investidura de Pedro Sánchez

El PSOE ha hecho gala del papel de vencedor en las elecciones generales, y tal como ha afirmado su secretario de Organización, José Luis Ábalos, "tiene la obligación y el claro mandato de formar Gobierno", sin despejar la incógnita sobre si lo intentará en solitario o buscará pactos más allá de la investidura con otras formaciones. "Vamos a hablar con todos sin renunciar a nada", ha insistido Ábalos ante las preguntas sobre la estrategia del PSOE.

Junts per Catalunya se ha sumado a ERC en la campaña contra la extrema derecha confirmando que sus escaños no facilitarán por activa o por pasiva la suma para que PP-Cs-Vox repitan en la Moncloa su alianza andaluza. Sin embargo, matizan que si bien no pondrán el referéndum como línea roja para investir a Pedro Sánchez, tampoco le garantizan estabilidad si no lo acepta como opción en la mesa de diálogo.

Novedades en torno a un tema que hasta ahora parecía cerrado para Pedro Sánchez y su PSOE: en un desayuno informativo en Barcelona, el vicepresidente del Govern y número 3 de ERC, Pere Aragonès, y el diputado y portavoz en el Congreso Gabriel Rufián han insinuado este viernes que no impedirán la investidura del actual presidente para su reelección, evitando así un mal peor para ellos, que sería que gobernasen "las derechas", PP, Ciudadanos y Vox. Aragonès confirmó que no habrá "líneas rojas" para ofrecer su apoyo a la investidura, pero sin implicar un "cheque en blanco".

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, da ya por perdida la posibilidad de formar un gobierno alternativo al PP junto al PSOE porque, aunque el líder socialista, Pedro Sánchez, ganara el 23 de octubre las primarias que está impulsando, no habría ya tiempo suficiente para explorar esa vía. De hecho, cree que el objetivo de Sánchez son las terceras elecciones.

Pedro Sánchez aprovecha la jornada de reflexión en Galicia y País Vasco, dos campañas en las que se ha volcado a fondo personalmente, para viajar a Gavà (Barcelona) y participar en la Fiesta de la Rosa del PSC de Miquel Iceta, uno de sus principales apoyos en la ‘catársis’ que vive el partido a escala nacional. Desde allí ha reiterado que "no es no": "El PSOE no se va a abstener, vamos a dar la cara y a internar formar un gobierno alternativo", ha dicho ante una audiencia de alrededor de 15.000 personas, todo un baño de masas para un líder acosado que esta vez no se dirigía a Mariano Rajoy.

El escenario de bloqueo político pasa irremediablemente por la batalla interna del PSOE: ¿levantará el veto al PP o a los nacionalistas? Los planes de su secretario general, Pedro Sánchez, de plantear una alternativa de Gobierno tratando de acercar a Ciudadanos y Podemos parece abocada al fracaso. Tanto Albert Rivera como Pablo Iglesias han dejado claro cuáles son realmente las únicas posibilidades que podrían materializarse tras las elecciones gallegas y vascas y el comité federal de los socialistas del 1 de octubre.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha hecho este domingo "un llamamiento personal" a los líderes de Podemos y Ciudadanos, Pablo Iglesias y Albert Rivera, respectivamente, para que "piensen bien" la posibilidad de formar un gobierno con él.

"No les digo que renuncien, nunca lo haría, pero sí que no lo pongan como condición para la investidura, pues debe responder a un acuerdo político más de fondo". El llamamiento del primer secretario del PSC, Miquel Iceta, a la Esquerra de Oriol Junqueras y al Partit -antes Convergéncia- de Carles Puigdemont puede ser un brindis al sol, pero demuestra que el PSOE no se acaba ni en Extremadura ni en Andalucía. Al menos el dirigente catalán no descarta que Pedro Sánchez vuelva a intentarlo y lamenta que otros barones hagan todo lo posible por impedírselo.

"No entiendo nada". Con estas palabras ha reaccionado Pablo Iglesias a la decisión de Pedro Sánchez de iniciar una ronda de contactos con todos los partidos sin postularse como candidato a la presidencia. Podemos se mantiene a la espera de que el PSOE se decida, pero, mientras, ya ha diseñado la ruta que, a su juicio, debería seguir la construcción de una alternativa progresista. La formación morada acepta hablar con Ciudadanos, pero para intentar que se abstengan y ya anticipa la negativa de los de Albert Rivera.

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha instado al PSOE a que aclare "de una vez" la postura que mantendrá en una investidura del PP al mismo tiempo que ha avisado de que las "peleas internas" de los socialistas "dificultan" las negociaciones que puedan surgir tras la investidura "fallida"" de Mariano Rajoy.

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha animado al líder del PSOE, Pedro Sánchez, a explorar un acuerdo de Gobierno si fracasa la investidura del popular Mariano Rajoy: "Tendrá que hablar con el conjunto de fuerzas para explorar si hay alternativas".

