Es el momento más comentado de los Premios del Sindicato de Actores, previos a los Premios Oscar de febrero. La actriz de moda en estos momentos, Jennifer Lawrence, acudía a la cita con un vestido azul marino de Dior que estaba resultando genial y acaparó muchos flashes. Pero Lawrence no tuvo tanta suerte cuando, sentada entre el público, era llamada a recoger un premio.
Jeniffer era premiada como mejor actriz por 'El lado bueno de las cosas' y su nombre era pronunciado desde el escenario. Ella se levantó, pero con los nervios no controló su vestido y éste se enganchó, dejando sus piernas al descubierto y provocando el caos.
Sin embargo tuvo reflejos y encaró la situación rápidamente y con acierto. Aunque el vestido se desmontó en dos partes y se veía la gasa transparente, ella no dudó y colocó rápidamente la cola del vestido. En poco tiempo ya marchaba hacia el escenario para recoger su premio. Fue la anécdota de la noche y quedará como una anécdota simpática, y no ningún desastre.