|
|
|
| Navalón pasea las dos orejas que cortó a su primer novillo. (Foto: Luis Sánchez Vizcaíno) |
El posmoderno acrónimo de jasp (joven aunque sobradamente preparado) puede, y debe, aplicarse en grado máximo, en su versión taurómaca, a Samuel Navalón. A pesar de no estar recuperado de su grave percance del pasado miércoles en Casar, el coletudo, uno de los más destacados alumnos de la productiva Escuela Taurina de Albacete, y que el próximo sábado se doctora en este coso manchego, salió a darlo todo. Y, lo que es tan importante, practicó el toreo con rotundidad. Orejas al margen, dejó la impresión de necesitar ya el utrero. En menor dimensión anduvo el local Manuel Caballero, también por la Puerta Grande. Con un Javier Zulueta gris oscuro, lidiaron un encierro bien presentado noblón y flojo de Montealto, unos ‘mimosines’ sumisos y obedientes con los que no cabía otra emoción que el arte que pudieran cascabelear los espadas.
| A Galván le destrozó el traje su primer enemigo y toreó al otro en camisa y vaqueros. |
El toro, como tantas veces, descompuso los buenos deseos de un cartel interesante con dos coletudos emergentes, David Galván, que fue cogido de manera espectacular al matar a su primero aunque aparentemente sin ser herido y salió a torear al otro; Isaac Fonseca, que logró el único trofeo de la tarde, y el local Andrés Palacios, un espada sin festejos pero con clase, también revolcado por su primero y operado al término del festejo de una herida en la pierna derecha de pronóstico leve. Mas los descastados bicornes de Samuel Flores, salvo el 3º, imposibilitaron el lucimiento.
Crónica de Miguel Ángel de Andrés
| Francisco Benito fue el único de la tarde que dio la vuelta al ruedo
(Foto: Circuitos Taurinos) |
Un año más se ha cumplido el cierre tradicional de feria en Colmenar Viejo lidiándose una novillada sin caballos para jóvenes aspirantes provenientes de distintas escuelas taurinas de España. En esta ocasión han actuado Marco Palope de la escuela de Valencia, Francisco Benito de la de Yiyo de Madrid y Jorge Hurtado de la de Badajoz.
Crónica de Miguel Ángel de Andrés
La cuarta de la Feria de Los Remedios 2024 de Colmenar Viejo, fue una novillada en la que actuaron los novilleros David López, Alejandro Chicharro y Javier Zulueta, y a tenor de los apéndices cortados se supone fue todo un éxito y que la gente se divirtió y algo de eso hubo, pues se venía de los festejos de los días anteriores en los que el ganado y la aptitud de ciertas figuras no dieron vistosidad.
| Inicio de faena, de rodillas, de Ginés Marín al último de la tarde. (Foto: Circuitos Taurinos) |
Otro festejo en La Corredera en el que no pasó casi nada en lo que se refiere al toreo de verdad, y van… Sólo en el último de la función se acercó algo a ello Ginés Marín, lo poco que le dejó su enemigo, que como el resto de los lidiados -con pitones sospechosos, aunque, eso sí, no escandalosos como en la primera del abono- y tantos y tantos de la factoría industrial Cuvillo, S.A. andaba escaso de fuerza y sobrado de sosería. Al menos el extremeño levantó los ánimos con breves ráfagas con percal y sarga. Mientras que las dos figuras que hicieron el paseíllo -y poco más- Castella y Manzanares anduvieron por allí de oficio y sin mucho compromiso.
| Desplante de Pablo Aguado al toro que cerró el aburrido festejo,. (Foto: Circuitos Taurinos) |
“Qué asco de ganadería”. La voz surgió profunda desde el tendido 5, que lleva camino de convertirse -ojalá- en un sanedrín sabio y exigente a imitación del 7 de Las Ventas. Pues, eso. Que dan ganas de no seguir escribiendo, porque con semejante, y acertadísima, sentencia, está explicado todo. Incluso se puede rematar con otro grito coreado, de manera más extensa, por el graderío del coso al término del simulacro de corrida, el de “Fuera, fuera”. Pues, eso. Que un encierro de la divisa de Montalvo, no sólo sin fuerzas, sino también sin casta y sin ‘na’ de ‘na’ permitió que se 'taparan', mínimamente, Daniel Luque y Pablo Aguado, y fracasara Talavante.
Crónica de Miguel Ángel de Andrés
| Los sospechosos pitones de alguno de los toros lidiados. (Foto: Luis Checa) |
Torear bajo sospechas para un mal inicio de la Feria
Mal comienzo de la Feria de los Remedios de Colmenar Viejo con dos percances graves que se llevaron Miguel de Pablo y Francisco de Manuel -aunque continuaron hasta acabar sus respectivas lidias-, y escasa presencia de público en los tendidos, seguramente debido al adelanto horario del comienzo de los festejos y a la fuerte subida de precios en abonos y entradas sueltas. Una pancarta del tendido 5 decía: “Suben los precios, baja el toro”. Se había anunciado para esta de comienzo un festejo con tres toreros locales y con un ganado de los que los taurinos consideran de garantía.
