Las frases tópicas y típicas a veces son reales. Sí, por ejemplo, esa que resume las siglas tan modernas de JASP. Porque en el caso de Lara Marín se cumple a la perfección lo de 'joven aunque sobradamente preparada'. Y ella lo demuestra en grado máximo con su primera novela, 'Agua y Fuego', de reciente edición, cuya calidad sorprende al lector, y no es propia en alguien con tan sólo 20 años, máxime cuando empezó a escribirla cuando tenía 17. Claro, no es habitual con esa edad, se insiste... salvo que se haya nacido con ese soplo de inspiración y, naturalemnte, se le haya trabajado.