'Es peligroso asomarse al exterior': epidemia amorosa, desternillante y jardielesca

Una comedia muy poco representada de don Enrique Jardiel Poncela, ‘Es peligroso asomarse al exterior’, en afortunadísima versión y dirección de Pilar Massa, acaba de subir a la Sala Principal del Teatro Español de Madrid. Ojo que las representaciones acaban el 25 de febrero y tengo para mí que esta función va a ser (de hecho, ya lo está siendo), un bombazo de público y de risas. Espero, incluso, que sea el comienzo de la rehabilitación del nombre de Jardiel Poncela en la historia del teatro español. Una cuestión que aunque se reconoce en artículos y tratados, sus comedias siguen sin poder disfrutarse en los escenarios con la frecuencia y el cuidado que el genio del humor inteligente merece, y en teatro si no hay representación se queda en texto dramático y no se completa el ciclo.

A Pilar Massa y al extenso elenco de la comedia hay que atribuir la resurrección -si no en cuerpo, sí en alma-, de don Enrique, porque juntos han levantado una comedia brillante, divertidísima, sofisticada, inteligente, inverosímil y sentimental. Catorce cómicos de raza dan vida a quince personajes. Soberbios Jacinto Bobo, Katia Borlado, César Camino, Raúl Fernández de Pablo, Daniel Freire, Elena González, Malena Gutiérrez, Paco Ochoa, Guillermo Manuel Ortega, Lucía Quintana, Cynthia Rosado, Guillermo de los Santos, Raquel Varela y Samuel Viyuela González.

Hacía ya mucho tiempo que no me sucedía: sentí que era una verdadera lástima que las algo más de dos horas de representación de ‘Es peligroso asomarse al exterior’ –se pasan en un santiamén–, no se hubieran convertido en tres. La función, sus escenas, de dulce sabor cinematográfico, encadenadas y estupendamente “pegadas” como si de una proyección de las de antes se tratara, discurre con interés, sonrisas, episodios, reflexiones paradójicas y apuntes de todo orden, que subyugan a espectadores de ayer, de hoy y hasta del mañana (había, incluso, por la sala de butacas un par de niños que no perdían ojo de cuanto sucedía en el escenario y se reían a mandíbula batiente).

El montaje se abre con una banda musical que parece extraída de una superproducción de ese Hollywood que, durante un tiempo, acogió a Jardiel. Suena un teléfono con el antiguo ring, ring, y una mujer de bandera dice a su acompañante:

- “¡Tu conferencia, Gerardo…!
- ¿Tan pronto?
- ¡Cómo tan pronto, si la pediste al llegar, hace dos horas…!
- ¿Hace ya dos horas que estoy a tu lado? Hubiese jurado que sólo hacía diez minutos…”.

La conversación entre los dos amantes se produce en la habitación de un hotel situado en Buenos Aires. Aquí, en España, es Guadalupe (magnífica, divertidísima Elena González, gran partenaire de toda la comedia), y los amantes son Isabel (estupenda, sofisticada, elegante y magnética Lucía Quintana) y Gerardo (hombre mayor, pero un mayor enamoradísimo a quien da vida con extraordinaria comicidad Daniel Freire), padre de dos hijos (interpretados por Guillermo Ortega y Raúl Fernández) que, paralelamente, y en otros dos lugares del mundo (Nueva York y Niza), también se enamoran perdidamente de la misma mujer. El problema se suscita cuando en casa de Guadalupe, familiar de los tres enamorados, estos van a presentar a sus novias sin saber entre sí que se trata de la misma Isabel… Pero hay más, la señora Mendiguchía (genial Malena Gutiérrez), sus tres hijas y sus tres pimpollos que muy pronto van a ser los “novios cesantes” de estas, dos extraños, esperpénticos, desternillantes y fascinantes criados de doña Guadalupe, Wenceslao, ‘el Antiaéreo’ y Hermenegildo, un hombre atravesado por la lógica (magistrales también respectivamente Paco Ochoa y César Camino). En fin, un rosario de personalidades que entretejen una comedia de las que hacen época y que muestran al mejor Jardiel de los que hayan subido en los últimos años a un escenario.

Apuntalan la extraordinaria factura del montaje el deslumbrante espacio escénico de Estudiodedos; el cuidado diseño de vestuario de Rafael Garrigós; la minuciosa iluminación de Olga García, y la inspirada música original y espacio sonoro de Ester Rodríguez, así como la planificadísima y divertidísima lucha escénica de Jesús Esperanza y Kike Inchausti.

Dice la directora del montaje en una tierna y sentida carta abierta a don Enrique Jardiel Poncela, que sirve de presentación a la comedia, que “…le diría que me agobio cuando tengo que resumir todo lo que de usted me sorprende y me impacta, porque es imposible, como imposible es abarcar su obra, las más de 26 000 cuartillas como usted dice, escritas con su pluma Parker comprada en Hollywood en el año treinta y cuatro...”. Algo parecido tenemos que confesarle nosotros a Pilar porque ha sido capaz de levantar el que, probablemente, será recordado como el montaje de su vida hasta la fecha. Es difícil hacer justicia a lo que puede verse y sentirse sobre el escenario en tan pocas palabras como el mundo de hoy exige porque -seguro que bien lo sabe también ella-, el lector contemporáneo no aguanta ni un par de folios seguidos…

Con todo, estoy seguro de que habrá llenazo diario en el Español y de que esta comedia no puede terminar el 25 de febrero. Eduardo Vasco haría muy bien si ya fuese pensando en volver a programarla para la próxima temporada. Hay razones sobradas para ello. Imperdible.

‘Es peligroso asomarse al exterior’

De Enrique Jardiel Poncela

Versión y Dirección: Pilar Massa

Con Jacinto Bobo, Katia Borlado, César Camino, Raúl Fernández de Pablo, Daniel Freire, Elena González, Malena Gutiérrez, Paco Ochoa, Guillermo Manuel Ortega, Lucía Quintana, Cynthia Rosado, Guillermo de los Santos, Raquel Varela y Samuel Viyuela González

Diseño de espacio escénico: Estudiodedos (AAPEE)

Diseño de vestuario: Rafael Garrigós

Diseño de iluminación: Olga García (AAI)

Música original y espacio sonoro: Ester Rodríguez

Lucha escénica: Jesús Esperanza y Kike Inchausti

Ayudante de escenografía: Laura Ordás

Ayudante de vestuario: Rosa Pérez Rocha.

Ayudante de dirección: Víctor Barahona

Residentes de ayudantía de dirección Teatro Español: Cristina Simón Alcaine y Mariana Kmaid Levy

Una producción del Teatro Español

Teatro Español, Madrid

Hasta el 25 de febrero de 2024