www.diariocritico.com
Puesta en escena de 'El rey que fue'
Ampliar
Puesta en escena de 'El rey que fue'

Crítica de la obra de teatro 'El rey que fue': añoranzas desde el Golfo

domingo 03 de marzo de 2024, 12:10h

Vuelven Els Joglars a hacer de las suyas y, en esta ocasión, el blanco de las flechas aceradas y repletas de humor satírico y de aires de tragedia van dirigidas hacia la figura del monarca emérito, Juan Carlos I.

De él se habla en ‘El rey que fue’, que permanecerá en cartel hasta finales de mes en el Teatro Infanta Isabel. La elección del legendario grupo catalán que fundara Albert Boadella hace ya la friolera de seis décadas del Infanta Isabel no ha sido por razones de consanguinidad real, como podría pensarse de forma tan curiosa como paradójica e irónica, sino y sencillamente porque ningún teatro público madrileño ha dado cobijo al montaje.

No creemos que la negativa haya tenido nada que ver con la irreverencia de los dramaturgos de la pieza, Albert Boadella y Ramón Fontseré (antiguo y actual director de la compañía catalana), que no hacen cosa distinta a la que han venido haciendo desde siempre. A saber, concentrarse en un hecho político y sociológico para hilar determinados acontecimientos que den sal y luz al asunto.

Aquí sucede con la figura de Don Juan Carlos, conocidos y reconocidos por todos los españoles porque han saltado a los medios de comunicación en los últimos años, para enmarcar la figura del monarca, tanto desde el punto de vista personal como político y social. El resultado es una sátira impecable,inteligente y trenzada en escena con oficio en donde se resaltan algunos episodios que marcan la personalidad del Emérito y que, por lo demás, es tratado hasta con cierta simpatía.

La pieza clave del montaje es el inmenso actor Ramón Fontseré, que se mimetiza en cuerpo, gestos y alma con Don Juan Carlos, replicando su figura, sus gestos, su voz, su movimiento corporal y hasta su carácter y su psicología de una forma prodigiosa. Le acompañan en escena (graciosos, estupendos también), Pilar Sáenz, Dolors Tuneu, Martí Salvat, Bruno López-Linares y Javier Villena, que dan vida a diversos personajes cercanos en la vida del monarca: una periodista que ha publicado su biografía, amigos, amigas, jeques y familiares que están invitados, y la tripulación de un velero de lujo, al frente del cual está un capitán británico con quién Don Juan Carlos tiene sus diferencias patrióticas, navales y hasta artísticas porque mientras uno prefiere la música de Schubert ( La muerte y la doncella), nuestro rey se inclina más por la de Los del Río (Dale a tu cuerpo alegría, Macarena).

Campechano como él solo, Don Juan Carlos se relaciona con la tripulación (si es femenina, como Inés, mejor), con Adrián, una especie de bufón republicano que no se corta en cantarle las 40 al monarca, y que cita a Shakespeare y a sus personajes de sangre real (Lear, Ricardo, Macbeth…), para poner de relieve su escasa afición por la cultura o la música, y su constante inclinación por las mujeres y su mala relación con “Sofi”, y tampoco muy cordiales con la “reina republicana” (Letizia). Pero tampoco faltan referencias a Corinna, Franco, Don Juan,su padre, Suárez o su hermano Alfonso, entre muchos otros personajes decisivos en la vida del monarca.

Simpático, dicharachero, natural, auténtico, el emérito sólo exige que se le trate de “Señor”, pero luego habla como un carretero y, cada dos por tres, suelta términos que en el pueblo llano serían tachados de vulgares, pero que, tratándose de un monarca, quizás sea más ajustado denominarlos “populares”: cojonudo, hostia, coño, cojones, gilipollas…

Todo sucede a bordo de un velero que se adentra en el Golfo Pérsico, ajeno incluso a los tambores de guerra que no paran de sonar por la zona. En él un rey emérito, anciano y exiliado quiere sentir el sabor de su lejana y añorada España que intenta rescatar a través de una fiesta que incluye la degustación de una paella (“un trozo de mi patria”), cocinada por el mismo monarca en alta mar y en mitad de la cubierta (un capricho del rey, que para eso nació, para cumplir siempre sus caprichos).

El espacio escénico, diseñado por Els Joglars, es la cubierta de un velero, del cual penden gruesos cabos para izar y arriar las velas, que se mueve al son que marcan las olas. Estupenda también la iluminación de Bernat Jansà, el espacio sonoro de David Angulo, y el vestuario de Pilar Sáenz.

El montaje es divertidísimo, ácido, mordaz, inteligente y, aunque pudiera pensarse otra cosa, no tiene nada que ver con aquel Ubú President que crucificó más que merecidamente la figura del Molt Honorable President Jordi Pujol, que tanto éxito proporcionó a Els Joglars y tantas persecuciones a la compañía y, especialmente, a la figura de su director hasta el punto de que aún hoy es blanco de las iras del nacionalismo catalán. No creo que suceda lo mismo con los nacionalistas españoles a quienes no verán en Boadella y Fontseré como los estigmatizadores del monarca emérito sino, más bien, los compañeros de fiesta que lanzan un cabo que humaniza y, en cierto modo, aplican una mirada indulgente y comprensiva con Don Juan Carlos. Es, en definitiva, tan interesante como hilarante, atrevida y necesaria.

Ficha técnica de ‘El rey que fue’

Dramaturgia: Albert Boadella y Ramón Fontseré

Dirección artística: Albert Boadella

Reparto: Ramón Fontseré, Pilar Sáenz, Dolors Tuneu, Martí Salvat, Bruno López-Linares y Javier Villena.

Espacio escénico: Els Joglars

Vestuario: Pilar Sáenz

Iluminación: Bernat Jansà

Espacio sonoro: David Angulo

Comunicación: Oriol Camprubí

Diseño gráfico: NYAM Agencia Creativa / Manuel Vicente

Producción ejecutiva: Montserrat Arcarons

Ayudantía de dirección: Alberto Castrillo-Ferrer

Distribución: Els Joglars

Teatro Infanta Isabel, Madrid

Hasta el 31 de marzo de 2024

José-Miguel Vila

Columnista y crítico teatral

Periodista desde hace más de 4 décadas, ensayista y crítico de Artes Escénicas, José-Miguel Vila ha trabajado en todas las áreas de la comunicación (prensa, agencias, radio, TV y direcciones de comunicación). Es autor de Con otra mirada (2003), Mujeres del mundo (2005), Prostitución: Vidas quebradas (2008), Dios, ahora (2010), Modas infames (2013), Ucrania frente a Putin (2015), Teatro a ciegas (2017), Cuarenta años de cultura en la España democrática 1977/2017 (2017), Del Rey abajo, cualquiera (2018), En primera fila (2020), Antología de soledades (2022), Putin contra Ucrania y Occidente (2022), Sanchismo, mentiras e ingeniería social (2022), y Territorios escénicos (2023)

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios