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| Paco Ureña pasea las dos orejas que cortó a su primer toro (Foto: UTE Casas/Amador) |
Dos orejas para el lorquino y una para Téllez en otro falso desafío ganadero
Estamos en Feria y, claro, no podían faltar las tómbolas en el paseo que está junto a la plaza. Y en ésta, en el bello coso neomudéjar, se ha instalado una tómbola muy especial que cada día, desde el sábado 10, sortea una salida a hombros. Y en este miércoles le correspondió a Paco Ureña. Bien es verdad que de todos los regalos orejeros, es el que más se acercó a los méritos reales para descerrojar la Puerta Grande.
| Manzanares en la faena al toro que desorejó (Foto: Sara de la Fuente) |
Dos orejas al alicantino y una para el menor de los Rivera en un falso desafío ganadero
El enamoramiento entre José Mari Manzanares y la plaza de Albacete, donde ha llevado a cabo alguna de sus mejores faenas, continúa. El alicantino, en esta temporada sabática que lleva, volvió a abrir la Puerta Grande con una bella faena pero muy ventajista a su segundo. Mientras que Cayetano obtuvo una por su labor de mayor verdad y menor arte en el último. El Fandi anduvo en su eterna línea de banderillero espectacular a su manera y muy vulgar con capote y muleta. Todo en un festejo pomposamente anunciado como ‘desafío de ganaderías’ ¿…?, e el que se lidiaron tres de Victoriano del Río y tres de Juan Pedro, escasos de casta y fuerzas aunque manejables.
| José Fernando Molina pasea las dos orejas que cortó al último bicorne como novillero (Foto: UTE Casas/Amador) |
Tres orejas para el paisano y dos para Víctor Hernández, que le acompañó a hombros
Fue el adiós soñado al escalafón novilleril en el que ha militado cinco temporadas. Ahí es nada: cerrar esta etapa triunfando con los ecos calientes de sus paisanos. Pongamos que se habla/escribe de José Fernando Molina, que echó tres orejas en su esportón y atravesó la Puerta Grande a hombros de sus seguidores. También descerrajó esa puerta Víctor Hernández, con dos trofeos, mientras que casi pasó de puntillas Álvaro Alarcón. Los tres ante un encierro muy cuajado y serio de Montealto, de excesiva nobleza almibarada, escasa casta, salvo el tercero, y justeza de fuerzas. Aparte de que menos el último, que tomó dos varas, el resto llegaron a la muleta con un leve picotazito. Por todo ello la emoción apenas caló en los tendidos.
| Juan Leal pasea las dos orejas que obtuvo de su primer toto. (Foto: UTE Casas/Amador) |
La mediocridad de la Fiesta necesita emoción a arrobas, a la que se llega por la vía del arte más exquisito o por la del valor sin cuento. La trayectoria de Juan Leal -ayuno de lo primero- lleva años apuntando a esto último, que una vez más impuso a sus bicornes directamente y a sus dos compañeros de cartel, Antonio Ferrera y Álvaro Lorenzo, ambos con el denominador común de la frialdad, y la mediocridad, que apenas calaron en los tendidos. Todo ello frente a un desigual pero interesante encierro de Fuente Ymbro en cuanto al juego con otro denominador común: su trapío.
| Crisitán Pérez con la oreja de su segundo novillo. (Foto: UTE Casas-Amador) |
La primera salida a hombros del serial taurino manchego no ha tardado en llegar, ya que en el segundo festejo, el hellinero y exalumno de la Escuela Taurina albaceteña Cristián Pérez la atravesó con los ecos calientes de sus paisanos provinciales. Otro tanto habría acontecido con el aventajado alumno de la misma escuela Alejandro Peñaranda, pero sus fallos con el verduguillo en el quinto se lo impidieron. Con un encierro de gran presencia y escaso fondo salvo el tercero de la divisa también paisana de Los Chospes, el francés Lalo de María no justificó su inclusión en el abono.
| Diego Carretero en la faena al toro al que cortó una oreja. |
Sólo dos cuestiones destacaron en la corrida que abrió el largo serial albaceteño de 11 festejos, 11. De un lado, que afortunadamente en Albacete sigue saliendo el toro, cual aconteció con un encierro de Montecillo con morlacos cuajados, enmorrillados, badanudos, serios y ofensivos. Otra cuestión fue su comportamiento desigual, dentro de su nobleza, con los los tres primeros si no encastados, sí codiciosos, y ayunos de casta el resto. Lo otro destacable, al menos en la estadística, es que la terna local acusó su escaso número de actuaciones, salvándose el trofeo que logró Diego Carretero en su primer enemigo.