El PSOE y Podemos están condenados a entenderse si pretenden configurar una alternativa a un gobierno del PP. Sin embargo, los roces entre las formaciones no cesan. Tras el ‘malentendido’ por las palabras del líder de la formación morada, Pablo Iglesias, en relación a sus contactos con su homólogo socialista, Pedro Sánchez, llegan los cruces de reproches desde sus respectivas filas. Y en medio de todo esto, distintos dirigentes socialistas auguran lo que ocurrirá tras el 25-S, ¿un nuevo Comité Federal?

Nadie ha conseguido confirmar una sola de las presuntas reuniones secretas para alcanzar un pacto de Gobierno, pero todo el mundo asegura que existir, existen. La única esperanza de Mariano Rajoy es que Ciudadanos cambie su voto de la abstención al sí resignándose al apoyo de nacionalistas e independentistas, lo que hoy por hoy parece más improbable aún que el PSOE se baje del “no y no”. En consecuencia, las miradas -y la presión- se dirigen, más que hacia Albert Rivera, hacia Pedro Sánchez: ¿dará la sorpresa?

La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, se ha dejado querer en su entrevista en La Sexta Noche alimentando su imagen de relevo ‘natural’ para un Pedro Sánchez al que dice apoyar sin fisuras. Sin embargo, la ‘lideresa’ del PSOE se mantuvo impasible -no hizo sangre, pero tampoco le defendió- ante una encuesta según la cual más del 40% de los ciudadanos culpa a su partido -es decir, a su secretario general- de que no haya Gobierno y le auguran el 26 de Junio, en el mejor de los casos, el mismo peor resultado de la Historia de esta fuerza política: 90 escaños que, según dijo Díaz en la noche del sábado, no sirven “para que un partido de izquierda pueda gobernar”. Por ahora ha prometido no ir más lejos, esperará al Congreso del Partido. Más tarde se sentó en el mismo sillón otra importante política de este país: Mónica Oltra, líder de Compromís, que también juega sus cartas electorales intentando desmarcarse de Podemos con su fallido ‘acuerdo del Prado’. Una de las dos quizá tenga la llave de La Moncloa.

Ambos saben que después del 26J sólo se habrá dilucidado cuál de los dos tiene más votos que el otro. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han convertido las elecciones en un plebiscito sobre su liderazgo y el tablero seguirá, si el PP y Ciudadanos no les dan un disgusto en forma de mayoría absoluta, prácticamente igual que ahora. Mariano Rajoy también ha tirado definitivamente la toalla y acude a las urnas para seguir siendo el partido más votado con la actitud del que se sienta a esperar ver pasar el cadáver de su enemigo, o de varios con un poco de suerte. Albert Rivera también se tienta la ropa con sus votantes y el precio que tendrá que pagar por su acuerdo fallido con el PSOE.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha dado por hecho este martes que habrá elecciones generales el 26 de junio y ha acusado al líder de Podemos, Pablo Iglesias, de haber bloqueado la conformación de un gobierno progresista al haber "antepuesto" los sillones al "cambio" del país. "Me parece inexplicable", ha dicho. "El señor Iglesias no ha tenido la voluntad ni el arrojo de llegar a un acuerdo", sostuvo en la rueda de prensa posterior a su reunión con el Rey en la Zarzuela.

La vicepresidenta de la Generalitat Valenciana y coportavoz de Compromís, Mónica Oltra, ha calificado de "insultante" la posición del PSOE de respuesta al 'Acuerdo de El Prado' propuesto por su formación y se ha preguntado: "¿De qué van?". "Con 90 diputados, cuando las otras cinco fuerzas suman 71, ¿cómo quieren pretender tener un gobierno en solitario? Es insultante", ha manifestado.

Con tono de resignación, Albert Rivera se ha descolgado del ‘acuerdo del Prado’ insinuando que, al fin y al cabo, Ciudadanos “no es necesario, les basta con el PNV…” No ha terminado la frase que esconde el juego de la matemática parlamentaria. En el mejor de los casos, al PSOE y Podemos les faltarían aún, al menos, tres diputados para superar la segunda sesión de investidura. Por descontado, también es imprescindible la abstención o voto en blanco del resto, incluidos ERC, DLL y Bildu. Y que no se ‘desmande’ alguna de las ‘confluencias’, claro.

Solo ante el peligro. Pedro Sánchez se ha agarrado al último clavo ardiendo para alcanzar La Moncloa. Cataluña ya no es el problema, al menos para el PSOE, no figura en las 3 ‘objeciones’ que ha puesto el portavoz socialista, Antonio Hernando, al ‘pacto del Prado’ propuesto por Compromís esta misma mañana.

El portavoz y diputado de DL en el Congreso, Francesc Homs, ha revelado en una entrevista en la SER, a modo de 'filtración', que Podemos ha pedido la abstención de su grupo para la investidura del presidente del Gobierno, y ha añadido que los socialistas también lo han intentado: "Se me insinúa por parte del PSOE". Dijo que no eran contactos ni negociaciones oficiales, por lo que ha revelado un intento secreto PSOE-Podemos para salvar la actual legislatura sin acudir a las urnas.

