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Crítica de la obra de teatro 'El curandero': 3 personas, 3 miradas

Crítica de la obra de teatro 'El curandero': 3 personas, 3 miradas

jueves 25 de marzo de 2021, 17:33h

Una adaptación de El fantástico Francis Hardy, curandero del dramaturgo y escritor irlandés Brien Friel (1929–2015), vuelve a subir a un escenario, esta vez el de la Sala Negra de los Teatros del Canal de Madrid, nueve años después de haber sido estrenada por la Compañía del Teatro La Guindalera. Su título, más simplificado en esta adaptación al español, ‘El curandero’, viene firmada por Manuel Benito, y el montaje está dirigido por Juan Pastor.

‘El curandero’ narra la historia de Francis Hardy, encarnado por Bruno Lastra, un curandero que tiene más de charlatán o de timador; Grace, su amante durante muchos años, es María Pastor, y Teddy, su representante, es Felipe Andrés. Los tres estupendos actores se meten en la piel de estos personajes perdedores que explican, dirigiéndose directamente al público mediante sendos monólogos, sus personales versiones sobre unos hechos que ocurrieron hace ya tiempo. El primero de ellos en un pueblecito de la costa escocesa y el segundo en una taberna a las afueras de Donegal, Irlanda, hasta donde llegan embarcados en una destartalada furgoneta que lo mismo sirve de transporte que de oficina y hasta de casa rodante que visita los más remotos pueblecillos de Inglaterra, Escocia y Gales. Ambos acontecimientos están directa e íntimamente relacionados entre sí y el público -como si de un jurado se tratase-, debe de intentar recomponer los hechos reales, objetivos, a través de la visión subjetiva que de ellos hacen los tres protagonistas.

Las vivencias de Francis Hardy se convierten a la postre en una alegoría sobre la creación artística, ya que sus sesiones como falso curandero -a veces, incluso, suena la flauta y la sugestión personal de los enfermos llega a curarles-, no son más que unos necesarios y grotescos montajes teatrales orientados únicamente a sangrar económicamente a los inocentes y desesperados que acuden a él como último remedio para encontrar alivio a sus dolencias o curación a sus limitaciones físicas.

Sobre un espacio físico y en un tiempo inconcretos (unas mesas, unas sillas, alguna botella y vasos repartidos sobre el escenario…, constituye la austera escenografía diseñada por Juan Pastor y María D. Alba), los tres personajes se dirigen directamente al público para intentar convencerle de sus verdades personales, lógicamente teñidas de sus pretensiones, sus intereses, sus frustraciones y sus fracasos personales y profesionales. La iluminación de David Benito –que mantiene encendida la sala durante toda la representación-, y el vestuario y la ambientación de Teresa Valentín-Gamazo, contribuyen también a esa indefinición espacio-temporal de la fábula presentada por Brian Friel.

El núcleo de cuanto sucede en escena recae sobre los hombros de los tres espléndidos intérpretes, que mantienen la tensión dramática sobre unos hechos que cuentan con la intensidad, la emoción, la hipocresía o el interés que les afectan hasta el punto de llegar a perder la vida en ellos. Grace suicidándose al ingerir voluntariamente un montón de pastillas, y Frank muriendo a manos de un grupo de brutos paisanos irlandeses borrachines.

Brian Friel es uno de los autores esenciales del repertorio del Teatro Guindalera, que adaptó Bailando en Lughnasa, Molly Sweeney, El Juego de Yalta y, ahora, Faith Healer, todas ellas con dirección de Juan Pastor. Muy interesante.

‘El curandero’

Texto: Brian Friel

Traducción: Manuel Benito

Dirección: Juan Pastor

Reparto: Bruno Lastra, María Pastor y Felipe Andrés

Espacio escénico: Juan Pastor y María D. Alba

Iluminación: David Benito

Vestuario y ambientación: Teresa Valentín-Gamazo

Diseño de cartel: María D. Alba

Espacio sonoro: Escuela de Nuevas Músicas

Fotografía y video: Susana Martín

Regiduría: Íñigo Elorriaga

Producción ejecutiva: Mariano Rochman (Doble Sentido Producciones)

Ayudante de producción: Sara García

Comunicación y prensa: Manuel Benito

Teatros del Canal, Madrid

Del 24 al 28 de marzo de 2021

José-Miguel Vila

Columnista y crítico teatral

Periodista desde hace más de 4 décadas, ensayista y crítico de Artes Escénicas, José-Miguel Vila ha trabajado en todas las áreas de la comunicación (prensa, agencias, radio, TV y direcciones de comunicación). Es autor de Con otra mirada (2003), Mujeres del mundo (2005), Prostitución: Vidas quebradas (2008), Dios, ahora (2010), Modas infames (2013), Ucrania frente a Putin (2015), Teatro a ciegas (2017), Cuarenta años de cultura en la España democrática 1977/2017 (2017), Del Rey abajo, cualquiera (2018), En primera fila (2020), Antología de soledades (2022), Putin contra Ucrania y Occidente (2022), Sanchismo, mentiras e ingeniería social (2022), y Territorios escénicos (2023)

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