'MS1: Máxima seguridad': Recomendada para enemigos

La cosa va de una cárcel de máxima seguridad en la que se produce un motín, mientras la hija del mismísimo Presidente de los Estados Unidos se encuentra de visita. Así que el héroe tendrá que ir a rescatarla y, de paso, aclarar un crimen del que se le acusa injustamente. Todo muy 'original'. El estilo visual es precipitado y borroso, hay incluso una escena de persecución en una moto, que parece hecha con un Spectrum 48K. Dos directores, James Mather y Stephen St. Leger, firman la película al alimón, pero el resultado, en vez de suma es de resta, no parece haber nadie dirigiendo semejantes pamplinas.

Guy Pearce es el protagonista de la cinta y, aunque bastante alejado de sus mejores trabajos en 'L.A. Confidential' o 'Memento', lo único destacabla. Su personaje es una especie de John McLane (el personaje de Bruce Willis en la Jungla de cristal) en el espacio. Lo único que hace es soltar frases para la galería y matar gente. Es, increíblemente, el personaje mejor dibujado de toda la película. La hija del presidente, o la Primera Hija, es una persona llena de buenas intenciones que se verá de inmediato repelida, a la vez que atraída, por la rudeza de su salvador. Siguiendo la senda de originalidad, los presos están encabezados por dos hermanos, el cabecilla del motín y su hermano pequeño psicópata, ¿alguien ha visto 'Abierto hasta el amanecer'? 

En fin, que todo rezuma a recopilación de tópicos, a saldo interestelar y a tomadura de pelo. Lo único salvable, aparte de Guy Pearce, es que no se toma demasiado en serio. Sus creadores saben perfectamente que están trabajando en algo totalmente olvidable. La crítica más feroz que se me ocurre es una positiva de Mick LaSalle del San Francisco Chronicle: "En su mayor parte, 'Lockout' es bastante satisfactoria, aunque no como para recomendársela a un amigo". De acuerdo entonces, recomendada para enemigos.