Se acaba el plazo y el Rey, Felipe VI, ha pedido que el 25 y 26 los partidos le vuelvan a proponer un candidato para la investidura. Se desconoce si habrá alguno que levante la mano, o que tan siquiera Sánchez quiera rivalizar esta vez sin éxito contra Rajoy. El caso es que se acaba el tiempo pero algunos consideran que tras tanto 'teatrillo' partidista para calmar a sus votantes, PSOE y Podemos se darán el 'sí quiero' in extremis...

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha hecho este martes un nuevo llamamiento al de Podemos, Pablo Iglesias, para que "abandone sus vetos" y se avenga a llegar a un acuerdo con los socialistas y Ciudadanos que ponga fin "al Gobierno de la vergüenza" que preside Mariano Rajoy porque, ha enfatizado, ese es el principal objetivo que, desde su punto de vista, tenían las personas que cogieron la papeleta del partido morado el pasado 20 de diciembre.

El secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, ha contestado con ironía a la carta que este domingo el PSOE ha enviado al secretario general morado, Pablo Iglesias. En la respuesta, ha acusado al líder socialista y al naranja, Pedro Sánchez y Albert Rivera, de buscar "paripé para más días". "Estimados: Traíamos paripé para más días. Lamentamos os hayáis cansado del teatro. Atentamente, Albert y Pedro", ha escrito Echenique en un mensaje publicado Twitter, al que ha adjuntado la carta del PSOE. Más tarde, Podemos difundió vía móvil una "breve reacción" reafirmando lo dicho por su dirigente y achacando el fracaso a Ciudadanos por no aceptar más que "retoques" y negándose en redondo a la presencia del partido morado en un hipotético gobierno de coalición.

El portavoz del equipo negociador del PSOE, Antonio Hernando, ha enviado a primera hora de esta tarde una carta a Pablo Iglesias con su respuesta a las “20 propuestas para desbloquear la situación política y posibilitar un gobierno del cambio” que les entregó Podemos el pasado jueves. En ella le explica que “resulta dificil sostener que el acuerdo no ha sido posible por culpa del programa y mucho menos sin intentarlo. Es una lástima”, concluye Hernando porque asegura que han encontrado un gran número de coincidencias -un 70% aproximadamente- y que en realidad sólo les separa las medidas que “afectan a la composición del Gobierno y al referéndum independentista”. La misiva va acompañada de un nuevo documento titulado “Nuevas medidas basadas en las propuestas de Podemos”.

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Los equipos negociadores de PSOE, Podemos y Ciudadanos han concluido este jueves su primera reunión a tres bandas tras dos hora y media de diálogo encaminado a tratar de desbloquear la situación política española.

La reunión a tres del jueves empieza a caldearse. Mientras las acusaciones sobre la presunta financiación irregular de Podemos por parte de Venezuela -causa archivada en los juzgados- se utiliza como arma arrojadiza entre unos y otros, comienza el baile de los sillones. Después de que el secretario general de la formación morada, Pablo Iglesias, se retirase de las opciones para la vicepresidencia de un hipotético gobierno de coalición con el PSOE, Ciudadanos ha cambiado de estrategia para exigir un hueco en la mesa 'monclovita' y marca nuevas líneas rojas para la negociación.

El secretario general del PSOE ha convocado este sábado un Comité Federal extraordinario, que tomará formalmente la decisión de aplazar el 39 Congreso y cuya fecha Ferraz quiere dejar abierta. En dicho Congreso, que inicialmente estaba convocado para mayo, se tienen que renovar la dirección del partido,

El socialista Pedro Sánchez tiene ante sí el crucigrama más complicado de resolver en la política española. Unos porque se niegan a que haya miembros de Podemos en el gobierno y otros porque exigen el referéndum catalán, la cuestión es que la casa se queda sin barrer. Ciudadanos no quiere que los de Iglesias estén en el Ejecutivo y con ello han conseguido ser ahora los malos de la película antes de que toque a final el plazo legal para formar gobierno antes de tener que acudir de nuevo a las urnas. Éstos son los plazos que maneja Sánchez.

"Cometió un error y lo ha corregido". Pedro Sánchez agradece el "cambio de actitud" de Pablo Iglesias aunque niega haberle exigido que renuncie a ser su vicepresidente del Gobierno. "Se ha excluido él solo", ha explicado tras el anuncio del líder de Podemos, con el que apenas ha acordado otra cosa que llamarse más a menudo. Pero de calendarios o fechas para una posible negociación, nada de nada, y menos aún sobre quiénes se sentarían a la mesa. El secretario general del PSOE pretende que sea 'a tres' y con el pacto firmado con Albert Rivera sobre la mesa; Iglesias, sin embargo, sólo quiere hablar con el dirigente de Ciudadanos para pedirle que "por activa o por pasiva" apoye un Ejecutivo de izquierdas como el que plantea. En definitiva, el encuentro más esperado entre dos líderes políticos de este país sólo ha puesto en común dos objetivos: "No queremos elecciones" y "poner fin al Gobierno de Mariano Rajoy".