Crónica de Miguel Ángel de Andrés
| Chicharro muletea al sexto del último festejo del abono de Colmenar (Foto: Luis Checa) |
Debería ser de obligatoriedad taurina que las ferias finalizasen con una novillada sin picadores, por varias razones, entre las que se me ocurren están el que sirven, al aficionado, para desintoxicarse taurinamente de tanto empacho de pases deslavazados y de faenas repetitivas en las que prima más la estética que la verdad; y a la vez,para contagiarse de las nuevas ilusiones de los que empiezan. Y eso es lo que ha sucedido en el ruedo de La Corredera de Colmenar Viejo, donde en la última de abono de 2022, tres jóvenes novilleros se han enfrentado, sin volver la cara, a una novillada, de desigual presencia y comportamiento, de Ginés Bartolomé.
| Muletazo de Manzanares a su segundo toro. (Foto: Emilio Méndez) |
Entre todos la mataron y ella sola se murió. Afirma uno de los más conocidos y sabios refranes. Que puede aplicarse a la perfección a la fiesta en general y a Colmenar en particular. Lo que ocurre es que en esta otrora torista y exigente localidad duele más. Sí, porque se ha convertido en una del montón, sin ninguna personalidad a la hora de los regalos orejiles, y aún menos en las exigencias de presentación del ganado, por parte de un público jaranero y orejero, como en tantos sitios. Así ha transcurrido el abono de 2022, que en estas dos cuestiones básicas de la tauromaquia sigue cayendo en picado. Y, claro, así fue el cierre de las corridas, siguiendo la tónica de los días anteriores y de ferias anteriores.
| Luque torea al natural a 'Mocito', al que cortó dos orejas (Foto: Emilio Méndez) |
Y en eso llegó Daniel Luque. La tarde transcurría con mediocridad artística, a pesar de las orejitas que había cortado Alejando Talavante, cuando el festejo alcanzó su máxima dimensión. Porque aconteció la gran verdad de la fiesta: un toro fiero vendiendo cara su vida y un hombre valeroso enfrentado a él, domeñándole con técnica y creando arte. Hasta el punto que la faena de Luque a 'Mocito', que tal era el nombre del burel, puso en pie a los espectadores estremeciendo sus fibras sensibles. Dos orejas menores, una y una, cortó Talavante mientras que Morante decepcionó.
| Los dos triunfadores de la tarde salen a hombros de La Corredera (Foto: Emilio Méndez) |
Ya lo afirma el sabio refrán: de dinero y santidad, la mitad de la mitad. Que se puede aplicar, en términos taurinos, claro, al segundo festejo del abono colmenareño: de triunfo y orejas, la mitad de la mitad. En referencia al doble trofeo que Ángel Sánchez y Francisco de Manuel lograron ante sus primeros bureles. Con una habrían ido bien servidos. Pero el usía quiso ser protagonista, y lo fue, del espectáculo y para sorpresa de todos desenfundó por dos veces el moquero blanco. El sosote encierro de Monte la Ermita, noblote y justo de casta en general tampoco ayudó a levantar la tarde a pesar de los óbolos presidenciales, que no alcanzaron, sin que se sepa la razón a Fernando Adrián.
| David López torea al natural ante el último novillo (Foto: Luis Checa) |
Un coletudo escasamente placeado y justo de experiencia les mojó la oreja, en sentido figurado, claro, a dos de los mandamases del escalafón novilleril con gran número de festejos en su historial. ¿La razón o la sinrazón? Muy fácil: David López se lució en el bicorne que cerró un festejo aburrido rayando el sopor a excepción de ese buen final por parte del colmenareño. ¿La razón o la sinrazón? Muy fácil: un encierro descastado y flojo en general. y dos novilleros posmodernos, Jorge Martínez y Álvaro Alarcón, que no dieron la talla que de ellos se esperaba.
| Salida a hombros de Ángel Téllez en la reciente Feria de San Isidro. (Foto: Plaza1) |
El santo patrón madrileño, como ha sido tradicional en estas recientes fechas hasta que el país sufrió la gravísima cornada del coronavirus, ha pasado lista a la situación de la Fiesta. Y como en todas las ediciones anteriores el examen dejó diversidad de calificaciones. Tanto para los bicornes, no olvidemos que son los auténticos protagonistas, como para sus antagonistas, los toreros, y para los asistentes, entre los que cada año hay menos aficionados y más público de aluvión. No es de extrañar, pues, que en lo que a exigencias se refiere, el cotarro haya suspendido, incluso por partida doble, como iremos analizando en este resumen. Algo mejor han salido de la prueba, con un aprobado raspadillo, los espadas, alcanzando el notable como promedio los ganaderos de bravo con los bureles que enviaron a la cátedra venteña.
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