Crítica de la obra de teatro ‘Ortega’: Joana y su circunstancia, el laberinto y la tragedia

Ana Ruiz, Álex Gadea y Alberto Fonseca protagonizan ‘Ortega’, la última entrega de Teatro Urgente en el Quique San Francisco, una comedia de situación con la figura y la obra del filósofo español José Ortega y Gasset como paisaje de fondo, inteligentemente escrita y construida por Karina Garantivá que Ernesto Caballero ha dirigido con la sabiduría y la sensibilidad a la que ya nos tiene acostumbrados.

Otra vez Garantivá y Caballero funden teatro y filosofía como hicieran en Hannah Arendt en tiempos de oscuridad, en esta ocasión a través de una historia que protagoniza Joana (Ana Ruiz, profesora de Semántica en la universidad, que atraviesa una crisis personal que se traduce en la necesidad de desprenderse de objetos y libros innecesarios en el reducido apartamento que comparte con su pareja, Óscar (Álex Gadea), también profesor universitario en la Escuela de Arquitectura.

Entre los elementos que van a ser condenados a la hoguera, esta vez en forma de moderno contenedor de productos a reciclar, está una colección completa de las obras de Ortega y Gasset, una decisión que no acaba de encajar Óscar, lo cual provoca un cierto desentendimiento y distanciación de la pareja.

Claro que esa es sólo la punta del iceberg que vive Joana, a punto de tener que someterse a una histerectomía, seguir lidiando con unos estudiantes cada vez menos interesados en la Semántica, al “laberinto” del lenguaje y de la existencia, sometidos a la dictadura de las redes sociales, vacuos, pasotas, melifluos e instalados en la diversión y en medio de un mundo líquido que sólo invita al escepticismo…

Del contraste de la profundidad con la que mira Joana a la vida (“Lo que me importa es tener amigos y saber lo que tengo que hacer”), y la tendencia al inmovilismo y a una concepción práctica de la existencia de Óscar (“Deshacerse de libros porque no caben en tu morada es un asunto que tiene que ver con la renuncia a tu propia historia”), surgen diálogos llenos de humor, de cierto surrealismo al tiempo que de una hondura existencial innegable en la que entran de lleno conceptos como la identidad, el arraigo, la memoria, la historia o el papel que todos y cada uno de nosotros (personajes y espectadores), tenemos en el devenir de la historia personal, social y política que forjan nuestro presente y nuestro futuro como personas y como ciudadanos... En esta ocasión de ciudadanos españoles, una circunstancia que tanto ocupó y preocupó a Ortega y Gasset.

Tampoco la participación de Rubén (Alberto Fonseca), un amigo de la pareja, propiciará una solución salomónica al conflicto de los profesores universitarios por esa necesidad de Joana de reducir los anclajes del pasado en forma de libros.

Fonseca, además, duplica personajes y oficia también el de ginecólogo y el de Don Quijote, con quien sueña Joana cuando está siendo sometida a la operación quirúrgica que tanto le preocupa, y que le hace concluir en que “España necesita más Cervantes y menos Quijotes” que sigan confundiendo ventas con castillos o molinos de viento con enormes y peligrosos gigantes.

Los espacios físicos y mentales de los personajes se encierran en un apartamento de apenas 70 metros cuadrados, funcional, con los elementos imprescindibles para hacer confortable una casa (sofás, lámparas, estanterías y algún que otro detalle…), que han diseñado Mariano Moya, Eduardo Manso y el propio Ernesto Caballero, y que ha iluminado Francisco Ariza.

El espectador asiste tan divertido como atento a la materialización de las ideas filosóficas en un conflicto cotidiano de pareja sin que por ello las ideas pierdan un ápice de profundidad y de “fuste”, como diría mi abuela, que nunca leyó a Ortega, pero que desbordaba el sentido común y la madurez de quien se ha visto viuda con poco más de 20 años y ha tenido que sacar adelante a tres hijos.

Otro interesantísimo regalo de Teatro Urgente a los espectadores madrileños.

Ficha técnica de la obra ‘Ortega’

Dramaturgia: Karina Garantivá

Dirección: Ernesto Caballero

Intérpretes: Ana Ruiz, Álex Gadea y Alberto Fonseca

Iluminación: Francisco Ariza

Escenografía: Mariano Moya, Eduardo Manso y Ernesto Caballero

Ayudante de Dirección: Natalia Vellón

Gerencia de producción: Ana Caballero

Diseño de imagen: Agencia Cráter

Creación de video y coordinación técnica: Miguel Agramonte

Un espectáculo de Teatro Urgente creado en Residencia en el Teatro Quique San Francisco

Teatro Quique San Francisco, Madrid

Hasta el 15 de octubre de 2023