No son ya buenos tiempos para Pedro Sánchez, que hace algunas semanas se mostraba triunfal con la nominación del rey Felipe VI para ser investido presidente. Ahora el PSOE se limita a cargar diariamente contra Podemos, se agarra a las encuestas de medios amigos como 'El País', y espera que la presión pueda con Pablo Iglesias.

Como era de esperar, la dimisión a medias de José Ramón Gómez Besteiro, secretario general del PSdG, protagonizó el arranque de la entrevista a Pedro Sánchez en La Sexta Noche. Su “me llevaría un disgusto” si se demostrase que el aún dirigente socialista metió la mano en la caja como insinúa un juez gallego recordó a otras famosas extremidades puestas “en el fuego” que salieron chamuscadas. De momento, el secretario general del partido confía en su inocencia. Sobre las negociaciones para formar Gobierno, nada nuevo: no se plantea romper con Ciudadanos ni se mueve del etéreo deseo de “cambio” como único argumento para intentar convencer a Podemos de que lo más práctico para ambos es que le dejen formar su Ejecutivo de “independientes”. Y luego ya tendrán tiempo de hablar sin Rajoy campando a sus anchas. La presencia de Sánchez en L6N es todo un éxito para la cadena, aunque quizá debería haber estado también Albert Rivera, al que una encuesta sitúa este domingo de nuevo por delante de Pablo Iglesias. Es la ruleta ¿rusa? a la que están condenados a jugar los nuevos protagonistas de la política de este país.

Pablo Iglesias ha pedido una nueva reunión de la mesa negociadora entre Podemos, PSOE, Compromís y Unidad Popular-Izquierda Unida (UP-IU) para este mismo miércoles. La iniciativa del líder de la formación morada ignora la decisión de los socialistas de acudir a todas las reuniones con Ciudadanos para continuar con su pacto. En la reunión, Podemos volverá a plantear la posibilidad de formar un gobierno "a la valenciana" tras el fracaso de Pedro Sánchez en la primera sesión de investidura y no pedirá necesariamente a Sánchez que rompa con Rivera. El PSOE, en principio, ha rechazado la dinámica de la reunión porque no incluye a Ciudadanos, aunque sigue planteando que las fuerzas de izquierda se sumen al texto ya pactado entre ellos dos.

El partido liderado por Albert Rivera sigue mirando al PP para sumar apoyos al pacto redactado por Ciudadanos y el PSOE, pero también aceptará dialogar con Podemos. A lo largo de esta semana, la formación naranja espera establecer el calendario de las nuevas reuniones, a las que acudirán juntos los equipos socialistas y de Ciudadanos, y que se realizarán no sólo con otros partidos sino también con organizaciones sociales. Rivera sigue instando a Mariano Rajoy a que "baje a la arena" y deje de desbloquear la situación y señala que habrá que hablar de propuestas y no de "sillones" ya que en estos momentos no hay candidato a la investidura.

Tras el fallido intento de investidura, todo sigue igual. Rajoy dice que el PSOE no debe ser considerada como la fuerza con más apoyos de cara a que el Rey proponga de nuevo a Pedro Sánchez formar gobierno, Sánchez avisa a Rajoy de que quien puede convocar una reunión es él, porque tiene ya más escaños que el PP y Pablo Iglesias rechaza sentarse a negociar con C's y ve "ridículo" que Sánchez lleve a Rivera "pegado todo el tiempo". Nada nuevo bajo el sol: no hay entendimiento salvo por el pacto PSOE-Ciudadanos, que entre todos han llevado a la pepelera...

El portavoz de IU en el Congreso, Alberto Garzón, ha asegurado este domingo que "no hay pacto posible" para formar un Gobierno entre los partidos de izquierdas si el PSOE persiste en mantener su acuerdo con Ciudadanos como el eje de la negociación. Para el candidato de IU, dicho acuerdo es incompatible con las políticas sociales que su formación considera irrenunciables y que "nunca podrían llevarse a cabo si se sigue manteniendo las políticas de derechas que aparecen en ese pacto", según ha explicado durante la reunión del Consejo Político Federal del Partido.

La fallida investidura de Pedro Sánchez parece haber dejado en blanco a los políticos de este país. A partir de mañana, sólo el Rey tiene prevista en su agenda una cita con el presidente del Congreso de los diputados para estudiar el papel de Felipe VI durante los dos meses de (presuntas) negociaciones que se abrieron tras la primera votación, el pasado día 2. Patxi López está al frente de una Cámara en la que esta semana, de momento, sólo contempla las habituales reuniones de la Mesa y la Junta de Portavoces; un acto este lunes con motivo del Día Internacional de las Mujeres y la visita de una delegación iraní a los miembros de la Comisión de Cultura. Poco más y sólo hasta el miércoles. Los partidos, por su parte, tendrán que dedicar estos primeros días de impass a buscar la forma de, al menos, sentarse a hablar. En ello está, por supuesto, Alberto Garzón. PSOE y C’s pretenden seguir a la caza de socios que se sumen a su acuerdo, un deseo más formal que real que PP y Podemos ignoran olímpicamente.

