El veterano dramaturgo y director de escena José Carlos Plaza vuelve donde solía, más exactamente a ‘La casa de Bernarda Alba’, de Federico García Lorca, con una propuesta que llevó al Teatro Español de Madrid hace ya casi cuatro décadas (1984), y que ahora vuelve a brindar a su público. La sabiduría, la esencia del Lorca más rural y social vuelve a adueñarse de la Sala Principal del Español a través de ocho grandes actrices que han sabido captar la esencia, el alma y el corazón de cada uno de los personajes lorquianos a los que habitan: Consuelo Trujillo (severa, seca, cortante, excepcional Bernarda), Rosario Pardo (entrañable y sabia Poncia), Mona Martínez (perturbada y anciana pero libre María Josefa), Ana Fernández (enamorada Angustias), Zaira Montes (apasionada Martirio), Ruth Gabriel (Magdalena), Montse Peidro (Amelia) y Marina Salas (Adela).
La historia de Bernarda y sus hijas, recluidas a cal y canto en la casa familiar tras la muerte del padre y esposo, vuelve a resonar poderosa en la sociedad de nuestro tiempo con la misma e imparable fuerza dramática del momento de su creación, hace ya casi un siglo. El orden, la violencia y el miedo se han instalado en la casa de Bernarda, que representa a la autoridad, el poder indiscutido e indiscutible. Tiene un control absoluto sobre todas y cada una de sus hijas, y sobre la abuela. O eso, al menos, cree ella hasta que la irrupción de un hombre en el entorno familiar, Pepe el Romano, que iba a casarse con Angustias, la mayor de las hijas, acaba por trastornar a la menor, Adela, y a seducir a todas las demás, comenzando por Martirio.
Plaza ha respetado absolutamente al Lorca más rural y más clásico, y no ha alterado ni un ápice la esencia de ninguno de los ocho personajes femeninos que protagonizan la tragedia. Todas ellas recluidas en una casa solariega que ha imaginado e iluminado en tonos suaves Paco Leal. Gabriela Salaverri ha vestido con gusto exquisito y de negro a madre e hijas, así como a La Poncia, aunque también ha puesto una nota de vida en las indumentarias de la demente madre de Bernarda, María Josefa, y en la hija menor de la viuda. Completa el equipo artístico Arsenio Fernández en el diseño de sonido.
La propuesta, apoyada con fuerza y con vigor en el indiscutible nivel interpretativo de las ocho actrices, nos devuelve al Lorca más genuino y clásico, con reminiscencias de las primeras representaciones de ‘La casa de Bernarda Alba’, que ya encierra en sí misma todos los ingredientes dramáticos como para que el veterano director no haya querido salirse ni un centímetro del sendero marcado por el universal poeta y dramaturgo granadino.
Estupendo bautizo de teatro -seguro-, para las docenas de estudiantes de secundaria y bachiller que ocupan una parte del patio de butacas en cada función y que sus profesores han elegido con buen tino para poder comentar después en clase. Verán en la propuesta a uno de nuestros mejores dramaturgos y poetas, subido a la escena con el amor y el respeto de José Carlos Plaza, y con un plantel de actrices difícilmente superable. Una propuesta sin sorpresas, pero llena de hondura, de belleza y de clasicismo.
‘La casa de Bernarda Alba’
De: Federico García Lorca
Dramaturgia y Dirección: José Carlos Plaza
Con: Ana Fernández, Ruth Gabriel, Mona Martínez, Zaira Montes, Rosario Pardo, Montse Peidro, Marina Salas y Consuelo Trujillo
Diseño de escenografía e iluminación: Paco Leal
Diseño de sonido: Arsenio Fernández
Diseño de vestuario: Gabriela Salaverri
Director Adjunto: Jorge Torres
Una producción de Producciones Faraute
Teatro Español, Madrid
Hasta el 5 de junio de 2022