Crítica de la obra de teatro 'Los precursores': círculo eterno

Vuelve durante el mes de octubre al Umbral de Primavera la última pieza de Luis Sorolla, ‘Los precursores’, una suerte de distopía o fabulación en la que tres personajes -dos chicos y una chica-, son abandonados por sus padres en un bosque y quedan como únicos habitantes de la Tierra tras un supuesto cataclismo de los muchos que asedian al ser humano de este siglo. Ahí su “plan”, impuesto o autoimpuesto, no es otro que el de contar y contarse cuentos (“Tenemos que contarlo todo”, se repite obsesivamente el grupo a lo largo de las más de dos horas de función).

Los tres chavales abandonados los encarnan con fuerza y convicción Rodrigo Arahuetes, Gabriel Piñero y Sara Sierra, que dan nombre a los tres personajes, Sara, Gabi y Rodri. Ambos inician la función enunciando un discurso a tres voces que, en un momento dado, se desvía y se confunde porque cada uno proclama una cosa. Después, una vez hecha la calma, establecidos ya en lo cotidiano del día a día, en momentos sucesivos, van contándose historias, cuentos, acontecimientos, para no olvidar, para reconstruir la fábula o la memoria colectiva.

El problema, para el espectador, es que todo discurre con un tempo extremadamente lento, que el discurso es reiterado y que la acción apenas si avanza y que el conflicto brilla por su ausencia, y eso lo sume en un mar de confusiones respecto a las intenciones últimas del autor y director del montaje, Luis Sorolla, que ha creado una propuesta muy distinta a sus aportaciones anteriores: –Leviatán [(como parte de la obra Lear (desaparecer)], Telémaco: el que lucha a distancia (un hijo de Grecia).

Teatro y metafísica parecen fundirse aquí porque el autor y director aparece varias veces en escena trastocando el atrezo de la escenografía, colocando unas cerillas como metáforas de los personajes del cuento y lanzando con un mando el número de nueva historia a contar. Paola de Diego ha diseñado esa escenografía (una tienda de campaña en medio de un bosque), mientras los personajes vuelven a la palabra como único medio de rescate del pasado y de construcción del futuro, para seguir eternamente preguntándose las cuestiones esenciales de lo humano-quién soy, de dónde vengo, a dónde voy…-, y de paso, cuestionándose los límites de lo que puede y no puede contarse.

Además del diseño de la escenografía, De Diego es también la diseñadora del vestuario de los protagonistas; Gabriel Piñero ilumina con precisión y poética esos amaneceres, atardeceres e inquietantes noches del bosque; Daniel Jumillas construye el ambiente sonoro; Luz Soria ha fotografiado la propuesta, y [los números imaginarios] han asesorado al autor de ‘Los precursores’.

‘Los precursores’

Autoría y dirección: Luis Sorolla

Elenco: Rodrigo Arahuetes, Gabriel Piñero y Sara Sierra

Ayudante de creación y dirección: Miguel Valentín

Espacio escénico y vestuario: Paola de Diego (AAPEE)

Sonido y audiovisuales: Daniel Jumillas

Iluminación: Gabriel Piñero

Fotografía: Luz Soria

Producción: Esto Podría Ser

Asesoría: [los números imaginarios]

Prensa y comunicación: Amanda H. C. – Proyecto Duas

El Umbral de Primavera, Madrid

Todos los domingos de octubre de 2021