Es una posibilidad que aterroriza al PP. La excusa no confesada para buscar un pacto casi a la desesperada en estos dos meses y evitar la repetición de unas elecciones que pondrían en riesgo su principal baza negociadora, la que le mantiene en la carrera hacia La Moncloa: el veto constitucional, ese ‘tercio’ del Hemiciclo indispensable para aprobar la reforma que tanto ansía el socialista Pedro Sánchez. Bastaría con perder seis escaños y quedarse por debajo de los 117 para que el PP deje de ser ‘necesario’, algo que no se puede descartar si, como parece, PSOE y Ciudadanos engordan a su costa y a la de Podemos. El siguiente dilema de los populares es si, en el caso de tener que volver a las urnas, Mariano Rajoy sería el candidato idóneo para detener la sangría de votos del 20D. Para que no falte de nada en la olla a presión de Génova, Aznar ha vuelto a hablar: quiere una “síntesis liberal-conservadora”.

La formación liderada por Albert Rivera considera que Pedro Sánchez ha dejado ya de ser el candidato, a la espera de ver si el Rey lo ratifica de nuevo. Ciudadanos ha dejado claro que están dispuestos a negociar con otro candidato, pero que lo que se mantendría en la nueva negociación son las propuestas recogidas en el texto pactado con el PSOE.

El Congreso ha rechazado este viernes por segunda vez la investidura del candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, al no haber conseguido más votos a favor que en contra, convirtiéndose así en el primer aspirante a La Moncloa que no logra ser investido. Eso sí, sumó uno más respecto hace 2 días, el de Ana Oramas de Coalición Canaria, dejando los 'síes' en 131.

El jefe del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy, ha asegurado este viernes al candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, que su "fiesta ha llegado al final" porque ha perdido las elecciones, ha hecho "perder a todos el tiempo", ha generado "falsas expectativas" y las "ha defraudado". "Ha puesto las instituciones al servicio de su supervivencia y eso también es corrupción", ha enfatizado.

El líder de Podemos ha intentado rebajar el tono con el PSOE a pesar de su ya anunciado 'no' a Pedro Sánchez. Pablo Iglesias ha querido volver a tender puentes con una broma referente a su beso con Xavier Domènech y ha instado al líder socialista a trabajar por un "acuerdo del beso" a partir de esta misma noche. La formación morada sigue estudiando si tomar ellos la iniciativa para volver a la mesa de negociaciones y plantearle de nuevo a Sánchez un Gobierno de coalición entre las fuerzas progresistas.

El presidente del Congreso, Patxi López, ha abierto este viernes la sesión de investidura del candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, recordando tanto a los diputados como a los invitados que siguen el Pleno desde las tribunas que no pueden realizar "grabaciones gráficas o sonoras" de lo que sucede dentro del Salón de Plenos.

"El acuerdo del beso", le ha reclamado Pablo Iglesias a Pedro Sánchez.

Ha sido un Pedro Sánchez muy distinto al de días pasados, cansado, tenso y con la desilusión marcada en su rostro. El candidato a la investidura del Gobierno ha presentado en la inédita tarde parlamentaria de este viernes la versión abreviada de su acuerdo con Albert Rivera como una letanía para, a continuación y con la voz a punto de romperse, intentar justificar su fracaso en este ¿primer? intento con su deber de aceptar el encargo de Felipe VI y desbloquear la situación.

El exfiscal Anticorrupción y exeurodiputado de Podemos por un mes, Carlos Jiménez Villarejo, ha decidido desvincularse de la formación morada tras el rechazo a apoyar al candidato socialista a la investidura, Pedro Sánchez, según ha avanzado el diario El País.

El socialista Pedro Sánchez afronta esta tarde la segunda vuelta de su debate de investidura, una nueva oportunidad para ser investido presidente del Gobierno pero que, como la primera, está abocada al fracaso. Así las cosas, Sánchez se convertiría en el primer aspirante a La Moncloa que no consigue la confianza del Congreso para conformar gobierno. Más que ser investido, será 'embestido' por un toro de 219 votos, que no kilos. 219 votos en contra, como los de la tarde-noche del miércoles.

La cuestión queda abierta si Sánchez fracasa este viernes en el último intento de sacar a delante su investidura. Desde el PP creen que Felipe VI no iniciará una nueva ronda de contactos hasta que no exista un acuerdo que lleve a alguno de los candidatos a presidir el gobierno.

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, se ha involucrado en el debate de investidura de Pedro Sánchez y ha pedido a los diputados que tomen "ejemplo" de la investidura del gobierno municipal de Ahora Madrid con el apoyo del PSOE. El partido de Sánchez ha aprovechado estas palabras para presionar a Pablo Iglesias recordando que los socialistas invistieron alcaldesa a Carmena en Madrid "a cambio de nada", sólo para evitar la continuidad del PP.