Una interesante y documentada obra de Miguel Ángel de Andrés
| De izquierda a derecha: Emilio Martínez, Fernando Colmenarejo, Miguel Ángel de Andrés y Guillermo Colmenarejo. (Foto: Diego Pedrosa) |
El viernes 14 de junio con lleno de público en el Pósito Municipal de Colmenar Viejo, se presentó el segundo volumen de la Historia General de La Corredera de Colmenar Viejo, de la que es autor Miguel Ángel de Andrés. El acto fue conducido por el historiador y arqueólogo Fernando Colmenarejo, que en sus primeras palabras manifestó que el acto tenía como fin la presentación del segundo volumen de la detallada historia de la plaza colmenenareña, y recordó que hacía diez años en este mismo lugar se había presentado el primer volumen de esta historia general del coso colmenareño.
| Fernando Adrián fue paseado a hombros por el ruedo de Las Ventas antes de sacarlo por la Puerta Grande. (Foto: Plaza1) |
“¿A quién defiende la autoridad?”. Era el grito de guerra que, dos décadas atrás, hizo famoso desde el sanedrín sabio del 7 ese gran aficionado, tristemente fallecido, que fue Salva Valverde. Tan válido entonces y, por desgracia ahora. Ya que no sólo la corrida, en referencia al encierro de Garcigrande, era vergonzosa en cuanto a su presentación -todos menos 1º y 6º- y a su invalidez –todos menos ese 1º y siendo muy generosos- sino que la autoridad los mantuvo en el ruedo, con lo cual se ponía del lado de los intereses de los taurinos y en contra del público, como el equipo de veterinarios aprobando semejantes birrias con las que simuló la suerte de varas. Pero es que también en conjunto y como espectáculo la corrida. ayuna de emoción, fue de pena, salvo la entrega de Fernando Adrián, que abrió su tercera Puerta Grande consecutiva esta vez con escasos méritos artísticos. Y Castella fue un derroche de vulgaridad.
Este domingo 9, corrida de Beneficencia: mano a mano Castella-Fernando Adrián
| A la finalización del festejo, la Sala Antonio Bienvenida acogió una recepción por parte de Francisco Pardo, director general de la Policía Nacional. Junto a la Infanta Doña Elena y el jefe superior de la Policía de Madrid, Manuel Soto, entregó unos obsequios conmemorativos a los toreros, empresa y Centro de Asuntos Taurinos. (Foto: Plaza1) |
El final del que es sin duda el peor abono isidril de lo que llevamos de siglo, con y sin estadísticas, en cantidad y calidad, fue a la vez resumen y símbolo de lo que nos ha traído en suerte -léase desgracia- la Feria. Un nuevo petardo de los bicornes -léase bueyes- de Román Sorando, y de los dos sobreros, que sumar a los de Alcurrucén, El Parralejo, El Puerto de San Lorenzo, La Ventana del Puerto y las divisas toristas a excepción a medias de la de Victorino. Claro que a los moruchos que saltaron al ruedo venteño se unió una nada profesional falta de imaginación y actitud de un cartel de artistas que por tal catadura había despertado gran expectación: Diego Urdiales, Juan Ortega y Pablo Aguado. Había un teórico puesto para el triunfador de esta última de Feria a fin de sustituir a Morante en la corrida de Beneficencia de este domingo y, claro, no lo ocupará ninguno de la terna pasota, quedando, según un comunicado de empresa y Centro de Asuntos Taurinos, en un mano a mano entre los anunciados Sebastián Castella y Fernado Adrián.
| El triunfador de la tarde, Borja Jiménez, es paseado a hombros en el ruedo antes de sacarlo de esta guisa por la Puerta Grande. (Foto: Plaza1) |
Así se viene a dar la cara en Madrid, estadísticas aparte. Como Borja Jiménez. Con máxima responsabilidad y torería en una tarde muy completa que finalmente le sirvió para descerrojar en esta pésima Feria, por fin, los goznes de la soñada Puerta Grande de Las Ventas. Seguro que tras su floja actuación dos días antes frente te los victorinos, el sevillano estuvo rumiando torerías utópicas en su casa y en el hotel. Y las cumplió saliendo a revientacalderas y con máxima responsabilidad de las exigencias de (lo que queda) de la afición venteña. Borja, tras su salida a hombros en Otoño, se consagra ahora siendo el único coletudo en un triunfo tan importante en la Feria. Sobre todo porque era cuestión de orgullo, pues la temporada la tiene hecha con su presencia obligada en todas las ferias. Se fue a recibir de rodillas en el tercio tres veces -al ser devuelto su segundo- y después se lució con percal y flámula sumando una oreja de sus dos enemigos de un encierro desigual de Victoriano del Río con un gran ejemplar, el 2º, Dulce, al que se pidió una excesiva vuelta al ruedo. Por el contrario Roca Rey lo que sumó fue vulgaridad y Emilio de Justo, espesote, con los suyos, pasó casi de puntlllas.
| Manuel Escribano dio una muy aplaudida vuelta al ruedo tras matar a su segundo toro. (Foto: Plaza1) |
De decepción en decepción y tiro porque me toca. El ciclo torista, que salvo los victorinos y a medias, había ido de fracaso en fracaso, a la cuarta y última esperanza tampoco mejoró tan paupérrimo balance. Porque el encierro de Adolfo Martín, de buena presencia, dejó mucho que desear en cuarto a casta, que ningún ejemplar tuvo, y flojera, generalizada en todos loa animales que se dejaron pegar sin más ante los varilargueros. Ante ellos destacó la enorme disposición de Manuel Escribano con percal, rehiletes y flámula, lo que unido en el quinto a una fea voltereta sin consecuencias y a la lluvia que arreció le sirvió para una aclamada vuelta al ruedo. Con semejante y deslucido encierro, Antonio Ferrera y José Garrido pasaron de puntillas muy a su pesar.
|
|
|
|
|