Con adaptación de María Folguera y dirección de Rakel Camacho, el Teatro de la Abadía prosigue la conmemoración del centenario de Carmen Martín Gaite (1925--2000), novelista, ensayista, poeta, guionista de televisión y dramaturga (es también autora de un monólogo sobre la soledad, A palo seco, escrito en 1957 y representado a mediados de la década de 1980). Si hace sólo unos días ya pudimos disfrutar de la adaptación de su Caperucita en Manhattan, ahora lo hacemos con la adaptación de ‘El cuarto de atrás’, protagonizada por los estupendos Emma Suárez (Carmen), Alberto Iglesias (Hombre de negro) y Nora Hernández (Hija de la escritora).
Entre la realidad y el ensueño, la autora -encarnada de forma soberbia por Emma Suárez-, vuelve a sumergirse junto a sus fantasmas cotidianos que aparecen aún con mayor fuerza cuando llega la noche y el sueño no quiere aparecer, y ese estado de vigilia propicia que surja la fantasía, el recuerdo y la infancia envueltos en aires de coplas, las que Carmen escuchaba en su niñez y adolescencia (emocionantes esas interpretaciones de Nora Hernández), o como escribe Rakel Camacho en la presentación refiriéndose a la pieza como “…claroscuro de copla, filosofía, soledad y recuerdo, una pieza que rompe la claridad espacio temporal para adentrarnos en las profundidades de algo que se pierde y algo que se conquista”.
Cuando la escritora se retira a su habitación para intentar conciliar el sueño, y a sabiendas de que eso probablemente no va a ser nada fácil, deja también sobre su mesa escritos, cartas, documentos que volverá a visitar para ahuyentar la soledad, los miedos a alguna cucaracha que ande por ahí suelta, y los recuerdos de ‘El cuarto de atrás’, que empujan lo que haga falta para hacerse un hueco importante en su memoria, en su conciencia.
Y ahí surgirá la figura enigmática de un extraño, pacífico aunque inquietante interlocutor, el ‘hombre vestido de negro’ (encarnado con enorme fuerza por Alberto Iglesias), y con él hablará de la isla de Bergai, y afrontará una inesperada llamada en medio de la noche, o volverá una vez más a plantearse si escribir o no sendos ensayos dedicados a los Usos amorosos del siglo XVIII y de la posguerra en España, o volverá a rememorar el episodio de aquel niño que se encuentra en el refugio, o la amiga con la que escribe su primera novela rosa; o aquel noviembre de 1975 que se llevó por delante a Franco, o a pensar también en Carmencita Franco, la hija del dictador.
La escenografía de José Luis Raymond y Laura Ordás Amor (una casa giratoria en la que se da cabida a los recuerdos y la historia personal de Martín Gaite, con una puerta pequeña por la que entran personajes y una escalera que la conecta directamente con su mundo imaginario …), y la iluminación de Javier Ruiz de Alegría están orientadas a subrayar el mundo interior de la escritora, lleno de planteamientos pesimistas y desesperanzados sobre la soledad humana y la suya propia.
Vanessa Actif y Raquel Arroyo firman el diseño de vestuario; Pablo Peña y Darío del Moral, la música; Julia Monje, el movimiento escénico, y Raquel Alarcón apoyando todo desde la ayudantía de dirección.
En definitiva, por ‘El cuarto de atrás’ transitan la posguerra, los fantasmas, la infancia y el genio literario de una de las autoras españolas de la segunda mitad del siglo XX que mejor se llevaba con la fantasía y que mejor supo utilizarla como antídoto contra la muerte y la soledad.
Ficha técnica de ‘El cuarto de atrás’
Texto: Carmen Martín Gaite
Dirección: Rakel Camacho
Adaptación y Dramaturgia: María Folguera
Reparto: Emma Suárez, Alberto Iglesias, Nora Hernández
Escenografía: José Luis Raymond y Laura Ordás Amor
Iluminación: Javier Ruiz de Alegría
Vestuario: Vanessa Actif y Raquel Arroyo
Música: Pablo Peña y Darío del Moral
Movimiento escénico: Julia Monje
Ayudante de dirección: Raquel Alarcón
Producción ejecutiva: Rafa Romero Ávila
Producción: Lantia Escénica
Teatro de la Abadía, Madrid
Hasta el 16 de marzo de 2025