Podemos considera que es "tremendamente difícil de imaginar" cualquier oferta de última hora por parte del PSOE que consiga que cambien su voto negativo este viernes. Tanto el partido de Pablo Iglesias como Compromís están pensando ya en retomar negociaciones e incluso han abierto la puerta a la posibilidad de hacer una nueva reunión sin el PSOE para luego presentarle un nuevo texto a Pedro Sánchez que pueda recabar el apoyo de la izquierda y de los nacionalistas.

Tras hacer historia como el candidato a presidente con menos votos para su investidura, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se reúne este jueves con la comisión negociadora de su partido un día después de que el Congreso haya rechazado este miércoles su investidura como presidente del Gobierno en primera votación. Pronto tendrá que definir si llega a un acuerdo con los partidos de izquierda en lo que se ha llamado la 'mesa a 4'.

El candidato socialista a la investidura de la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, ha perdido la primera votación en el Congreso de los Diputados cumpliéndose todos los pronósticos. En una primera vuelta, Sánchez necesitaba la mayoría absoluta para ser investido, pero sólo obtuvo 130 apoyos del total de los 350 diputados.

Los diputados de Compromís e Izquierda Unida, Joan Baldoví y Alberto Garzón, respectivamente, han criticado que Pedro Sánchez se someta al debate de investidura con el pacto alcanzado con Ciudadanos bajo el brazo. Ambos han desmentido el argumento esgrimido por el candidato socialista de que la izquierda "no suma" y han recordado que Sánchez y Rivera sólo cuentan con 130 diputados. No obstante, Pedro Sánchez insistió en la misma idea en su turno de réplica.

Los partidos independentistas han insistido en reclamar al candidato a la investidura, Pedro Sánchez, el referéndum nacionalista. Tanto ERC y DL como PNV han reclamado el derecho a decidir afeando al PSOE su pretendido ‘federalismo’. Sánchez ha respondido con una línea roja tajante: la legalidad de la Constitución y el Estatuto de autonomía.

La complicada situación política hacía prever que los turnos de réplica a Pedro Sánchez iban a estar cargados de tensión. Los abucheos, las acusaciones cruzadas y la polémica por los turnos por alusión han sido elementos destacados de la jornada, algunas veces por encima del intercambio de propuestas y las posturas de los diferentes partidos. El momento más tenso se ha producido entre Pablo Iglesias y la bancada socialista y ha acabado con el líder de Podemos diciendo que aunque ellos no "tengan pinta" de presidentes pueden enseñar educación a los diputados del PSOE.

Las puyas al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, han sido lo único que ha animado el debate de guante blanco que este miércoles han protagonizado el candidato socialista a la Presidencia, Pedro Sánchez, y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, en el hemiciclo de la Cámara, donde ambos han defendido su acuerdo de investidura y han evitado la confrontación.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha pedido hoy, durante su intervención en el debate de investidura que se está llevando a cabo en el Parlamento, el apoyo de los populares para que Pedro Sánchez sea presidente del Gobierno, al tiempo que trataba de jubilar a Mariano Rajoy al asegurar que el presidente en funciones "no puede encabezar esa nueva etapa" porque "desprecia" que España tenga que ser reformada. Su intervención llegó tras el duro rifi-rafe de más de media hora entre PSOE y Podemos, Sánchez e Iglesias, y sirvió para poner buen tono, corrección y bajar la tensión del Hemiciclo.

El líder de Podemos ha cargado duramente contra PSOE, PP y Ciudadanos en su turno de réplica a Pedro Sánchez. Pablo Iglesias ha advertido al candidato socialista que está cumpliendo el "plan de las oligarquías" para conseguir una gran coalición con el PP y ha señalado que, en esa vía, Sánchez no sería el presidente. El secretario general de Podemos ha subido por primera vez a la tribuna y ha tenido críticas también contra "la naranja mecánica" (Ciudadanos) para evitar que el líder del PSOE siga insistiendo en un pacto con la formación de Albert Rivera. El primer intercambio entre Sánchez e Iglesias desde la tribuna ha estado cargado de tensión, cuyo punto álgido se ha vivido cuando el líder de Podemos ha criticado al ex presidente Felipe González de tener un pasado manchado "con cal viva".

Mariano Rajoy ha acusado a Pedro Sánchez de haber aceptado el encargo del Rey para formar Gobierno sólo “para salvar las apariencias” y haber firmado un acuerdo inútil “con el socio menos incómodo”. En definitiva, una “comedia” de la que el líder del PP y aún presidente en funciones se ha mofado a gusto con su conocida socarronería. Estamos aquí, ha dicho, “a ver qué sale” y ha advertido al candidato socialista que no cuente con él de “comparsa” en “esta investidura de ficción”. La que el propio Rajoy rechazó tras decirle a Felipe VI “que no podía porque usted no quería”.

La segunda jornada del debate de investidura de Pedro Sánchez empezará este miércoles a las 09.00 horas con la intervención de los diferentes grupos parlamentarios, de mayor a menor, y con el estreno en la tribuna del hemiciclo de los líderes de los dos partidos emergentes, Pablo Iglesias (Podemos) y Albert Rivera (Ciudadanos).

