencia en la Sala Max Aub.

El montaje parte de un texto de la uruguaya Marianella Morena sobre la figura de la inmensa actriz española María Casares con motivo del primer centenario de su nacimiento (1922). Excelentemente dirigida por Tito Asorey, que también firma la dramaturgia, e interpretada con extraordinario acierto por Melania Cruz y Vadim Yukhnevich. Ambos actores trasladan al público, primero, a la España de la II República, luego a la fratricida Guerra Civil española y, más tarde, al exilio en Francia, en donde María Casares hubo de atravesar desde París la ocupación nazi para terminar siendo —tras un inmenso esfuerzo personal—, una gran actriz adorada por el público y la crítica del vecino país.

El juego que provocan en escena la sencillez, la determinación, la poesía, el humor y la fuerza interpretativa de Melania Cruz dando vida a María Casares es espléndido. El amplio registro interpretativo de Melania Cruz habitando a su paisana María Casares es verdaderamente antológico. Tito Asorey ha sabido extraer lo mejor de la gran actriz que lleva dentro Melania con el contrapunto de Vadim Yukhnevich, que, apoyado tanto por su voz como por los distintos instrumentos que toca en directo (acordeón, teclados y guitarra española…), transporta a Melania por un montón de estadios emocionales que la actriz vive y transmite con fuerza y verdad imparables al patio de butacas.

El equipo artístico en pleno apoya en la misma dirección y sentido al marcado por el director del montaje y, juntos, consiguen que su factura se eleve a la máxima expresión del arte de Talía. Insustituibles en el diseño de espacio escénico José Faro “Coti”; en el diseño de iluminación, Laura Iturralde; en el diseño de videoescena, Laura Iturralde y Miriam Rodríguez; en el diseño de vestuario, Laura Baena; en el diseño de espacio sonoro y música original, Vadim Yukhnevich, y perfecta también la inclusión de las voces en off de César Goldi y el propio Tito Asorey.

En ‘Continente María’ se funden teatro, poesía, música, memoria histórica (María era hija de Santiago Casares Quiroga, varias veces ministro y, finalmente y por sólo unos meses a principios de 1936, presidente del gobierno de la república), la dureza del exilio, la fuerza interior de una mujer que muy pronto supo que su vida era la escena como única forma de sobreponerse al revés de abandonar a la fuerza su propio país. Y tampoco faltan incursiones sobre su vida amorosa, que va desde el amante que compartió con su madre hasta el amor de María con Albert Camus, o su amistad con Picasso y Alberti, con una de cuyas obras dramáticas, El adefesio, volvió a España tras la muerte de Franco, aunque el montaje no fue muy bien acogido. El revés sufrido en su patria hizo que María volviese a Francia para no regresar más a España.

La interpretación de Melania Cruz es de las que dejan huella y, sobre todo, unas ganas inmensas de volver a verla en cualquier otro nuevo reto sobre la escena para poder seguir disfrutando con ella de un arte capaz de transportar al espectador a mundos y épocas tan distintos, pero igualmente apasionantes, y con la fuerza y el magnetismo que sólo un cuerpo y una voz como los de Melania pueden conseguir. Un montaje, en definitiva, que no hay que perderse.

‘Continente María’

Texto: Marianella Morena

Dirección y dramaturgia: Tito Asorey

Reparto: Melania Cruz y Vadim Yukhnevich

Producción ejecutiva: Xosé A. Touriñán, Tito Asorey y Melania Cruz

Dirección de producción: Javi Lopa y Álvaro Pérez Becerra

Diseño de espacio escénico: José Faro «Coti»

Diseño de iluminación: Laura Iturralde

Diseño de videoescena: Laura Iturralde y Miriam Rodríguez

Diseño de vestuario: Laura Baena

Diseño de espacio sonoro y música original: Vadim Yukhnevich

Voces en off: César Goldi y Tito Asorey

Una producción de Ainé Producións

Naves del Español en Matadero, Madrid

Hasta el 11 de junio de 2023