El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista y del equipo negociador del PSOE, Antonio Hernando, ha calificado de "prolijo" el discurso de su líder, Pedro Sánchez, en el que ha desglosado en nada menos que 109 medidas su programa de Gobierno. Dede la reforma de la Constitución -con la que ha cerrado su intervención- hasta la violencia de género y, por supuesto, un extenso capítulo de reformas económicas.

El discurso con el que Pedro Sánchez ha arrancado su debate de investidura no ha logrado recabar nuevos apoyos. El PP ha escuchado las palabras del candidato socialista con enfado y ha acusado a Sánchez de "petulancia", de dibujar una realidad inventada y de hacer un mítin electoral. En cambio, Podemos se ha mostrado "decepcionado" con el discurso, ya que esperaban una oferta de más largo recorrido y, en cambio, se han encontrado a un Pedro Sánchez que sigue intentando contentar a derecha y a izquierda, según han dicho. Por su parte, Ciudadanos ha manifestado que el discurso del líder del PSOE estaba basado en el acuerdo alcanzado con ellos y, por tanto, han asegurado que tienen una valoración positiva.

El candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, ha evitado mencionar la supresión de las diputaciones provinciales en el discurso de investidura que ha pronunciado ante el Congreso de los Diputados, en el que ha defendido la reforma exprés de la Constitución que su partido ha pactado con Ciudadanos pero de la que obviado este punto.

Pedro Sánchez ha puesto a Pablo Iglesias esta tarde ante el dilema de apoyar un Gobierno de cambio en el que, le guste o no, también habrá que hacer hueco a Ciudadanos o, de lo contrario, tendrá que “explicar a los españoles” por qué permite que Rajoy siga en funciones varios meses más. La pide que, al menos, le deje "arrancar" porque “hay que sacar a España del bloqueo”. Se le notaban los nervios, pero el candidato a la investidura se ha presentado ante la Cámara con un discurso sólido, exhaustivo en los detalles y sustentado en un acuerdo con Albert Rivera muy difícil de ignorar tanto por la izquierda como por la derecha, pese a que la mano tendida a los populares siempre ha ido acompañada del ‘no’ a cualquier entendimiento más allá de los asuntos “de Estado”. Entre estos ha dedicado especial atención a Cataluña, con una ‘oferta’ que al menos podría abrir una vía de diálogo sin caer en el ominoso referéndum, palabra que ni siquiera ha pronunciado durante las casi dos horas en las que Sánchez -un Sánchez muy distinto al de las sesiones de control- ha atrapado la atención del Hemiciclo y sobre todo la de sus vecinos de escaño, a los que ha recordado una y otra vez que “todo esto podría estar hecho la próxima semana”.

Primer amago, ya que ni siquiera es un intento. Así afronta Pedro Sánchez el comienzo del debate de investidura, sin apoyos necesarios para ser investido tras el rechazo recibido a la oferta de acuerdo que ayer realizó a las formaciones de Podemos, En Comú Podem, En Marea, Compromís e IU-Unidad Popular. De todos modos, esgrimirá su acuerdo con Ciudadanos como ejemplo a seguir para el entendimiento entre los principales partidos.

La formación liderada por Albert Rivera ha admitido que el texto enviado desde el PSOE a Podemos y otras fuerzas de izquierda sólo incluye "matizaciones", por lo que, en principio, no cambiará su voto positivo a Pedro Sánchez. Sin embargo, Ciudadanos ha advertido a los socialistas que firmaron un "contrato" y que no admitirán modificaciones sutanciales si no se les consulta primero.

El Pleno del Congreso celebrará la segunda votación para decidir si el candidato del PSOE, Pedro Sánchez, se convierte en presidente del Gobierno el próximo viernes y no el sábado como había previsto inicialmente el presidente de la Cámara, Patxi López. El cambio de decisión se produce tras la amenaza del PP de llevar el asunto al Tribunal Constitucional.

Sin sorpresas y según lo previsto y adelantado. Podemos y las confluencias han asegurado que el documento enviado este lunes por el PSOE carece de seriedad porque es un "copia y pega" del texto acordado con Ciudadanos. En este sentido, han dicho que todavía se inclinan por votar en contra de la investidura de Pedro Sánchez en las dos votaciones previstas para esta semana.

El pacto PSOE-Ciudadanos se tambalea. El partido que preside Albert Rivera, Ciudadanos, ha lanzado un aviso al líder del PSOE, Pedro Sánchez, al asegurar que sólo apoyarán en el Parlamento el acuerdo firmado con el PSOE y que ha sido ratificado el pasado fin de semana por la militancia socialista.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha anunciado que va a proponer un acuerdo a Podemos y el resto de partidos de izquierdas que vaya "mucho más allá" en materia laboral, social y de regeneración democrática que el pactado con Ciudadanos, aunque ha recalcado que será "coherente" con el documento negociado con el partido de Albert Rivera y que este lunes somete a su Comité Federal.

Podemos ha vuelto a rechazar los últimos gestos del PSOE para conseguir su abstención ante la votación de investidura de Pedro Sánchez. La formación liderada por Pablo Iglesias considera que esta semana constituirá un tiempo perdido y que la investidura será "un teatro". Estas han sido las palabras de la portavoz adjunta Irene Montero, que ha vuelto a insistir en que ellos votarán 'no' en las dos votaciones previstas en los próximos días. Podemos ya piensa en el plazo que se abriría a continuación y confirma su voluntad de volver a sentarse, pero sólo para hablar de la oferta de un Gobierno de coalición entre las fuerzas de izquierda.

Más tensión imposible: desde este martes comienza la semana de (intento) de investidura de Pedro Sánchez. El socialista, lo sabe tanto como el resto de líderes políticos nacionales, no conseguirá el apoyo suficiente como para ser presidente, pero estas sesiones de debate de investidura servirán para que cada partido se retrate ante el electorado y prepare, si es necesario, la nueva campaña electoral a la que puede que estemos abocados...

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha asegurado que "según dicen destacados socialistas [el acuerdo entre PSOE y Ciudadanos] lleva encubierto un referéndum en Cataluña y no habla claro de la defensa de la unidad de España". No obstante, si Pedro Sánchez fracasa en su intento de formar Gobierno en la segunda sesión del debate de investidura, los populares tratarán de articular una "gran coalición" para gobernar con el apoyo de PSOE y Ciudadanos. Además, ha asegurado que su partido "cederá en cosas que no sean absolutamente sustanciales para garantizar el futuro de España" para lograr dicho acuerdo.

Los militantes socialistas en Huesca han dicho mayoritariamente que 'no' al acuerdo cerrado por el secretario general del partido, Pedro Sánchez, con Ciudadanos para ser investido presidente del Gobierno. Esta provincia, cuya diputación está en manos de los socialistas, ha sido la única en rechazar el pacto. Por comunidades, los de Aragón, Asturias y Andalucía han sido los que han expresado un respaldo más bajo al pacto, aunque en todas ha ganado el 'sí' y no ha habido grandes diferencias. Euskadi, Murcia y La Rioja han sido las federaciones con mayor apoyo al acuerdo.

Con casi el 100% escrutado, el 'sí' ha ganado con prácticamente un 79% de los votos la consulta organizada por Ferraz sobre el acuerdo cerrado por el secretario general, Pedro Sánchez, con Ciudadanos para su investidura. La participación se sitúa en algo más de un 51% del censo de casi 190.000 militantes.

La secretaria general del PSOE-A y presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha señalado este sábado que España "necesita" un presidente firme como Pedro Sánchez que ponga rumbo a este país para evitar que "nos lleven a dos velocidades", algo a lo que "no estamos dispuestos" desde Andalucía. Un apoyo nítido al secretario general de su partido, pero ni una palabra sobre la consulta de hoy ni el acuerdo con Ciudadanos, un silencio llamativo frente al de otros barones como Page o Vara que han hecho llamamientos explícitos a votar afirmativamente.

El presidente de Extremadura y secretario general del PSOE en esta comunidad, Guillermo Fernández Vara, ha votado a favor del acuerdo suscrito por esta formación con Ciudadanos para intentar que Pedro Sánchez forme un gobierno porque considera que es "lo mejor para España". Fernández Vara ha señalado que tiene la sensación de encontrarse ante un "día importante" para su partido, por cuanto supone consultar a militancia esta cuestión, y al respecto se ha mostrado convencido de que en Extremadura la consulta va a obtener "un buen resultado", a pesar de que se han escuchado posiciones de dirigentes que, como él, no apoya el contenido del pacto entre Sánchez y Rivera "al cien por cien".

El secretario general de los socialistas en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado que "nadie discute en el PSOE" que lo que quiere el partido es que Pedro Sánchez se convierta en presidente del Gobierno, y ha avisado a Podemos que esté "atento" a lo que digan este sábado los socialistas en esta consulta a la militancia.

Pedro quiere un sí. Y a ser posible “claro y rotundo”. El secretario general de los socialistas afronta otra jornada trascendental en la que se juega su investidura y, quizá, su futuro en la consulta a los militantes del PSOE sobre su acuerdo con Ciudadanos. La pregunta diseñada por su número 2, César Luena, es no obstante lo suficientemente abierta como para encontrarse esta noche con la desagradable sorpresa de que las “bases” no piensan los mismo que sus principales “barones”, porque no hay que olvidar que algunos como el valenciano Ximo Puig no han ocultado que hubieran preferido que Sánchez mirase a la izquierda en la búsqueda de un pacto de Gobierno.

El Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados defenderá el próximo lunes en la Junta de Portavoces que la segunda votación de la investidura de Pedro Sánchez sea el sábado 5 de marzo por la mañana y no el día anterior por la noche porque así lo avala el informe jurídico que encargó el presidente de la Cámara, Patxi López. De esta manera, obvia la queja del PP que amenazó a los socialistas con llevar el calendario ante el Tribunal Constitucional.